Estas son dos cartas en verso, sí, Toña de Cuba le escribe a Juana de Miami a su prima, prima de ella y dice así:
Mi querida prima Juana
no te he escrito en treinta años,
pues con tantos desengaños,
se me quitó toda gana,
pero hoy por la mañana,
por el hambre que pasamos,
le dije a Cuco, no vamos,
a seguir con esta suerte,
al carajo patria o muerte,
y hablemos con los gusanos,
pudiera también decir,
que soy una descarada,
que no me ocupe de nada,
cuando te fuiste de aquí,
y que el tiempo que viví,
como loca y sin sentido,
era miembro del partido,
y Cuco era coronel,
que juraba por Fidel,
y que ahora está jodido,
pero qué le voy a hacer,
mi prima Juana querida,
es muy triste que te pida,
dinero para comer,
muy poco se puede hacer,
con un paquetico de esos,
con tres cachitos de queso,
leche en polvo vitamina,
y dos latas de sardinas,
mejor me mandas mil pesos,
te los pagaré mi amor,
no miremos para atrás,
ya sé que me los darás,
por hacerme un gran favor,
como tu hijo es doctor,
y un hombre tan sincero,
dile que también lo quiero,
y que no nos abandone,
que el pasado nos perdone,
y que nos mande el dinero,
tengo siempre en mi memoria,
la buena de tu abuelita,
la dulce mamá Panchita,
que Dios la tenga en la gloria,
no me recuerde la historia,
que fui mal agradecida,
que después de tu salida,
yo nunca más la fui a ver,
me cegué como mujer,
son las cosas de la vida,
Cuco me prohibió hablar,
con parientes del exilio,
mi sobrinito Emilio,
se tuvo que jeringar,
como él es militar,
empezó como soldado,
quiso borrar del pasado,
toda la huella burguesa,
no sabes cuanto me pesa,
y lo mucho que he llorado,
mi prima no te exagero,
yo nunca, nunca, te olvido,
y si este favor te pido,
es porque sin él me muero,
a tu hijo que lo quiero
que siempre estará en mis rezos,
y le daré muchos besos,
si a Cuba a venir se anima,
te quiere mucho tu prima,
y mándame los mil pesos.
Juana le contesta a Toña:
Recibí tu carta Toña,
y me dio mucha alegría,
que nos quieras todavía,
sin tenernos tanta roña,
supongo que sea una coña,
tu carta de arriba abajo,
un chiste malo, un relajo.
La leyó mi hijo el doctor,
y dice que lo mejor,
es mandarte para el carajo,
ahora que tu prima soy,
más cuando era miliciana,
yo era solo una gusana,
que cambio de ayer a hoy,
ahora que arriba yo estoy,
y que Cuco ya está viejo,
de hambre yo morir lo dejo,
porque si lo veo lo mato,
por pendejo y por chivato,
por chivato y por pendejo,
vende patrias nos dijeron,
y traidores nos llamaron,
y ahora nos llaman hermanos,
desde ese apoyadero,
primero muerta primero,
que dinero llama a andar,
y nada me va a cambiar,
ni me salgo de mi ruta,
sigue con hambre hija de puta,
no tenemos más que hablar