Solemnidad de

Cristo Rey

26 de Noviembre 


"La fecha original de la fiesta era el último domingo de octubre, esto es, el domingo que inmediatamente antecede a la festividad de Todos los Santos; pero con la reforma de 1969, se trasladó al último domingo del Año Litúrgico, para subrayar que Jesucristo, el Rey, es la meta de nuestra peregrinación terrenal. Los textos bíblicos cambian en los tres ciclos litúrgicos, lo que nos permite captar plenamente la figura de Jesús" 



Con escritos de la Divina Voluntad; y otros textos


"Esta fiesta es el preludio del reino de mi Fiat Divino"

"¡Oh, si las cabezas de la Iglesia conocieran lo que te he manifestado sobre mi Divina Voluntad, lo que quiero hacer, sus grandes prodigios, mis ansias, mis latidos dolientes, mis suspiros angustiosos porque quiero que mi Voluntad reine, que haga felices a todos, restablezca a la familia humana, en esta fiesta de Cristo Rey  sentirían no ser otra cosa que el eco secreto de mi Corazón, que haciendo eco en el de ellos para atraer su atención y reflexión, sin saberlo me instituyen la fiesta de Cristo Rey.  

... ¿y su verdadero pueblo dónde está? Y dirían: 

Apresurémonos a hacer conocer su Voluntad Divina, hagámosla reinar a fin de que demos el pueblo a Cristo que hemos llamado Rey, de otra manera lo habremos honrado con el nombre, pero no con  los hechos”.

Lo anterior es del Vol. 25 que tenemos a continuación


Amado Jesús, te honro en el interior de tu Corazón Divino, en la fuente misma de tus secretos y deseos... que ya no aguantan más para desahogarse en exceso de Amor Divino, en busca de todos tus Hijos para el Reino de la Divina Voluntad. Te honro con tu Querer y fundiendo mi corazón en el Tuyo, cada latido, cada pensamiento, cada movimiento mío  sirva para ser depositaria de este fuego ardiente que tu Corazón quiere darnos a todos, derramando la Vida de tu Voluntad en el Reino que tienes por morada en nuestra alma.  

Venga a todos Tu Reino de la Divina Voluntad

"La fiesta de hoy, esto es la fiesta de Cristo Rey"


"Para hacer que el reino de nuestro Querer Divino reine en medio a las criaturas, es necesario..."


AUDIO

De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 25, cap. 5  Octubre 28, 1928

Todo lo que ha sido hecho por Dios no ha sido tomado por la criatura.  Trabajos de Jesús.  La fiesta de Cristo Rey, preludio del reino de la Divina Voluntad



Estaba siguiendo mi giro en el Querer Divino para seguir todos sus actos, y mi dulce Jesús haciéndose oír en mi interior me ha dicho:

“Hija mía, todo lo que ha sido hecho por nuestra Divinidad, tanto en la Creación como en la Redención y Santificación, no todo ha sido absorbido por la criatura, pero todo está en mi Divina Voluntad en acto expectante para darse a las criaturas. 

Si tú pudieses ver todo en mi Fiat Divino, encontrarías un ejército de actos nuestros salidos de Nosotros para darlos a las criaturas, pero como no reina nuestro Querer, no tienen espacio donde ponerlos ni capacidad de recibirlos.  

Esta milicia divina, desde hace veinte siglos está esperando ponerse en oficio de ejercicio para llevar a las criaturas los dones, las indumentarias, las alegrías y las armas divinas que cada acto nuestro posee, para hacer junto con ellos un solo ejército divino, una milicia celestial.  

Ahora, para hacer que el reino de nuestro Querer Divino reine en medio a las criaturas, es necesario que la criatura absorba en sí todos estos actos de la Divinidad hechos por amor de ella, y los absorba tanto en sí misma, de encerrar en sí todo lo que posee mi Fiat, asimilándolos y consumándolos en sí misma.  

Así que mi Divina Voluntad consumada en la criatura, hará reentrar en ella todo este ejército divino, todos los actos nuestros salidos de Nosotros en la Creación, Redención y Santificación por amor de ellas, reentrarán en las criaturas y mi Divina Voluntad asimilada y consumada en ellas se sentirá triunfante y reinará dominante junto con nuestro ejército divino.  

Por eso Yo no hago otra cosa en ti que hacerte beber a sorbos continuamente todo lo que por Nosotros se hizo y se hace en la Creación, Redención y Santificación, para poder decir de nuevo como dije en la cruz:  ‘Todo está consumado, no tengo otra cosa qué hacer para redimir al hombre’.  

Así repetirá mi Voluntad:  ‘Todo lo he consumado en esta criatura, de modo que todos nuestros actos han sido encerrados en ella, no tengo otra cosa que agregar, todo lo he consumado para que el hombre fuese restaurado y el reino de mi Divina Voluntad tenga su vida y su régimen como en el Cielo así en la tierra’.

¡Oh! si tú supieras cuántos trabajos estoy haciendo en el fondo de tu alma para formar este primer reino a mi Divina Voluntad, porque cuando haya hecho el primero, de una pasará a la otra, de modo que mi reino será poblado más que todos los demás.  Así que, es tanto mi amor en el formar este reino mío, que quiero encerrar en el alma donde debe reinar mi Divino Querer todo lo que Yo mismo hice en la Redención, lo que hace la Soberana Reina, agrega también lo que hicieron y hacen todos los santos, nada debe faltar en ella de todas nuestras obras, y para hacerlo pongo en movimiento toda nuestra potencia, sabiduría y amor”.


Después de esto estaba pensando en la fiesta de hoy, esto es la fiesta de Cristo Rey, y mi dulce Jesús moviéndose en mi interior me ha dicho:

“Hija mía, la Iglesia no hace otra cosa que intuir lo que debe conocer sobre mi Divina Voluntad y cómo debe venir su reino.  Por eso 

esta fiesta es el preludio del reino de mi Fiat Divino.  

Así que la Iglesia no está haciendo otra cosa que honrar a mi Humanidad con aquellos títulos que con justicia se me deben, y cuando me hayan dado todos los honores que me convienen, pasará a honrar y a instituir la fiesta al reino de mi Divina Voluntad, por la cual mi Humanidad estaba animada.  La Iglesia va poco a poco, y ahora instituye la fiesta a mi corazón, ahora consagra con toda solemnidad el siglo al Cristo Redentor, y ahora pasa con más solemnidad a instituir la fiesta al Cristo Rey.  

Cristo Rey significa 

que debe tener su reino, debe tener pueblos dignos de tal Rey, ¿y quién podrá formarme este reino sino mi Voluntad?  Entonces sí podré decir:  ‘Tengo mi pueblo, mi Fiat me lo ha formado.’  

¡Oh, si las cabezas de la Iglesia conocieran lo que te he manifestado sobre mi Divina Voluntad, lo que quiero hacer, sus grandes prodigios, mis ansias, mis latidos dolientes, mis suspiros angustiosos porque quiero que mi Voluntad reine, que haga felices a todos, restablezca a la familia humana, 

en esta fiesta de Cristo Rey sentirían 

no ser otra cosa que el eco secreto de mi corazón, que haciendo eco en el de ellos para atraer su atención y reflexión, sin saberlo me instituyen la fiesta de Cristo Rey.  Cristo..., Rey, ¿y su verdadero pueblo dónde está?  Y dirían:  

Apresurémonos a hacer conocer su Voluntad Divina, hagámosla reinar a fin de que demos el pueblo a Cristo que hemos llamado Rey, de otra manera lo habremos honrado con el nombre, pero no con los hechos”.


Fiat Divina Voluntad

"La caridad alcanzará la completa perfección en la criatura, cuando mi Voluntad reine en modo completo en ellas" Vol. 17-3(2)

 


AUDIO

Vol. 17-3 (2) June 20, 1924


“Ve entonces que para venir a reinar mi Voluntad en el alma, debe encerrar en ella todo lo que hizo mi Humanidad, y si las demás criaturas han participado en parte en los frutos de mi Redención según sus disposiciones, esta criatura los concentrará todos para formar el noble cortejo a mi Voluntad y Ella concentrará en el alma el amor que da y quiere de todos, para poder recibir el amor de todos y de cada uno, no se contenta con encontrar en ella la correspondencia sólo de su amor, sino que quiere la correspondencia de todo; todas las relaciones que hay en la Creación entre el Creador y la criatura mi Voluntad las quiere encontrar en el alma donde quiere reinar, de otra manera no sería plena su felicidad ni encontraría todas sus cosas, ni toda Ella misma. 

Mi Voluntad debe poder decir en el alma en donde reina: ‘Si nadie me amase ni me correspondiese, Yo soy feliz por Mí misma, ninguno puede entristecer mi felicidad, porque en esta alma encuentro todo, recibo todo y puedo dar todo’. 

Repetiría la frase que hay en las Tres Divinas Personas: ‘Somos intangibles, por cuanto las criaturas puedan hacer, ninguno puede tocarnos, ni mínimamente opacar nuestra eterna e inmutable felicidad’. 

Sólo puede tocarnos, entrar a hacer una sola cosa con Nosotros, quien posee mi Voluntad, porque siendo ella feliz de nuestra misma felicidad, quedamos glorificados por la felicidad de la criatura, y entonces la caridad alcanzará la completa perfección en la criatura, cuando mi Voluntad reine en modo completo en ellas, porque entonces cada una se encontrará en virtud de Ella, en cada criatura, amada, defendida y sostenida, como la ama, defiende y sostiene su Dios, la una se encontrará transfundida en la otra como en la propia vida. Entonces todas las virtudes alcanzarán la completa perfección, porque no se alimentarán de la vida humana, sino de la Vida Divina.”

"Así pues escuchadme; y os ruego, hijos míos, que leáis con atención estas páginas que os pongo ante vosotros, y sentiréis la necesidad de vivir de mi Voluntad. Yo me pondré a vuestro lado cuando leáis; os tocaré la mente, el corazón, a fin de que comprendáis y para que os decidáis a querer el Don de mi “FIAT” Divino".


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Fiat Divina Voluntad

AUDIO

Vol. 36-11 (4-5) mayo 27, 1938


Me formarás en ti mi trono de luz fulgidísima 

donde Yo reinaré como Rey dominante

 

“Hija mía, cómo es bello cuando un alma ama el hacer la Divina Voluntad, el Cielo se abaja y todos se ponen en actitud de venerar y adorar al Querer Supremo, porque ven su majestad, su alteza y potencia encerradas en el pequeño cerco de la criatura, pero ¿para hacer qué? Para hacer lo que hace en su morada celestial, para hacer alarde de su amor y de sus obras; la Divina Voluntad se siente tan honrada, que se pone en actitud de Reina para tener tantas vidas de Reinas por cuantos actos hace la criatura; en su Querer siente su régimen divino, su cetro imperante que desenvuelve con sus modos reales, y la criatura le da los honores que le convienen, y como mi Fiat abraza a todos, se siente de tal manera glorificado como si todos lo hiciesen reinar. Por eso, belleza más extraordinaria no podemos encontrar, amor más grande no podemos recibir, prodigios más estrepitosos no podemos hacer, y esto solamente en quien ama vivir en nuestro Querer. 

Es tanto mi deseo, mis ansias, mis suspiros ardientes por que el alma viva en mi Querer, que le voy repitiendo al oído del corazón: ‘¡Ah! conténtame, no me hagas más suspirar, si tú vives en mi Fiat cesará para ti la noche, gozarás el pleno día, es más, cada acto hecho en Él será un nuevo día, portador de nuevas gracias, de nuevo amor, y alegrías inesperadas; todas las virtudes te festejarán, tendrán su puesto de honor como tantas princesas que cortejarán a tu Jesús y a tu alma; me formarás en ti mi trono de luz fulgidísima donde Yo reinaré como Rey dominante, pues en ti he formado mi reino y con toda libertad dominaré todo tu ser, aun tu respiro; te cortejaré de todas mis obras, de mis penas, de mis pasos, de mi amor, de mi misma fuerza, que te servirán de defensa, de ayuda y de alimento; no hay cosa que no te daré si vives en mi Voluntad!”


Fiat Divina Voluntad

AUDIO


Vol. 29- 44 (7) octubre 26, 1931

Mi Fiat Divino toma el dominio y ahí forma su reino

 

Después ha agregado: “Hija mía, la vida, la santidad, consisten en dos actos: 

Dios en dar su Voluntad, y la criatura en recibirla, y después que ha formado la vida en sí de aquel acto de Voluntad Divina que ha recibido, darlo de nuevo como acto de su voluntad, para recibirla de nuevo, dar y recibir, recibir y dar, en esto está todo.

Dios no podría dar de más que su acto continuo de su Voluntad a la criatura; la criatura no podría dar de más a Dios, por cuanto a criatura es posible, que su Voluntad Divina recibida en ella como formación de Vida Divina. En este modo, dar y recibir, recibir y dar,

mi Fiat Divino toma el dominio y ahí forma su reino, y todo el interior de la criatura forma como el pueblo del reino de la Divina Voluntad: La inteligencia, pueblo fiel que se gloría de ser dirigida por el Soberano Comandante del Fiat Divino, y la multitud de los pensamientos que se estrechan en torno y ambicionan conocer siempre más y amar al gran Rey que se sienta como en un trono en el centro de la inteligencia de la criatura; los deseos, los afectos, los latidos que salen del corazón, aumentan el número al pueblo de mi reino, y ¡oh! cómo se juntan alrededor de su trono, están todos atentos para recibir las órdenes divinas, y poner aun la vida para seguirlas; qué pueblo obediente, y ordenado, es el pueblo del reino de mi Fiat, no hay discusiones, no divergencias, sino toda esta multitud de pueblo del interior de esta afortunada criatura quieren una sola cosa, y como ejército aguerrido se ponen en la fortaleza del reino de mi Querer Divino. Entonces, cuando el interior de la criatura se convierte todo en pueblo mío, sale fuera del interior y aumenta el pueblo de las palabras, el pueblo de las obras, de los pasos, se puede decir que cada acto que forma este pueblo celestial, contiene la palabra de orden escrita con caracteres de oro: ‘Voluntad de Dios’. 

Y cuando esta multitud de pueblo se mueve para ejercitar cada uno su oficio, ponen enfrente la bandera con el emblema Fiat, seguido de las palabras escritas de viva luz:

‘Pertenecemos al gran Rey del Fiat Supremo’.  Ve entonces, cada criatura que se hace dominar por mi Querer forma un pueblo para el reino de Dios”


Fiat Divina Voluntad

LC: 21,6

"Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido."


AUDIO


Vol. 31-29 (2)  marzo 5, 1933

☀️  "Forman de sus almas pequeñas ciudades trastornadas ...de ellas no quedará piedra sobre piedra, porque sin mi Voluntad son ciudades sin rey"


“Mi buena hija, ¡Ay, la voluntad humana!, ella hace la guerra a Dios y se hace la guerra a sí misma, las armas que mueve contra su Creador la hieren a sí misma, y su alma queda como un cuerpo hecho pedazos delante de Dios; cada acto de voluntad humana la divide de su Creador, de su santidad, de su fuerza, potencia, de su amor e inmutabilidad.

Sin mi Divina Voluntad la criatura se vuelve como una ciudad asediada, que los enemigos la obligan a morir de hambre, y a martirizarla en todos sus miembros, con esta diferencia, que los carniceros que le arrancan los miembros es la propia voluntad, no son los enemigos que la atormentan, sino ella misma, se hace enemiga de sí misma.

Si tú supieras el dolor que siento cuando veo a las almas hechas pedazos, cada acto de su voluntad es una división que forma entre Dios y ella, es un apartarse de la belleza de su creación, es un enfriarse del verdadero y puro amor, es extraviarse de su origen, es un prepararse si la voluntad se precipita en el mal grave, o un infierno anticipado, o un purgatorio si el mal es leve. La voluntad humana es como la gangrena al cuerpo, que tiene virtud de hacer caer la carne a pedazos, y de deformar la belleza de la criatura. Pobres almas sin mi Voluntad Divina, porque sólo Ella tiene la virtud unificadora que unificando todo junto, el pensamiento, el deseo, el afecto, el amor, la voluntad humana, da la bella forma unitiva al alma de la criatura.

En cambio, sin mi Voluntad, el pensamiento quiere una cosa, la voluntad otra, el deseo quiere otra, el afecto otra, de modo que se debaten entre ellos, se pelean, se dividen, ¡ah! no hay paz ni unión sin mi Voluntad, falta quién ponga el cemento para reunir las partes divididas y volverla fuerte contra todos los males que pueden surgir.

Por eso tu Jesús no hace otra cosa que llorar sobre las ruinas de estas más que Jerusalenes trastornadas, que en lugar de reconocer a su Mesías lo desconocieron y le dieron la muerte. Así mi Voluntad viene desconocida mientras está en medio de ellas y en ellas, y forman de sus almas pequeñas ciudades trastornadas que me obligan a repetir la amenaza, que de ellas no quedará piedra sobre piedra, porque sin mi Voluntad son ciudades sin rey, por tanto, no tienen ni quién las proteja, ni quién las defienda, ni quién les suministre los alimentos necesarios para hacer el bien y para no hacerlas familiarizarse en el mal. Y Yo lloro sobre su suerte, y ruego que reconozcan mi Voluntad, la amen y la hagan reinar, y tú ruega junto Conmigo”

Fiat Divina Voluntad

Santos de la Iglesia; y escritos de la Divina Voluntad


EL SANTO DEL DÍA