Como todo antofagastino, he recorrido las caletas de la ciudad y he visitado coloso en los almuerzos veraniegos con la familia, mientras disfrutaba de un rico pescao´frito con papas mayo y ensalada chilena. Pero en estas visitas nunca me detuve a pensar en toda la historia que había detrás de las delicias del mar que degustaba. Fue gracias al libro del que hablaré a continuación que logré cautivarme y encantarme con la sacrificada vida del pescador de caleta. 

La ballenera es un libro publicado por la escritora antofagastina Lesly Prieto Castillo el año 2016. Este, cuenta la historia de los hombres y mujeres que habitan las costas del Norte Grande chileno. Las costumbres, cultura y etnografía de los habitantes de la caleta quedan impregnadas en cada párrafo que componen el texto, contando cómo estas comunidades muchas veces deben enfrentarse a la precariedad e incertidumbre del milenario oficio de los artesanos que desafían el poder natural del océano.

La historia se desarrolla alrededor de Calú, una valiente y soñadora niña adolescente quien se revela en contra de su condición y se infiltra como polizonte en el barco pesquero de su padre, el Leonor II en honor a su esposa. El relato nos sumerge en las aventuras, sueños y aspiraciones de esta intrépida joven, quien es llamada al océano casi por supervivencia espiritual. Ella es terca y se sale a empujones de las líneas establecidas por la sociedad, siente con todo su corazón y tiene tal  apego al mar que cualquiera diría que le viene por destino de vida.

Este destino la une a Garuma, un niño de la caleta quien por cosas de la vida termina siendo su ancla a tierra. Ellos son como el agua y la arena, pero resalta la similitud de sus extrañas naturalezas. El amor y cariño que se tienen no necesita actos forzados o declaraciones a viva voz, basta con la presencia del otro para que se atraigan como un imán. Me recuerdan al mar y a la tierra, dos elementos tan distintos uno del otro, pero que no pueden vivir por separado; Calú tan valiente, libre e ingobernable como el mar y Garuma, tan hermético, fijo y duro como la tierra. Por separado logran grandes maravillas, pero juntos forman la vida, como Calú nos expresa: “Vamos a luchar juntos contra lo injusto del mundo. Así, de la mano, porque tú eres mi desierto y yo tu océano unidos por siempre”.

La simple y conmovedora prosa, logra que la lectura sea liviana y de fácil de entender, es sencillo hundirse en sus páginas y percibir casi por memoria el olor a caleta junto al fuerte sol que ilumina desde el cielo, que nos transporta a la vida de Calu, Garuma y los habitantes de la caleta, una vida que logra posicionarse con fuerza entre el desierto más árido del mundo y el impredecible mar. 

Muchas han sido las veces que fui a comer ceviche a la caleta y disfruté de los deliciosos productos del mar, pero pocas fueron las que me detuve a pensar en la vida del que ponía el pescado en mi plato. Quizás, sin saberlo, me comí esa albacora que cazó Calú y la tripulación de su padre. Yo volví tranquilamente a la urbe de la ciudad, ella se quedó mirando al traicionero mar, pensando en lo que este le quitó..