Cuando dicen: [Si hay médicos a bordo
por favor que se identifiquen](Itálica), me acuerdo de cuando mi entonces
marido se levantaba, y yo tenía el privilegio de ser
aquella de cuyo lado él se levantaba. Ahora dicen
que no funciona si no eres una igual.
Y después de esos primeros treinta años,
yo ya no era aquella de cuyo lado él deseaba levantarse
ni hacia quien volver, no yo sino ella que también
se levantaría cuando esos personajes fueran necesarios. Ahora los veo,
elevándose, una al lado del otro, sobre anchas,
clínicas, alas de aves zancudas como cigüeñas con los
maletines de médico colgando de sus picos,
signo de que un igual ama a una igual. Oh bueno. Fue como
fue, él no se sentía feliz cuando a la hora de las palabras
era yo quien se ponía en pie.
Sharon Olds en El salto del ciervo [2024]
Trad. Joan Margarit y Eduard Lezcano Margarit
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The healers
When they say, If there are any doctors aboard,
would they make themselves known, I remember when my then
husband would rise, and I would get to be
the one he rose from beside. They say now
that it does not work, unless you are equal.
And after those first thirty years,
I was not the one he wanted to rise from
or return to—not I but she who would also
rise, when such were needed. Now I see them,
lifting, side by side, on wide,
medical, wading-bird wings—like storks with the
doctor bags of like-loves-like
dangling from their beaks. Oh well. It was the way
it was, he did not feel happy when words
were called for, and I stood.