Ópalo
General
Óxidos 4.DA.10 (Strunz)1 - Mineraloides
SiO2•nH2O
Propiedades físicas
Incoloro, blanco, amarillo, rojo, naranja, verde, marrón, negro, azul
Blanca
De subvitrioso a ceroso
Opaco, translúcido, transparente
Amorfo
Venas irregulares, en masas o nódulos
No
De concoidal a desigual
5-6.5 en la escala de Mohs
1.9-2.3 g/cm³
1.450 (+.020, -.080)
No
No
Propiedades ópticas
Refracción única, frecuente doble refracción anómalo por veteado
Principales países productores de ópalo
Ópalo brasileño
El ópalo es un mineraloide que por razones históricas sigue siendo registrado como mineral, a pesar de no ser un mineral propiamente dicho al estar variablemente compuesto por material pobremente cristalino2. Como mineral, se clasifica en la clase Óxidos 4.DA.10, según la clasificación de Strunz1. Tiene una composición similar a la del cuarzo del que se diferencia porque tiene moléculas de agua en su interior. Su fórmula es SiO2•nH2O. Con mucha frecuencia se encuentra rellenando cavidades de riolitas o rocas sedimentarias. Existen numerosas variedades de ópalo que tienen apariencias diferentes.
El ópalo se clasifica en cuatro tipos según los minerales acompañantes o su estructura: ópalo-CT (cristobalita - tridimita), ópalo-C (cristobalita), ópalo-AG (gel amorfo) y ópalo-AN (red amorfa; encontrado como Hialita).
Esferas de dióxido de silicio formadas, regularmente, en capas muy unidas. (Diagrama)
Es sílice amorfa o sílice hidratada, es decir, está compuesto de dióxido de silicio (sílice), lo mismo que el cuarzo y otros minerales relacionados. Está constituido por diminutas lepisferas formadas por capas sucesivas de cristobalita y tridimita, dos minerales pertenecientes a la clase de los silicatos que coinciden con el cuarzo en su composición, pero que difieren de él por sus respectivas estructuras cristalinas. Estas partículas microscópicas tienen un diámetro de aproximadamente 0,1 μm (1/10000 de milímetro) y se encuentran como estructuras empaquetadas en un enrejado tridimensional. Debido a ese preciso enrejado, es la única gema conocida capaz de refractar los rayos de luz y transformarlos en los colores del arco iris (desde el rojo hasta el violeta). A diferencia de otras gemas, el efecto reflector del ópalo no se debe a sus impurezas, sino a la penetración de la luz a través de unos espacios llamados vacíos o voids ubicados entre las esferas.
El ópalo es a menudo un elemento fosilizador de animales y plantas. Sirve además como materia prima en las industrias de la piedra tallada y también se usa para la fabricación de joyas.
Antiguamente los ópalos procedían de yacimientos, ahora agotados, en Eslovaquia. En Australia fueron halladas las primeras fuentes de ópalo en 1863. Hoy encontramos ahí concentrado el 98% del mercado mundial. El pueblo de Coober Pedy en el desierto de Australia Meridional depende casi exclusivamente del mercado de los ópalos. En México se produce la variedad de ópalo de fuego, además de otros colores. La variedad Geiserita aparece depositada en géiseres del parque de Yellowstone. En nuestros días incluso es posible crearlos artificialmente a través de un proceso de intercambio de iones.
En Venezuela existen pequeños yacimientos en las cercanías del Lago de Valencia.
También se encuentra en la ciudad de Erandique del departamento de Lempira, Honduras donde se encuentran dos variedades, blanco y negro.
En las cercanías de Madrid, España, se encuentran pequeños yacimientos de ópalo blanco con calcedonia, sin valor comercial.
El "Rainbow Shield" (Escudo Arcoíris) un pendiente de ópalo hecho con una gema australiana de ópalo noble
El ópalo es una piedra preciosa muy apreciada en joyería, aunque la valoración de esta depende de muchos factores. La calidad del ópalo se distingue por su pureza y capacidad de irradiación. Encontramos dos variedades fundamentales de ópalo: el ópalo común y el ópalo noble. El primero no presenta juego de colores a diferencia de la segunda variedad. El juego de colores se produce por la disposición aleatoria de placas microscópicas de esferas de tridimita o cristobalita, que actúan como redes de difracción de la luz. Se observa como una gama de plaquitas imprecisas, intensamente coloreadas, que se desplazan al mover la gema. Independientemente de su calidad es posible encontrar el ópalo en colores negro, gris, blanco, marrón, púrpura, amarillo, naranja, verde, azul-verdoso o incoloro. En cuanto a su transparencia, pueden ser casi transparentes y ligeramente opalescentes hasta opacos.
Existen múltiples variedades del ópalo, entre ellas las más conocidas son:
El ópalo de fuego: con brillos y tonos anaranjados.
El ópalo precioso: el ópalo más común y el más utilizado en joyería por sus brillos irisados.
El ópalo leñoso: se caracteriza por contener vetas de colores oscuros y ser marrón, lo que le da aspecto de madera fosilizada.
Ópalo común: amarillo, pardo-amarillo, marrón y negro. Brillo céreo.
Prasópalo: de color verde, debido a pequeñas cantidades de Ni.
Hialita: transparente y brillo vítreo.
Hidrofana: variedad mate, porosa, que se vuelve transparente al sumergirla en agua.
Ópalo menilito. De color blanco por estar recubierto por una capa de diatomita.
Generosita. De aspecto similar al ópalo de fuego, pero en este caso de color azul por cobre. Es traslúcido y con opalescencia.
Ópalo de Andamooka, Sur de Australia
Ópalo "triple" de Andamooka mostrando azul y verdes destelleantes
Ópalo de fuego de México
Roca mostrando incrustaciones de ópalo
Ópalo generado de calcita, Coober Pedy, Museo del Sur de Australia
La popularidad de los ópalos ha explotado en los últimos años. Los compradores siempre deben estar atentos y hacer todo lo posible para saber cómo identificar el ópalo falso.
Muchas tiendas en todo el mundo venden ópalo y lo venden al público en general a un precio más bajo que los ópalos australianos. Muchos compradores no tienen experiencia con este tipo de ópalo y muchos de ellos piensan que se les está vendiendo un ópalo sintético o falso. Trataremos de explicar las mejores formas sobre cómo identificar Opal falso a continuación.
Los ópalos etíopes son en su mayoría Hydrophane y tienen una sensación cerosa diferente en comparación con otros ópalos. Esto puede confundir a los nuevos compradores de ópalo. Está bien si el ópalo se siente así.
Mire de cerca el patrón en el ópalo. El ópalo falso o los sintéticos generalmente serán "demasiado perfectos" y se verán hechos por el hombre. Un ópalo natural tendrá patrones menos sistemáticos. A veces también tendrán una diferencia de color o brillo en el ópalo.
Busque lo que los gemólogos llaman estructura 'Columna' o patrón de 'piel de serpiente'. Voltee el Opal de costado y busque columnas rectas de color que se ejecuten verticalmente. Esta es la señal de un Opal falso.
Mire la forma del ópalo, incluso un ópalo natural pulido no será perfectamente redondo u ovalado. Muchas veces, el falso ópalo tendrá una forma perfectamente redonda.
Siempre obtenga su Opal de un vendedor acreditado. No podemos enfatizar esto lo suficiente. Un buen vendedor lo guiará a través de su compra potencial. Incluso si no está satisfecho con él, siempre deben estar dispuestos a cambiar el Opal por otro diferente o discutir un reembolso.
Haz tu mejor esfuerzo para educarte antes de comprar. Cuanto más sepa cómo se ve un Opal real, más fácil será comprar uno real.
Si puede, solicite el asesoramiento de un Gemólogo para que lo ayude o busque un experto en ópalo.
A continuación se muestran ejemplos de ópalos naturales, tenga en cuenta todos los diferentes patrones.
A continuación se muestra una muestra del falso Ópalo
En Opal Auctions todos nuestros vendedores están verificados y tienen conocimiento sobre Ópalos.
La forma más común de ópalo sintético que se encuentra en el mercado es el sintético Gilson. Este tipo de ópalo existe desde 1974. Se crea utilizando sílice, por lo que es una verdadera versión sintética del ópalo natural.
Este es el tipo más nuevo de sintético que llega al mercado. Está hecho de una mezcla de resina, por lo que no es una verdadera versión sintética del ópalo natural. El patrón es muy similar en todo el ópalo. Esto es de esperarse cuando se fabrica algo. El ópalo natural es único y aleatorio, mientras que un producto fabricado será uniforme.
Los vendedores de ópalos deben seguir estas pautas al intentar describir un ópalo.
Si el ópalo se fuma, debe declararse como ahumado y no como ópalo negro.
El ópalo etíope no se puede llamar Ópalo negro a menos que esté certificado por un laboratorio de pruebas de gemas aprobado
Si el ópalo se trata en aceite, debe revelarse como un ópalo tratado
El ópalo etíope de base oscura se llamará ópalo marrón oscuro
Si el ópalo se trata con Opticon o cualquier otro método de tratamiento, debe divulgarse como tratado.
Si está interesado en los patrones encontrados en Opal de Etiopía, lea este artículo informativo sobre patrones escritos por GIA.
Si juntamos en un cuenco el arte de un pintor y la inspiración de un poeta podríamos empezar a describir la belleza de esta gema, su rica variedad de matices, luces y colores. Los beduinos consideraban que en el ópalo habitaba un relámpago, fue la gema de los hechiceros y los chamanes. Y es que hay algo mágico en el extraordinario juego cromático de los ópalos, un brillo que encandila, enamora e invita a correr a la imaginación.
En este artículo del «Universo Luz» os contaremos todo sobre esta gema: sus diversas variedades, cómo conocer las calidades y aprender de sus colores, además de distinguir los ópalos naturales de los sintéticos ¿Te apetece saber más sobre esta gema? ¡Describe más a continuación!
El ópalo es, en su formación, una especie de gelatina que a medida que se endurece cierra grietas y fisuras, dejando en su interior cierta cantidad de aire y agua. Lógicamente, cuando la luz entra en este perfecto desorden, se descompone provocando el mismo efecto que podemos ver en el aceite cuando lo ponemos en agua, o en las pompas de jabón.
El ópalo es un mineraloide del grupo de los silicatos (tectosilicatos). Aunque presenta una composición parecida al cuarzo, se diferencia porque tiene moléculas de agua en su interior (característica muy importante de esta gema). Su fórmula química es SiO2nH2O. Normalmente se puede encontrar rellenando las cavidades formadas por riolitas o diversas rocas sedimentarias.
Como otras muchas gemas, el ópalo fue conocido y estimado desde las antiguas civilizaciones. Es curioso el hecho de que durante muchos años fue deseada entre los habitantes de los pueblos orientales, dado que la consideraban como una piedra portadora de la felicidad. Sin embargo, en occidente fue, durante muchos siglos, una gema sin la aceptación que merecía, pues se entendía que aquel que la poseyera sería víctima de las mayores desgracias e infortunios – afortunadamente, en la actualidad esto ha cambiado –.
Los ópalos de México fueron utilizados por el pueblo azteca para la elaboración de artículos ornamentales y ceremoniales entre los años 1200 y 1519. Al ópalo se le conocía con el nombre «vitzitziltecpal» o «piedra colibrí», en alusión al parecido de la iridiscencia de la gema con la del plumaje del ave.
¿Sabías que en España podemos encontrar algunos ópalos? Llevamos toda la vida dando paseos por el monte sin pararnos a pensar que lo que tenemos debajo son gemas preciosas. Aunque en pequeñas proporciones, destaca el ópalo noble del cabo de Gata en Almería, de tonos amarillos y anaranjados, también se han encontrado en tonos verdes y azulados.
También hay ópalo común en Vallecas (Madrid), muy fluorescente, y en Caldas de Malavella (Gerona), donde se da en concreciones redondeadas llamadas ninots (muñecos). También se han encontrado diferentes colores y formaciones de ópalo en Lorca, Mazarrón y La Unión (Murcia). También ópalos menilitos en Albacete y Baza (Granada).
En el resto del mundo, se han descubierto en las últimas décadas muchos yacimientos de ópalo. Los de Dubnik, en Eslovaquia, son quizá los más antiguos y conocidos de Europa; de ellos procedía, hasta finales del siglo XIX, la gran mayoría de los ópalos nobles difundidos en el Continente. Otros yacimientos europeos interesantes son los de Transilvania (Rumanía) y Hungría, así como las rocas magmáticas de Islandia y los xilópalos de Cerdeña (Italia).
Un país en el que abundan los ópalos es México, donde se extrae esta piedra en las inmediaciones de Zimpán, Jalisco, Hidalgo y Querétaro. Son característicos los ópalos fuego de color rojizo y con tonalidades muy intensas.
Otros yacimientos de interés se encuentran en Guatemala, Honduras y algunas localidades de Nevada, Idaho y Oregón (Estados Unidos). Se extraen también ópalos en las minas de los estados de Bahía y Piaui (Brasil), y en menor medida, en Indonesia.
No obstante, los yacimientos más importantes actualmente son los de Australia. De hecho, los mejores ópalos proceden de Nueva Gales del Sur, Queensland y Australia Meridional, en particular de las localidades de Lighning Ridge, White Cliffs, Yowah y Tintebar.
El ópalo presenta abundantes variedades, aunque no todas suelen emplearse en joyería. El ópalo noble, el blanco, el lácteo o el grisáceo, con infinidad de irisaciones y reflejos nacarados en toda su multiplicidad.
Ópalo fuego: con brillos y tonos anaranjados. Es una de las variedades más conocidas en el mundo, se destacan por sus intensos reflejos iridiscentes y por poseer una tonalidad naranja rojiza producto del hierro en su composición química. Se las puede encontrar sobre la roca de riolita, que trabajadas sobre esta misma se las denomina como ópalo cantera.
Ópalo leñoso: Esta curiosa variedad es conocida por estar presente en ejemplares de madera fosilizada, con la diferencia de que el ópalo tiene reflejos iridiscentes multicolores.
Ópalo común: amarillo, pardo-amarillo, marrón y negro. Brillo céreo. Son muy conocidas las muestras provenientes de esta localidad australiana, por que poseen un alto grado de colores iridiscentes. Se caracterizan también por estar presente en animales fosilizados.
Prasópalo: de color verde, debido a pequeñas cantidades de Ni.
Ópalo Hialita: transparente y brillo vítreo. A pesar de que esta variedad de ópalo no es iridiscente, posee otras características interesantes, su cristalización es botroidal y con aspecto incoloro a verde amarillento muy claro. Reacciona a la luz ultravioleta con un fuerte color verde intenso, similar al de algunos minerales radiactivos como la autunita, y también por su parecido a la kriptonita.
Ópalo boulder: Esta increíble variedad de ópalo se caracteriza por estar presente en forma de venas iridiscentes multicolores en la roca sedimentaria de hierro bandeado, donde el ópalo se depositó cubriendo las fracturas de estas rocas.
Ópalo menilito: De color blanco por estar recubierto por una capa de diatomita.
Generosita: De aspecto similar al ópalo de fuego, pero en este caso de color azul por cobre. Es traslúcido y con opalescencia.
Ópalo negro de Honduras: Provienen de los yacimientos más antiguos del mundo, esta variedad conocida también como ópalo de matriz, por que se encuentra incluida sobre la roca volcánica de basalto. Debido al color oscuro de la roca este ópalo desprende un efecto multicolor intensos similar a la purpurina. Puede ser fácilmente imitado.
Son numerosos los ópalos famosos, pero en esta ocasión destacaremos los que más nos han llamado la atención debido a su extraña historia, su belleza o su valor:
El Royal Opal: Precioso ejemplar de 306 quilates, ópalo negro de calidad gema es casi el doble de tamaño de la Aurora Australis. Fue encontrado en 1938 y tiene un valor estimado de unos 3 millones de dólares.
Aurora Australis: Sin lugar a dudas se trata de uno de los ejemplares más llamativos que existen. Debido a sus tonalidades verdosas, amarillas y anaranjadas-rojizas hace de esta gema una obra de arte.
Incendio de Troya: En el siglo XVIII, en las ruinas de Alejandría, se encontró bellísimo ópalo, al parecer del mismo tamaño y características, que fue ofrecido pidiendo una cifra fabulosa. Este ópalo perteneció a la emperatriz Josefina, esposa de Napoleón. De color rojo fuego, esta piedra desapareció en extrañas circunstancias.
El ópalo es una piedra delicada con una vibración refinada. Potencia la conciencia cósmica e induce visiones psíquicas y místicas. Estimula la originalidad y la creatividad dinámica, ayudando a acceder y a expresar el verdadero yo. El ópalo es absorbente y reflejante. Toma los pensamientos y sentimientos, los amplifica y los devuelve a su fuente. Es una piedra kármica que te enseña que lo que emites te viene de vuelta.
También se trata de una piedra protectora y, cuando está debidamente programada, permite que pases inadvertido o te hace invisible. Puede usarse cuando uno se aventura en lugares peligrosos y para trabajos chamánicos en los que se requiere clandestinidad.
Psicológicamente, el ópalo amplifica los rasgos y saca las características a la superficie para su transformación. Potencia la autoestima y ayuda a entender el propio potencial individual. Mentalmente también hace su trabajo, pues aporta ligereza y espontaneidad. También se la considera protectora contra los ladrones, símbolo de astucia, dadora de abnegación y esperanza en el porvenir.
El ópalo, en todas sus variedades, es inconfundible con las otras piedras naturales, aunque algunas personas con poca experiencia podrían caer en el engaño de algunas imitaciones. Las imitaciones se efectúan mediante el nácar, vidrio y resinas sintéticas.