“One More Time” La desensibilización del sentido de la vida
“One More Time” La desensibilización del sentido de la vida
Por Felipe Briceño
"One More Time" (2023), dirigida por Danilo Llanos, no es una obra común, es una de aquellas que todos debemos de sentarnos a observar y a analizar. Su deliberada incomodidad nos hace cuestionarnos nuestras vidas, llenas de rutina y anhelos. Escrita por Llanos e interpretada por la histórica Compañía de Teatro de la Universidad de Antofagasta: Verónica Torres, Ángel Lattus, Jorge González y Raúl Rocco.
Debemos dedicarle tiempo de reflexión a esta. Hoy en día, es más que necesario. Esta pieza de teatro escapa de todo lo convencional, de ser una obra impecable, sino que se enfoca en lo contrario. Resalta por su humor, improvisación y comprensión de la ironía, la hipocresía, y ese bucle en el que hemos estado viviendo, tanto como individuos, como en sociedad.
Su innovadora y minimalista puesta en escena, acompañada de cuatro actos, transmite fielmente las complejidades que vivimos con el flujo del tiempo, nuestra ansiedad producto de una forma de vivir que se ha impuesto a lo largo de los años y que nadie se ha tomado en serio la gravedad de esta misma y las consecuencias que puede traernos. Es la desensibilización del sentido de la vida hecha obra. Estos cuatro episodios reflejan en que nos hemos convertido. Una sociedad individualista, insensible e indiferente.
Se encienden los neones y entra en escena Ángel Lattus, con calma comienza a alistarse para celebrar un cumpleaños, en compañía de suaves movimientos y el sonido ambiente de los invitados quienes esperan al personaje impacientemente a las afueras de su cuarto, comienzan a realizar comentarios discriminatorios debido a la vejez y lentitud de este.
Lattus, Rocco y Torres concentran la atención del público, probablemente el clímax de toda la función, una interpretación excelente de parte de Raúl quien le da vida a un coaching quien trata de “venderle la pomada” a los asistentes acerca del poder de la paciencia. Por su parte, Verónica, la única figura femenina dentro de este drama, impresiona con el caos y pasión con la que irrumpe en escena, cada diálogo cargado de una interpretación actoral emotiva y llena de ira.
La escenografía, es sencilla e ínfima, compuesta por un gran telón blanco y elementos de cumpleaños que entran y salen a lo largo de la obra. Una propuesta de iluminación que destaca desde el primer momento en que el espectador toma posición, esta misma engrandece los momentos de tensión durante diálogos y discusiones generando una atmósfera de completa atención. Además de los atractivos e ingeniosos elementos que acompañan esta obra, como lo son los códigos QR, momentos de karaoke e interacciones con el público, que rompen la cuarta pared.
Como expresé en un comienzo, "One More Time" es más que una simple obra de teatro; Esta experiencia nos invita a mirar dentro de nosotros mismos y cuestionar nuestra existencia en una sociedad cada vez más mecanizada e insensibilizada. No deja a nadie indiferente, provocando profundas reflexiones sobre el sentido de la vida y la necesidad de romper con la rutina y la superficialidad que nos rodean. No hay duda de que esta es una obra de teatro que vale la pena ver y analizar, un llamado a la sociedad a despertar y reevaluar lo que es realmente importante.