Jota (música)

Jota (música)

Varía según las regiones, existiendo por ejemplo jota de Aragón, la jota castellana, la jota manchega, la de León, la de Valencia, la de Navarra, la de La Rioja, la «montañesa» de Cantabria, la de Asturias, la de Galicia, la de Extremadura, la de la Alta Andalucía y la de Murcia. Entendida como representación escénica, la jota se canta y se baila acompañándose de castañuelas y los intérpretes suelen ir vestidos con trajes regionales. En Valencia, antiguamente, se bailaba la jota en la ceremonia de los entierros. También se bailaba —y se baila— en Cataluña, y especialmente en la zona de las Tierras del Ebro (Amposta, Tortosa, etc) y en el Campo de Tarragona (jota fogueada).​ También en Canarias las jotas y rondallas con características peculiares eran la parte del folclore más destacada, hoy día un tanto desplazadas por la protección hacia otros estilos considerados más autóctonos. No obstante, en las islas existe la isa, una pieza musical que deriva de la jota. En Filipinas, los religiosos españoles trasmitieron la jota a los tagalos, que la interpretan en rondallas y acompañada de instrumentos nativos. Las variedades de jota de Aragón, La Rioja y Navarra están emparentadas entre sí y forman las llamadas Jotas del Ebro, siendo unas de las más características de este género. Se celebran concursos y certámenes de jotas del Ebro por todo el territorio español.

Etimología

No se sabe su origen. Parecería provenir del mozárabe *šáwta, salto, y este del latín saltāre, bailar. Al norte de Pirineos, se bailan danzas llamadas también sauts, saltos, en las provincias gascona-aquitanas, del bearnesas y la Baja Navarra, derivadas directamente del Branle del Renacimiento (c.f. "Le saut de Béarn", "Les sept sauts", y "Le saut deu lapin").

Jota extremeña

Jota catalana

Características

En Cataluña, la jota es parte del folklore tradicional de las tierras occidentales de la comunidad, y especialmente de las llamadas Tierras del Ebro.​ La primera referencia escrita conocida es una condena por parte del obispo de Tortosa, de 1734, si bien se refiere a Calaceite, localidad aragonesa vecina a Cataluña.5​ En los últimos tiempos se ha revalorizado este género musical en la comunidad gracias sobre todo al grupo tortosino Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries; el gobierno autonómico declaró en 2010 la jota danza de interés nacional en Catalunya.

Su ritmo suele ser compaseado en 3/4, aunque algunos autores sostienen que el 6/8 se adapta mejor a la estructura del ciclo coreográfico y estrófico. Las armonizaciones populares más habituales se ciñen a acordes de primera, cuarta y quinta del modo mayor con séptima dominante. Para su interpretación se utilizan guitarras, bandurrias y laúdes. Acordeón en el caso de la navarra, riojana y aragonesa, dulzaina y tamboriles en la castellana, y en el caso de la cántabra, leonesa, asturiana y gallega gaitas, pitu montañés, gaita charra, panderetas, tambores y bombo.

Las cuerdas son los instrumentos que marcan el ritmo.

Las versiones de exhibición se cantan y bailan con trajes regionales y castañuelas, lo que no es tan habitual cuando es practicada como diversión o baile social. El contenido de las canciones es muy diverso, desde el patriotismo, hasta la religión o las picardías sexuales. Prevalecen aquellas que tienen utilidad como generadoras de cohesión en el pueblo que las baila.

Los pasos que ejecutan los danzantes se parecen a los del vals, aunque en el caso de la jota hay mucha más variación. La letra, en cuanto a la forma, suele escribirse en cuartetos octosílabos, siendo asonantes el primer y el tercer versos.

Autores no españoles

Un buen número de compositores no españoles han utilizado el estilo de la jota en obras de inspiración española:

  • Maurice Ravel incluye compases de jota en su impresionista Rhapsodie Espagnole.

  • Jules Massenet en Le Cid y Georges Bizet en Carmen incluyen sendas «aragonaises».

  • Emmanuel Chabrier (1841-1894) la incorpora a su famosa sinfonía Espagne (1883).

  • Mijaíl Glinka, compositor ruso (1804-1857), tras un viaje por España utilizó el estilo de la jota en su obra La jota aragonesa.

  • Liszt, pianista y compositor de origen húngaro (1811-1886), escribió una jota para piano.

  • Saint-Saëns, compositor francés (1835-1921), compuso una jota para orquesta, lo mismo que el compositor ruso Mili Balákirev (1837-1910).

  • Raoul Laparra, compositor francés (1876-1943), compuso una ópera titulada La jota.

  • José White, compositor cubano (1836-1918), compuso La Jota Aragonesa.

Variedades regionales en España

Jota aragonesa

Jota aragonesa

La jota aragonesa es la más conocida de las manifestaciones del folclore musical de Aragón. Su origen podría estar hacia finales del siglo XVIII, y tuvo su mayor esplendor durante el siglo XIX, adquiriendo gran auge tras la Guerra de la Independencia. Desde finales del siglo XIX ha sido llevada a los escenarios como espectáculo. La jota fue incluida en zarzuelas, películas, coreografiada para grandes festivales, y llevada a concursos y certámenes.

La jota aragonesa incluye tanto por baile como canto y rondalla.

El baile lo hacen mujeres y hombres de todas las edades. Posee gran dificultad sobre todo en los pasos. Se suelen bailar jotas de tres coplas, boleros, fandangos y todo ello se baila en parejas formando diferentes figuras grupales.

El canto es habitualmente solista, aunque también se puede cantar a dúo, compuesto por una voz que lleva la melodía y otra que lleva la octava, también llamada dúo. Se canta a modo grupal como pueden ser boleros, fandangos estribillos y cantos de bodega compuesto por hombres y mujeres. Respecto en el baile, los cantadores acompaña a los bailadores según el tema instrumental y por ello se forma un grupo de bailadores y cantadores que se adecúan al estilo musical. Los cantadores cantan las jotas comprendidas en los tonos mayores y menores desde DO hasta SI.

En cuanto a la formación de la rondalla no hay límite de edad. Las rondallas suelen estar formadas por los instrumentos más reconocibles como guitarra, bandurria, laúd y guitarrico (este se usa más para rondas), aparte también se pueden introducir nuevos instrumentos a esta formación como bajo eléctrico, viola o contrabajo. La rondalla juega un papel importante pero a la vez muy discreto, se encargan de acompañar a los bailadores en las jotas de baile y a los cantadores en sus jotas tanto solistas, como a dúo o grupales.

Los estilos de baile, llamados puros, por haberse conservado hasta nuestros días, son los correspondientes a las localidades de Calanda, Alcañiz, Andorra, Albalate del Arzobispo, Huesca, y Zaragoza. Entre las más populares en los repertorios se encuentran: Jota de San Lorenzo (Huesca), Jota Repetida (Teruel), Jota vieja, Aragón tierra bravía, Gigantes y cabezudos, La Dolores (estas últimas pertenecen a las zarzuelas del mismo nombre), La danza de la Olivera, etc.

Muy importantes son también otros bailes relacionados con la jota, como los boleros del siglo XVIII, destacando el de Alcañiz, el de Caspe, y el de Sallent de Gállego, que aunque hoy en día están muy influidos por la jota, en su día gozaron de gran popularidad, y se bailaban acompañados de dulzainas y tambores, como en la Jota Hurtada de Albarracín. Otras danzas singulares eran la Gitanilla de Andorra, con cintas, hoy coreografiada como Danza de Andorra, la danza de los pañuelos de Remolinos, o las danzas decimonónicas del Pirineo, tales como el Cadril, el Villano, la Canastera o el Tin tan.

Entre los cantantes destacan las figuras de Pedro Nadal «el Royo del Rabal», Mariano Malandía «el Tuerto de las Tenerías», Juanito Pardo, Cecilio Navarro, Jesús Gracia, José Iranzo Bielsa «el Pastor de Andorra» y del admirado José Oto, considerado el más importante «cantador» de jota aragonesa. Entre las voces femeninas se pueden señalar las de Asunción Delmás, Pilar Gascón, Jacinta Bartolomé, Pascuala Perié, Felisa Galé, Pilar de las Heras o María Blasco.

Jota castellana

Jota castellana

La jota castellana (tanto la de la parte castellana de Castilla y León, como la de Madrid y la castellano-manchega) se suele acompañar con guitarras, bandurrias, laúdes, dulzaina y tambor.

Bailando la jota en Hospital de Órbigo (León).

Aragón. La jota, por Joaquín Sorolla (1914).

Extremadura conserva gran número de bailes y danzas tradicionales autóctonas. Las jotas toman en Extremadura gran variedad de formas y matices, también sobresale el fandango, la rondeña, la jota del triángulo, las paleos, el pindongo, el perantón, sones brincaos y sones llanos.

Los Instrumentos utilizados son la flauta de tres agujeros, la gaita extremeña y tamboril, guitarra, bandurria, laúd, rabel, acordeón, pandero, violín y otros instrumentos de percusión como almireces, castañuelas, sonajas, morteros, cencerros, botella de anís... Ejemplo:

De la uva sale el vino,

De la aceituna el aceite,

Y de mi corazón sale ¡ay!

Cariño para quererte.

En Olivenza se sueña

Que nos queremos los dos,

Niégalo tu vida mía,

Que también lo niego yo.

Eres alta y buena moza,

no te lo presumas tanto,

Que también las buenas mozas ¡ay!

Se quedan p´a vestir santo.

Eres más chica que un huevo

Y ya te quieres casar,

Anda ve y dile a tu madre,

Que te enseñe a trabajar.

Las muchachas de Olivenza,

No son como las demás,

Porque son hijas de España ¡ay!

Y nietas de Portugal.

Tienen la dulce belleza,

De la mujer lusitana,

Y la gracia y el salero,

De las mujeres de España.

(Jota de la uva ,Olivenza, Badajoz)

Jota leonesa

En el caso de la jota leonesa es más frecuente el acompañamiento con gaita o flauta de tres agujeros y tamboril. Todo mientras la pareja de bailarines danza manteniendo las manos encima de la cabeza, ocasionalmente acompañados de castañuelas. Estos tipos de jotas se bailan con los característicos pasos saltados, un poco picadas, y son más sobrias y menos movidas y airosas que la de Aragón. La música va frecuentemente acompañada por canciones que reciben el nombre de coplas. Estas a veces tratan del amor, de las bodas (en las que se daban consejos y alabanzas a los novios), de la vida o de su religiosidad, pero casi siempre se caracterizan por su picaresca y gran sentido del humor.

Jota Charra

La jota charra, típica de la provincia de Salamanca, tiene por instrumentos típicos la flauta de tres agujeros o gaita charra y el tamboril. También se da una tendencia castellanizante en el este de la provincia al introducirse recientemente el uso de la dulzaina castellana. El folclore charro constituye un puente entre la cultura leonesa al norte y la extremeña al sur.

La jota charra acostumbra a bailarse en pareja, aunque también es común hacerlo en grupo, especialmente en las fiestas de los pueblos. Este tipo de jota, igual que el resto del folclore charro, suele ser muy estático de cintura para arriba.

Respecto a las canciones, las hay con letra y sin ella, debido a la cultura oral existen multitud de variedades de una misma letra, como ocurre con la Jota de la Clara.

Jota manchega

La jota manchega, típica del lugar, tiene como característica propia rasgos de ronda. A muchas jotas manchegas se las conoce por «Jota del Mantecado», ya que era frecuente cantarlas y bailarlas en fechas cercanas a la Navidad (y también en otras fechas señaladas).

Jota montañesa

Se denomina jota montañesa a la variedad interpretada en algunas zonas de Cantabria, también conocida como baile "a lo altu y a lo baju" o "a lo ligeru y a lo pesau". Antiguamente interpretada al son de la pandereta para posteriormente entrar el pitu (clarinete en mi bemol) y tambor. En la actualidad se ha incorporado la gaita.

Jota navarra y riojana

Junto con la aragonesa conforman las famosas jotas del Ebro. Los joteros y joteras de este tipo de cante visten con pantalón o falda blanca, alpargatas blancas con cintas rojas, faja roja, camisa blanca y pañuelo rojo.

Las letras de las canciones son versos populares, en algunos de los casos referidos a temas del día a día tradicional de las personas por los que fueron compuestas. Un ejemplo son las jotas a la vendimia o cantos a Navarra o a La Rioja en sí misma. Otros temas son los familiares, del campo, de tono satírico, de los ciclos agrícolas o del amor y desamor. Se cantaban en las fiestas populares o por los labradores para amenizar las faenas del campo. Normalmente la parte instrumental de la actuación está protagonizada por una rondalla o a veces por instrumentos de viento como la gaita de bota riojana o la dulzaina navarra, tocada en ambas regiones. También muy frecuentemente por un acordeón.

Existen escuelas de jota a lo largo de todo el valle del Ebro a su paso por La Rioja y Navarra, y también es muy popular en Miranda de Ebro, Tudela, entre otras muchas. Se realizan diversos concursos de este arte que es uno de los máximos exponentes de la cultura de esta zona.

El formato habitual consta de 4 versos de los cuales se repiten 3 para llegar a un total de 7 en este orden a, b, a, c, d, d, b. Ejemplo:

Jota vaqueira

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La jota más brava jota."

"La que en Navarra se canta

La jota más brava jota

La que en Navarra se canta

Es un manojo de rosas

Que sale de mi garganta

Que sale de mi garganta

"Yo le canto a Logroño

que en La Rioja nací

y en La Ribera del Ebro

yo la aprendí.

En La Rioja nací,

en La Rioja nací

y el orgullo a mi tierra

lo canto así."

El más famoso jotero de la historia de la jota navarra fue Raimundo Lanas. Otros joteros de renombre son Faico y Josefina, Julián Arina, Hermanas Flamariqué Hermanos Anoz o Molviedro. Habitualmente se organizan en agrupaciones de joteros, y son los más conocidos Alma Navarra (con sus versiones de «No te vayas de Navarra», «Pamplona, perla del norte» o «himno de Osasuna»), Navarra Canta o Montaña y Ribera, entre otros muchos grupos. En el caso de la jota riojana cabe mencionar varios intérpretes y compositores de este estilo musical como Pepe Blanco , Teo Echaure , Purita Ugalde "La Riojanita", Antonio García, Ángel Sáez-Benito,6​ Oscar Alesanco o Fidel Ibarra, que actuó ante el Rey Alfonso XIII en 1903 durante su primera visita a la capital riojana y composiciones como "Riojano de pura cepa" (1880), el pasodoble-jota "En la Rioja nací" (1957) , "La jota de Logroño" (1910) , "En la Rioja los riojanos" (1945), "En La Rioja no hay tranvía" (1953) etc... Este estilo musical también tuvo su repercusión en los teatros. Así sucedió con la zarzuela en obras como "El postillón de La Rioja" (1851), de autores no riojanos, que incluye una jota riojana en el primer acto, en "Cameranas" (1933) de José Eizaga" o en "La Riojana" (1898) de Florencio Bello. La jota riojana debido a su especificidad y singularidad ha sido declarada como bien de interés cultural de carácter inmaterial. 7​ Actualmente existen grupos que interpretan tanto jota navarra como riojana, por ejemplo "Voces del Ebro".

Jota valenciana

La jota valenciana recuerda a los bailes de salón por sus candenciosos movimientos. Muchos pueblos tienen su jota, como la valenciana , la Jota Vallera (Vall de Uxó), la cofrentina, la moixentina (Mogente), del postiguet, la de Carlet o u i dos, la de Villena, etc.

Existe un patrimonio formado por 9 géneros distintos de música para el baile con sus variantes musicales y coreográficas. Todo ello, sin contar los bailes de plaza, ni las danzas rituales.

  • La jota. La jota es el baile tradicional más extendido por Valencia, popularizado en todas las comarcas. Es originario del siglo XIV, pero la forma en que la conocemos actualmente data del siglo XIX. En este siglo fue sustituyendo otros tipos de baile más antiguos, como las seguidillas. Musicalmente se distinguen las jotas con vuelta (más abundantes en el sur) y sin (más abundantes en el norte). En cuanto a las estructuras coreográficas existe una gran variedad de fomas sueltas (más antiguas) y agarradas (más modernas), como por parejas, corros con cambio de pareja (especialmente abundantes en el norte), en cuadro, de tres desde seis (tres parejas), en hilera o rango (un caso especial lo constituye el baile del cañón de las comarcas del norte), etc.

  • El uno o Malagueña. El uno es un baile originado en el sur peninsular a finales del siglo XVII o comienzos del XVIII. Se encuentra fuertemente arraigado en todas las comarcas de la mitad sur de la comunidad Valenciana. Hacia el norte, sólo lo encontramos en la costa, donde llega hasta la comarca de la Plana. Es un baile que presenta muchas denominaciones. Al sur se llama malagueña, en las comarcas centrales u, en las comarcas castellanohablantes más interiores fandango (la misma denominación que en las Islas Baleares) y en las de más al norte marinería. Suele ser baile de pareja, antiguamente suelto y más modernamente agarrado. También hay algunas variantes de uno en círculo en las comarcas centrales, que reciben nombres como villanera, zanahoria, baile plan o sandinga.

  • Seguidillas. Son un baile originario del centro de la Península Ibérica, extendidas a partir del siglo XVI. Al ser un baile tan antiguo ha ido desapareciendo y en la actualidad se conservan pocos ejemplos. Existen dos estilos diferenciados por su ritmo, las más antiguas o clásicas, llamadas tostadas en algunas comarcas y las rápidas o manchegas, también llamadas Corrillo o corridas. Las primeras son más frecuentes en las comarcas del norte y se bailan en corro, aunque también aparecen en la Marina y la Serranía de Alcoy, donde se bailan en cuadro y haciendo cadenas o cruces. Las segundas son más frecuentes en las comarcas centrales interiores y suelen bailar en pareja.

  • Fandango (del norte). Es un género musical y de baile casi exclusivamente valenciano. Es muy abundante en las comarcas valencianas del norte, aunque también aparece en las Tierras del Ebro y las poblaciones aragonesas próximas a la raya de Valencia. Es un fandango arcaico, emparentado con otros fandangos ibéricos y con los fandangos de copla partida del sur valenciano. Generalmente tiene un ritmo muy rápido y se usan pasadas muy lucidor. En muchas ocasiones va ligado a la jota, por lo que se pasa de la jota al fandango sin parar la música ni el baile. Hay algunos ejemplos en tonalidad menor.

  • Bolero. Es un baile muy lucido, creado por los maestros de baile del siglo XIX para las clases acomodadas y popularizado a finales de este siglo. Su origen está en la seguidilla, aunque también hay boleros enfandangats influenciados por el Uno. Es un género cultivado especialmente en la Costera, Ribera Alta, Ribera Baja y la Valldigna. Además, los maestros de baile de los cuadros de bailes populares de la ciudad de Valencia también crearon boleros para incluir en su repertorio.

  • Copeo. Es un baile emparentado con la seguidilla. La estrofa literaria que usa es la copla o canción y no la estrofa de seguidilla, además, lleva una vuelta cantada que siempre dice "ruede la bola". Guarda cierta relación musical con los copeos mallorquines, aunque el copeo valenciano es mucho más lento. Sólo se han conservado tres ejemplos en la zona de la sierra de Mariola.

  • Valencianas. Las valencianas son un género exclusivamente valenciano, extendido por la comarca de la Huerta de Valencia y algunas comarcas próximas. Existen tres estilos diferentes: el Uno y Dos, La U y Doce y El Uno, los dos primeros guardan relación con la jota y el tercero con el fandango andaluz. El nacimiento de las valencianas como baile, se debe a los maestros de los cuadros de bailes populares de la ciudad de Valencia, que adaptaron pasadas populares pero con la técnica del ballet al canto de estilo. Son por tanto un tipo de baile espectacular nacido en los entablados.

  • Fandango (de copla partida). Es un género musical exclusivamente valenciano, que sólo aparece en la Serranía de Alcoy, la Hoya de Castalla y el Campo de Alicante. Está emparentado con los fandangos del norte de la Comunidad Valenciana, con otros fandangos ibéricos e incluso de las Islas Filipinas. Suele bailarse en hilera y formando cadenas.

  • Jota de cuatro. Es un género musical exclusivamente valenciano. El nombre no debe inducir a pensar que es un tipo de jota, ya que se diferencia claramente de la misma. Se han conservado muy pocos ejemplos en las comarcas de l'Alcoià, la Vall d'Albaida y la Marina Alta. Suele bailarse en cuadros de cuatro personas y formando cadenas.

Variedades de fuera de España

La jota en Colombia

Jota chocoana

También existe una variante de la jota en la región del Chocó, Colombia, que ha sido estudiada por el musicólogo Andrés Pardo Tovar.