Mustang (caballo)

Mustang (caballo)

Los mustangs son los caballos salvajes de Norteamérica. En realidad se trata de caballos cimarrones (animales que se escapan o pierden y que se han readaptado a vivir en la naturaleza), puesto que el caballo se había extinguido en Norteamérica a finales del pleistoceno y fueron reintroducidos por los conquistadores españoles a partir del siglo XVI, de raza andaluza, árabe o hispano-árabe.

Las inmensas llanuras estadounidenses y la ausencia de depredadores naturales contribuyeron a su rapidísima expansión. De hecho, una manada de mustangos puede doblar su tamaño cada cinco años.

Han sido muy apreciados por los aborígenes y los pioneros por estar dotados de una gran resistencia y fortaleza, producto de un enorme desarrollo muscular.

Mustang

Mustango en Wyoming

Etimología

A comienzos del siglo XX los mustangos llegaron a alcanzar los dos millones de cabezas. Se convirtieron en un problema para los ganaderos, ya que competían con sus reses por el pasto. Así comenzó su caza, y su número se redujo paulatinamente hasta quedar en tan sólo unos trescientos veinte mil animales a finales de la década de los 60. A la vista del rápido declive del número de cabezas, el Congreso estadounidense aprobó en 1971 una ley que declaraba al mustango especie protegida.

La palabra española "mustango" es una adaptación del inglés "mustang", que a su vez proviene del español mesteño con variante mestengo.​ Se llamaba en español desde el s. XIII mesteños a los animales que no tenían dueño conocido, y que por las leyes de Castilla debían pasar a propiedad de las mestas o concejos de ganaderos. A su vez mesta proviene del latín "(animalia) mixta", es decir, "(animales) mezclados".

Características

Mustangs luchando

Tipo

Región de origen

1,45 m a 1,62 m

Pequeña

Salvaje, inteligente, se levanta con dificultad, fuerte y duradero

Caballo

Manada de mustangos en Utah.

Los Mustang o Mustangos son los caballos salvajes de Norteamérica. Está considerado uno de los caballos más bonitos del mundo y uno de los símbolos de Estados Unidos, pero… ¿Sabías que su origen es español?

Si analizamos gramaticalmente la palabra “mustang” observamos que deriva directamente del vocablo castellano “mustango” cuyo significado define a los caballos mesteños en estado salvaje y sin dueño. Estos caballos, en la Castilla del siglo XIII, pasaban a pertenecer a aquel que lograse capturarlos.

A finales del pleistoceno los equinos se habían extinguido en Norteamérica, sin embargo, durante la conquista de América, los conquistadores españoles reintrodujeron a este magnífico animal. Algunos de estos caballos se convirtieron en cimarrones (animales que se escapan o pierden y que se readaptaron a la vida salvaje) y se fueron extendiendo por todo el continente a partir del siglo XVI. Las inmensas llanuras estadounidenses y la ausencia de depredadores naturales contribuyeron a su rapidísima expansión.

Ahora bien, ¿Quiénes son sus ancestros? Siempre se ha tenido como antepasados al andaluz pura sangre español, el árabe o el hispano-árabe. Sin embargo, unos de los estudios de ADN más recientes, realizados por la Universidad de Córdoba y sus homólogos en Estados Unidos, afirman que el caballo Mustang americano procede concretamente de los Caballos de la Marisma del Entorno Natural de Doñana.

Existe una leyenda que cuenta que a Cristobal Colón, quien quería utilizar caballos hispano-árabes en la conquista del Nuevo Mundo, le dieron el cambiazo por unos equinos criados cerca de Sevilla ¿Caballos de la Marisma quizá?

Caballo Mustang

Hoy día, el Mustang, está en peligro de extinción, aunque la creciente preocupación por el medio ambiente y las criaturas que lo habitan, nos hace ser positivos en este tema. Sin embargo, es cierto que a pesar de estar protegidos y de ser un símbolo americano, las poblaciones de caballo mustang siguen disminuyendo. La necesidad de pastos para el ganado es una de las causas fundamentales por la que estos descendientes de los caballos que llevaron los conquistadores españoles, sigan siendo cazados en muchos lugares de Estados Unidos.

Los caballos Mustang actuales son ejemplares más bien compactos y fuertes que presentan una alzada entre 135 cm y 155 cm. Su cabeza y cuello son también pequeños, adaptados a las dimensiones de su cuerpo. Aunque no son caballos especialmente grandes, poseen una potencia y resistencia tales que pueden correr durante bastantes kilómetros sin agotarse.

Es una raza realmente resistente que ha sabido aclimatarse a las adversidades y sobrevivir en llanuras y pastos, alimentándose tanto de plantas verdes como de matorrales espinosos y sin la necesidad de beber mucha agua. Han soportado las inclemencias del tiempo, desde inviernos heladores hasta veranos abrasadores. Los Mustag destacan por su gran musculatura y adaptabilidad que les permite sobrevivir no solo en grandes llanuras sino en cualquier tipo de zona americana, desde las áridas hasta las más montañosas.

Su aspecto suele ser un tanto descuidado y asilvestrado, algo que les confiere una peculiar belleza. Las capas pueden ser muy variadas, encontrando cualquier tipo de tonalidad e incluso pelajes pintos y moteados. Aunque, el caballo Mustang, sí que puede presentar un tipo de pelaje más particular: una mezcla de café con tonos azules que le otorgan un brillo especial.

Casi indómitos y de gran inteligencia, esta raza equina tiene un carácter impetuoso y totalmente independiente que le ha ayudado a sobrevivir en circunstancias adversas. Son unos animales desconfiados, algo vital para la supervivencia propia y de la manada.

Normal que se considere uno de los caballos más bonitos del mundo, ¿no?

Historia

Como ya anunciábamos al inicio del artículo, los Mustang, conocidos caballos salvajes norteamericanos, no son originarios de este país. Existen, sin embargo, registros de equinos que poblaron las tierras de América del Norte hace miles de años aunque no tienen en la actualidad ningún descendiente conocido. Los caballos originarios de Norteamérica, terminaron por extinguirse en algún momento anterior al final del pleistoceno, es decir, hace más de 12.000 años. Unos cuantos siglos después, en 1492, los conquistadores españoles llegaron a este Nuevo Mundo montados en sus corceles y los equinos pronto volvieron a poblar esas tierras.

Los primeros caballos denominados caballo Mustang, eran descendientes de estos españoles que llegaron a años atrás a las playas de Florida y Méjico. Algunos procedentes del caballo árabe otros del pura sangre andaluz, o como estudios recientes de ADN prueban, del Caballo de las Marismas. Estos caballos se convirtieron en cimarrones, extendiéndose por las llanuras y prados, aumentando su población con rapidez.

Bastantes de estas criaturas fueron capturadas por los nativos americanos, que supieron ver la fortaleza y resistencia que convertía a este animal en un excelente medio de transporte principalmente pero también los hacía aptos para un gran número de funciones diferentes. Los caballos se convirtieron también en un compañero al que apreciaban tanto que llegó a sustituir a los perros como animal de compañía.

Al cuantioso número de manadas salvajes que surgieron, deben añadirse un incremento con aquellos caballos puestos en libertad por sus dueños, como por ejemplo los rancheros que los liberaban para que buscaran comida durante el invierno y no tener que mantenerlos.

A principios del Siglo XX, los ganaderos americanos consideraron que había superpoblación de caballos salvajes y que esto, sumado al aumento constante de las manadas, hacía peligrar el alimento de sus animales. Por ello, comenzaron a cazarlos. Poco a poco el número de caballo Mustang norteamericanos se fue reduciendo hasta que llegaron a cazarlos en masa haciendo que a finales de los sesenta la especie comenzara a peligrar. Fue precisamente en la década de los setenta cuando en el congreso de Estados Unidos se puso en marcha una Ley que prohibía terminantemente la caza de los equinos y los declaraba especie protegida. Gracias a esta Ley el número de Mustang dejó de reducirse drásticamente.

A finales del siglo XX, se contabilizaron alrededor de unos 30.000 caballos Mustang en Norteamérica y los expertos estimaban que este número se reduciría hasta los 10.000. Esto puso en alerta a los americanos que empezaron a crear proyectos como “Adopta un caballo” en 1973 en Montana, con el que se pretende evitar la caza o sacrificio de estas magnificas criaturas.

Los caballos Mustang, a pesar de que la mayoría de la gente cree que se trata de una raza americana completamente, tienen antecedentes y orígenes europeos. El nombre de estos caballos proviene curiosamente de una palabra antigua que era española, y que quería decir “sin dueño”. Los Mustang descienden de los caballos españoles que fueron llevados a las zonas americanas por los antiguos conquistadores. Los Mustang son concretamente la última de las especies de caballos cien por cien salvajes existentes en las zonas americanas. Estos animales están protegidos por las leyes de Estados Unidos y es un delito maltratarlos o acabar con su vida.

Los indios americanos no conocían a los caballos hasta que llegaron los conquistadores. Al principio les tuvieron miedo pero finalmente los adaptaron como instrumento para la caza e incluso para la guerra. Los caballos Mustang suelen vivir en grupos de aproximadamente quince o veinte caballos y pueden llegar a vivir hasta treinta años. Cada uno de estos grupos tiene yeguas, potros y machos de menos de dos años de edad. Solamente un caballo dirige cada uno de estos grupos, y este es el caballo que manda y vigila a otros machos que se puedan acercar a los potros o a las yeguas, pues debe proteger a su grupo de enemigos y depredadores.

Características físicas

Los Mustang son unos caballos que suelen tener un tamaño pequeño, pero al ser un tipo de caballos salvajes, suelen ser a la vez realmente fuertes, vigorosos y valientes. Suelen medir entre un metro y treinta y cinco centímetros y un metro y cincuenta y cinco centímetros dependiendo del ejemplar. Estos animales tienen un cuello bastante corto y su cabeza suele ser pequeña. La mayoría de caballos de esta raza tienen unos ojos expresivos y las curvas de su cara son rectilíneas. Los colores de estos animales van desde el overo al sabino pasando por el bayo, el blanco, el negro y el castaño.

Los Mustang son una raza de caballos realmente rápida, también son muy fuertes a pesar de su pequeño tamaño, tanto que pueden sobrevivir casi en cualquier zona, incluso en regiones realmente áridas de montaña, en las que se alimentarán solamente de plantas de leña o de matorrales con espinas. Se trata además de unos animales que beben muy poco y pueden aguantar tanto calores realmente secos como fríos muy molestos.

Carácter y comportamiento

A pesar de que se trata de unos caballos bastante pequeños, son realmente vigorosos y muy valientes. La raza de caballos Mustang está considerada como una de las razas de caballos domésticos y salvajes más difícil de domar ya que cuentan con un fuerte y salvaje carácter. Son unos animales en los que principalmente destaca su independencia, puesto que, aunque forman grupos, no necesitan de otros, ni mucho menos de los humanos, para sobrevivir, aunque desciendan de caballos domésticos.

Los caballos Mustang son también una raza de ejemplares realmente inteligentes, que se pueden adaptar a muchas zonas, climas, problemas, impedimentos y depredadores, consiguiendo sobrevivir en la mayoría de los casos, quizá porque, esta raza desciende de los caballos domésticos que se perdieron o que se escaparon de sus dueños y que tuvieron que apañarse para sobrevivir solos.

Mustang quiere decir “vagabundo”, puesto que son “caballos sin dueño” o “caballos de nadie”. Se trata de unos animales que han inspirado leyendas, películas, libros e incluso: coches, puesto que el popular nombre de la conocida marca de vehículos de alta gama, se inspira en este espíritu aventurero e indomable de la raza de caballos más valiente y libre que existe en el mundo actualmente.

La historia de los Mustang

Se cree que los primeros ejemplares de caballos Mustang descendían de los caballos españoles andaluces que llegaron con los conquistadores a las zonas costeras de México y también de Florida. Muchos de estos animales eran retuertos y árabes. Algunos fueron capturados por los nativos de las zonas americanas y los caballos se extendieron muy rápido por América del Norte. Aunque al principio tuvieron miedo, finalmente los nativos eligieron a los caballos para poder transportarse, para la guerra y para cazar bisontes o comerciar. Se sustituyó al perro por los caballos como principal animal acompañante de los humanos.

También, más tarde muchos de los amos de los ranchos que existían en el siglo XIX y XX soltaban a sus caballos en invierno, para que estos se buscaran su propia comida y volvían e buscarlos o compraban otros cuando se volvían a hacer necesarios. Así, muchos de estos ejemplares se fueron adaptando a vivir salvajes, se fueron haciendo más resistentes y sus patas y cuerpo en general se fueron haciendo más fuertes y adquiriendo vigor hasta evolucionar a la raza de Mustang que se conoce en la actualidad.

Además, como existían grandes llanuras sin especiales depredadores para este tipo de animales, se expandieron todavía más rápido. Estos animales fuertes y resistentes, al principio del siglo XX ya llegaron a los dos millones y se convirtieron en motivo de queja para ganaderos, ya que se comían el pasto de sus animales, por lo que comenzaron a ser cazados y se redujo su número excesivamente, llegando a preocupar, a mediados del siglo pasado, que estos ejemplares pudieran llegar a desaparecer por completo de la faz de la tierra. Así, finalmente se aprobó una ley que los declaró en 1971 especie protegida.