Parte 9 - Kilómetros 10 al 15

Poco después de haber pasado el abastecimiento escuché el primer "I like it!" Alguien ya había despertado y me estaba siguiendo en Runtastic. ¿Quién sería? ¿Nahúm o Lily? Quizá alguien más. No importa quien sea, se siente una emoción enorme saber que alguien, en algún lado del mundo está siguiendo un puntito azul moverse lentamente en un mapa. Es muy chistoso, va uno concentrado en la canción, el ritmo de la música y de pronto un silencio, ¿qué le pasa? Y en eso, una voz masculina de lo más cómica suelta un "I like it!" El sonsonete es inconfundible y cada vez hace que vibre de emoción. No llevaba ni unos metros cuando entraron otro par de "I like it!", seguidos de un "go, go, go!" Claro que me emocioné y me inyectó de un poco más de energía. Ahora sé que fueron Lily, Toño y Nahum los que empezaron con las porras. Gracias, gracias, gracias.

Dimos la vuelta en Ejército Nacional. Pasamos junto al Hospital Español. No lo reconocí, hasta que leí el letrero que lo identificaba. Y pensar que ahí íbamos al pediátra. Pasábamos por las tortas que tenían las tortuguitas, yo siempre quería una, pero sólo las comimos un par de veces. ¡Uh! Y que me acuerdo haber visitado a Miguel ahí, un gran sobreviviente del sismo del 85 y de cáncer. Un ejemplo de vida y fortaleza. ¡Guau! ¡Qué buena ruta! Llena de recuerdos.

Antes de dar la vuelta en Moliere estaba un Soriana. Un grupo de trabajadores estaban con pancartas y gritando a todo pulmón, ¡vamos! ¡Ustedes pueden! La brisa se volvió a sentir. No importaba, la gente seguía en sus puestos a lo largo de toda la ruta. No importanba el viento frío ni la brisa, estaban determinados a apoyarnos.

De Moliere siguió Miguel de Cervantes Saavedra, Ff Cc de Cuernavaca y de regreso a Ejército Nacional. Se veía que venían corredores y ellos daban vuelta a su derecha y nosotros a la nuestra de tal forma que no nos encontrábamos. Moliere nuevamente y luego Masaryk. Estábamos en la marca de los 15 km. ¡Vamos Xyoli! Los has corrido antes, es como una de 10 y otra de 5. Todo tranquilo. Llevas un ritmo muy acelerado, pero no importa, disfrútalo.