Enrique Lihn
Autocine

Se lee en la pantalla: sólo para ti

La función empezaría siempre que te duermes

Si no fuera porque, a veces, felizmente la pierdes

Vienes al cine solo

como lo estás en la pantalla

tus encuentros en ella con la primera actriz

aunque fatales no agregan

su nombre a la falacia del reparto:

te mismo haces todos los papeles.


Igual, será la última vez que trabajemos juntos

La angustia que te despierta tiene un aire de falsedad

Desistes de anotar en tu cuaderno de sueños

esa cosa de nada que llenaría cien páginas

el análisis para qué

una interpretación de rutina.

Enrique Lihn de Diario de muerte [1989]