Ana Merino
Mensaje huérfano
Me senté a esperar respuestas
como si mi corazón hubiera formulado
una inmensa pregunta.
No quería un solo camino,
los buscaba todos,
estar en los lugares
de la sabiduría disfrazada de amor,
en el latido ajeno
de aquellos pensamientos
que nunca imaginaron
que era yo la que los observaba,
agazapada en su penumbra
de espejismos llenos de tristeza,
escuchando el sonido
de una respiración
que me atraía y me aterraba
a partes iguales.