Leonor de Castilla

Leonor de Castilla

Leonor de Castilla

Reina consorte de Inglaterra

Leonor de Castilla junto a su esposo, Eduardo I, en la Catedral de Lincoln.

Leonor de Castilla (Burgos, Castilla, 1241 - Harby, Nottinghamshire, 28 de noviembre de 1290) fue una infanta de Castilla por nacimiento y reina de Inglaterra por su matrimonio con Eduardo I.

Biografía

Fue la segunda de los tres hijos nacidos del segundo matrimonio de Fernando III el Santo con Juana de Danmartín, condesa de Ponthieu.​

El 18 de octubre de 1254, en el monasterio de Las Huelgas, en Burgos, se casó con el príncipe Eduardo de Inglaterra, futuro rey Eduardo I. La intención original de este matrimonio era sellar la paz entre Enrique III de Inglaterra —padre de Eduardo— y Alfonso X —medio hermano de Leonor—, por la posesión de Gascuña, en litigio desde que la hija de Enrique II, Leonor de Plantagenet y de Aquitania, la llevó en dote al casarse con Alfonso VIII en 1177. El rey inglés exigió el matrimonio entre Leonor y Eduardo como prueba de sincera voluntad de acabar con la guerra.

Representación en una litografía del siglo xix del episodio, legendario, en que Leonor habría salvado la vida de su esposo Eduardo I durante la Novena Cruzada.

En 1270 acompañó a su marido a la Novena Cruzada. Leonor y su marido Eduardo, se encontraban todavía en Tierra Santa, durante la Novena Cruzada, cuando, a la muerte de su padre Enrique III, el 16 de noviembre de 1272, fueron proclamados rey y reina de Inglaterra. Sin embargo, la coronación tuvo lugar cuando volvieron de las Cruzadas.1​ En Tierra Santa, Leonor fue una compañera abnegada y leal, hasta tal punto que, según la leyenda, llegó a salvar la vida de su esposo succionando el veneno de una víbora que había mordido a Eduardo. Acompañó a su esposo no sólo en las Cruzadas sino también en la conquista de Gales, dando a luz al menor de sus 15 hijos, Eduardo (futuro Eduardo II), en el castillo de Caernarfon, en el mismo centro de Gales.

La devoción entre ambos esposos debió ser mayor que la de ambos hacia sus descendientes; de hecho, sus hijos acabaron siendo criados por sus abuelas, Leonor de Provenza y Juana de Danmartín. La muerte de su segundo hijo, Enrique, en 1274 en Guilford no fue ni siquiera dolorosa para sus padres, que no asistieron a sus funerales, pese al corto camino que había entre Londres y Guilford.

Leonor murió en 1290 en Harby, Lincolnshire, a los 48 o 49 años de edad, y fue sepultada en la Abadía de Westminster.​

En su camino de Harby a Westminster, el entristecido monarca ordenó que en cada parada del real cortejo hasta su morada final, se erigiera una cruz conmemorativa, elevándose doce de estas cruces, de las que se conservan tres de ellas. Son las conocidas como Cruces de Leonor, de las que la más conocida es Charing Cross.

Matrimonio y descendencia

De su matrimonio con el rey Eduardo I de Inglaterra nacieron quince hijos: