Rita Wagner
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Rita Wagner (1946 – 2021). Nacida en la ciudad húngara de Csepreg, comenzó a enseñar en la Escuela de Secundaria de Música Béla Bartók en Budapest y desde 2005 enseña música de cámara y piano para jóvenes talentos en la Academia Franz Liszt de Budapest, donde era profesora del Departamento de Música de Cámara.
Wagner impartió docencia en importantes centros educativos internacionales, entre ellos los de España situados en ciudades como Madrid, Segovia, Valencia, Córdoba, Barcelona, Vitoria, San Sebastián, Salamanca, Palencia y Vigo, entre otras.
Los métodos de enseñanza de Rita Wagner han sido excepcionales debido a su gran compromiso con los estudios de piano y su gran capacidad para transmitir sus pensamientos musicales y para tener en cuenta y promover las habilidades y personalidades técnicas individuales de los estudiantes en sus lecciones.
Además de sus actividades docentes habituales, Rita Wagner impartió cursos regulares de piano y música de cámara para jóvenes músicos en Hungría, así como en Weimar, Utrecht, Basilea, España y participó en las clases magistrales de IMS en Prussia Cove.
El pianista Gabor Csalog le escribió un homenaje al fallecer en agosto del 2021 a los 75 años:
“Rita Wagner: nunca he encontrado en nadie un entusiasmo tan resplandeciente, una disposición tan apasionada para ayudar a un prójimo. Sobre todo, ella era la maestra más maravillosa y única del universo. Este es un hecho indiscutible: quienes quisieron conocer y vivir este fenómeno en toda su absoluta magnificencia lo hicieron, en su tierra natal y en todo el mundo.
Otro punto es que ella misma, que había hecho tanto por sus alumnos, no quería nada para sí misma. Cuando miramos la historia de su vida, percibimos su esencia a la vez desde el espacio negativo, desde lo que falta. Ella vivía solo para enseñar. Ninguna oferta de puesto, poder, carrera, entrevistas, nada terrenal podría jamás tentarla o distraerla. Quizás incluso un alto honor o título hubiera sido indigno de ella porque no se hubiera podido ofrecer ninguno que hubiera igualado el pináculo de su pedagogía.
Para ella, solo la música en sí pertenecía a las regiones superiores, y vivió y respiró por ella, por arrojar luz sobre sus rincones ocultos para sus estudiantes con una pasión tan salvaje, mientras sentía con asombrosa empatía qué impartir a quién y cómo... Desde el principio, tuvo un don bendecido para su profesión que valió la pena décadas; sin embargo, siempre siguió adelante con apasionada curiosidad y entusiasmo; quería aprender y crecer todos los días. Con qué frecuencia se refería a las deficiencias en sus conocimientos y, sin embargo, cuánto más sabía que todos nosotros... No importaba cuántas veces asistiera a sus lecciones, sabía que incluso después de varias décadas de enseñar, sería testigo de algo que no habría visto antes, algo que nadie jamás podrá repetir. Incluso en las circunstancias más imposibles, incluso durante la pandemia, continuaría impartiendo a su manera singular, más inesperada, más importante, más sorprendente, todo a su manera rara y radiantemente apasionada.
Para una idealista como ella, los aspectos trágicos de nuestro mundo causan un sufrimiento aún mayor que para una persona promedio. Ella fue incapaz de desconectarse de los problemas que nos rodean. Trató de ayudar a todos y, por supuesto, se hizo cargo de sí misma incluso en aquellos problemas que no podían evitarse. Quizás eso es lo que la enfermó, aunque podría haber vivido mucho más.
En sus actividades docentes no había el más sutil indicio de decadencia. Ella manejó su grave enfermedad y sufrimiento de manera tan privada que ninguno de nosotros ni los estudiantes lo sabrían. Simplemente no podíamos haber sabido que algo andaba mal, porque todo el tiempo ella continuó dando todo lo posible. Esto fue tanto un milagro como la esencia de su enseñanza. Murió en la misma cumbre, habiendo logrado todo lo que pudo. Tenía una vida hermosa. Cientos de estudiantes la amaban. Nunca habrá tal ser humano, tal maestro en esta tierra. Lo que le ha dado a innumerables músicos es un regalo para toda la vida: la oportunidad de crecer”.
Fuentes: