Giremos en la vida de Jesús

Treintena a San José

Del 17 de febrero al 18 de marzo

Consagración el 19 de marzo


Recordemos y Honremos a San José

La Treintena a San José, contiene los textos de la Divina Voluntad que hacen referencia a San José, en los actos del vivir Divino de Jesús y de María; y que se nos da en conocimiento a través de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta.


27ª Lección Divina

Casita De NazaretDos enseñanzas:Vol. 24-26  (3-4)Vol. 29-19 (5, 6) Primera Treintena a San JoséEn Divina Voluntad

Jesús,  Cali, Colombia Marzo 2018

AUDIO


Giro Diario en Honor a San José


Espíritu Divino, me Fundo en Tu gracia Santificante para dar a la Majestad Suprema mi Te Amo con Vuestra Voluntad, te Adoro, te Alabo, te Bendigo, te Glorifico, te doy Gracias por San José, Barón prudente y justo, Padre Putativo de Jesús y Esposo Virginal de María; y de quien tomo, en honor a los 30 años vividos en reflejo Divino, de la vida en Divina Voluntad de Jesús y de María: Su Obediencia, Silencio, Humildad, Castidad, Custodia y Laboriosidad... para hacer reinar Tu Divina Voluntad en mí, como casita de Nazaret sobre la tierra.

Junto a La Sagrada Familia, reparo el desamor en la familia humana, los lasos rotos en el matrimonio y en la vivencia que debe haber de padres a hijos, dando así correspondencia y Amor al Padre Celestial a nombre de todas las generaciones.

Pido, que "‘Venga tu Reino’.  Esto es, que tu Voluntad se haga como en el Cielo así en la tierra"

Fiat. ¡In Voluntate Dei!

Primera enseñanza

27ª Lección Divina



Giremos en Jesús, en la Casita de Nazaret para seguir sus actos



Treintena a San José

Libro de Cielo Vol. 24-26



San José vivía a los reflejos de la nuestra




“En esta casa de Nazaret reinaba mi Voluntad Divina como en el Cielo así en la tierra, Yo y mi Mamá Celestial no conocíamos otra Voluntad, San José vivía a los reflejos de la nuestra... para poder decir que tuviese mi reino y gobernar, debía tener los ministros, y si bien tuve a San José como primer ministro, un solo ministro no constituye ministerio, debía tener un gran ejército, todo atento a combatir para defender los derechos del reino de mi Voluntad Divina y un pueblo fiel que tuviese sólo por ley, la ley de mi Voluntad"

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta24-26  (3-4) Julio 7, 1928 

AUDIO

Giro "en la casita de Nazaret  para seguir sus actos”



Después pensaba entre mí mientras estaba acompañando a mi dulce Jesús en la casita de Nazaret para seguir sus actos: 

“Mi amado Jesús tuvo con certeza el reino de su Voluntad en su Vida escondida, porque la Soberana Señora poseía su Fiat, Él era la misma Voluntad Divina, San José en medio de estos mares de luz interminable, ¿cómo no podía hacerse dominar por esta Santísima Voluntad?”  

Mientras esto pensaba, mi sumo bien Jesús suspirando de dolor en mi interior me ha dicho:

“Hija mía, cierto que en esta casa de Nazaret reinaba mi Voluntad Divina como en el Cielo así en la tierra, Yo y mi Mamá Celestial no conocíamos otra Voluntad, San José vivía a los reflejos de la nuestra, pero Yo era como un rey sin pueblo, aislado, sin séquito, sin ejército, y mi Mamá como reina sin prole, porque no estaba rodeada por otros hijos dignos de Ella, a los cuales podría confiar su corona de reina para tener su estirpe de sus nobles hijos todos reyes y reinas, y Yo tenía el dolor de ser rey sin pueblo, y si pueblo se puede llamar a aquellos que me circundaban, era un pueblo enfermo, quién ciego, quién mudo, quién sordo, quién cojo, quién cubierto de llagas, era un pueblo que me hacía deshonor, no honor, más bien ni siquiera me conocía, ni quería conocerme, así que era rey para Mí solo, y mi Mamá era reina sin la gran generación de su estirpe de sus hijos reales.  

En cambio, para poder decir que tuviese mi reino y gobernar, debía tener los ministros, y si bien tuve a San José como primer ministro, un solo ministro no constituye ministerio, debía tener un gran ejército, todo atento a combatir para defender los derechos del reino de mi Voluntad Divina y un pueblo fiel que tuviese sólo por ley, la ley de mi Voluntad; esto no estaba hija mía, por eso no puedo decir que cuando vine sobre la tierra tuve el reino de mi Fiat, nuestro reino fue para Nosotros solos, porque no fue restablecido el orden de la Creación, la realeza del hombre, pero con el vivir Yo y la Madre Celestial todo de Voluntad de Dios, fue arrojado el germen, formada la levadura para hacer despuntar y crecer nuestro reino sobre la tierra; 

así que fueron hechos todos los preparativos, 

conseguidas todas las gracias, 

sufridas todas las penas, 

para que el reino de mi Querer viniese a reinar sobre la tierra, entonces NAZARET se puede llamar el punto de llamada del reino de nuestra Voluntad”.

Fiat Divina Voluntad

Segunda enseñanza

27ª Lección Divina

Treintena a San José

Libro de Cielo Vol. 29-19 (5-6)


"… continuaba mis actos en el Fiat Divino, y mi pobre mente se ha detenido en la pequeña casa de Nazaret, donde la Reina del Cielo, el Celestial Rey Jesús, y San José, estaban en posesión y vivían en el reino de la Divina Voluntad,




"nuestras obras comienzan 

en el aislamiento de Dios y el alma,

 y terminan continuando su vida en medio a pueblos enteros"

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta29-19 (5, 6)  Mayo 31, 1931


"… continuaba mis actos en el Fiat Divino, y mi pobre mente se ha detenido en la pequeña casa de Nazaret, donde la Reina del Cielo, el Celestial Rey Jesús, y San José, estaban en posesión y vivían en el reino de la Divina Voluntad, así que este reino no es extraño a la tierra, la casa de Nazaret, la pequeña familia que vivía en Ella, pertenecían a este reino y lo tenían en pleno vigor; pero mientras esto pensaba, mi gran Rey Jesús me ha dicho:

“Hija mía, cierto que el reino de mi Divina Voluntad ha existido sobre la tierra, y por eso hay la esperanza cierta que regrese de nuevo en su pleno vigor; nuestra casa de Nazaret era su verdadero reino, pero estábamos sin pueblo. 

Ahora tú debes saber que CADA CRIATURA ES UN REINO, por eso quien hace reinar mi Voluntad en ella se puede llamar un pequeño reino del Fiat Supremo, así que es una pequeña casita de Nazaret que tenemos sobre la tierra, y por cuan pequeña, estando en ella nuestra Voluntad reinante, el Cielo no está cerrado para ella, observa las mismas leyes de la patria celestial, ama con el mismo amor, se alimenta con los alimentos de allá arriba, y es incorporada en el reino de nuestras regiones interminables.  

Ahora para formar el gran reino de nuestra Voluntad sobre la tierra, haremos primero las tantas casitas de Nazaret, esto es las almas que la querrán conocer para hacerla reinar en ellas.  

Yo y la Soberana Reina estaremos a la cabeza de estas pequeñas casitas, porque habiendo sido Nosotros los primeros que hemos poseído este reino en la tierra, 

es nuestro derecho que 

no cederemos a ninguno 

el ser los dirigentes de ellas. 

Entonces estas pequeñas casitas, repetidoras de nuestra casa de Nazaret, formarán tantos pequeños estados nuestros, tantas provincias, que después de que se hayan formado bien, y ordenadas como tantos pequeños reinos de nuestra Voluntad, se fundirán juntos y formarán un solo reino y un gran pueblo.  

Por eso PARA TENER NUESTRAS OBRAS MÁS GRANDES, nuestro modo de actuar es el de comenzar primero solos, al tú por tú con una sola criatura; cuando hemos formado a ésta, la hacemos canal para encerrar en nuestra obra otras dos, tres criaturas, después agrandamos formando un pequeño núcleo, y después lo agrandamos tanto de tomar todo el mundo entero; nuestras obras comienzan en el aislamiento de Dios y el alma, y terminan continuando su vida en medio a pueblos enteros.  

Y cuando está el principio de una obra nuestra, es señal cierta que no morirá al nacer, a lo más podrá vivir escondida por algún tiempo, pero después saldrá y tendrá su vida perenne.  Por eso siempre adelante te quiero en mi Divina Voluntad”.

Fiat Divina Voluntad