Tal y como se puede leer en su web (scea.cat), la Societat Catalana d'Educació Ambiental (SCEA) es una asociación creada en el año 1985 con el fin de impulsar un cambio en la educación que contemple la problemática socio-ambiental y que al mismo tiempo contribuya a formar ciudadanos y ciudadanas capaces de analizar esta problemática y de darle respuestas. Desde sus inicios, la entidad ha impulsado proyectos de trabajos compartidos, interdisciplinares y distribuidos por todo el territorio catalán. Agrupa profesionales y personas interesadas en el mundo de la educación ambiental, de perfiles y ámbitos laborales muy diversos y con el objetivo común de trabajar para la sostenibilidad desde la educación.
En 1987, la SCEA publica la primera guía sobre el tema titulada Educación Ambiental.
Jürgen Habermas (1929), sociólogo y filósofo alemán de la Escuela de Frankfurt, es conocido por aportar, entre otros, los conceptos de teoría crítica, pragmatismo, racionalidad comunicativa y esfera pública. Sus trabajos se centran en la teoría social, el análisis de las sociedades capitalistas avanzadas y la democracia, el Estado de Derecho, todo ello desde una crítica social, tanto de la evolución como del contexto.
Según Habermas, el ser humano ha dividido el mundo en dos: el ser humano y el resto. Y, además, con capacidad de actuar en el resto dependiendo de sus intereses y disposición de tecnología. En vez de tratar a la Naturaleza como objeto de una disposición posible, se la podría considerar como la interlocutora de una posible interacción. En vez de a la Naturaleza explotada, cabe buscar a la Naturaleza fraternal. (Habermas, 1984, tomado de Novo, 1998)
Ese filósofo alemán también critica el sistema educativo formal capitalista:
Por eso en las recientes versiones de la ideología del rendimiento el éxito en el mercado es reemplazado por el éxito profesional, procurado por la educación formal. Pero esta versión solo puede reclamar credibilidad si se cumplen las siguientes condiciones:
1. Igualdad de oportunidades en el ingreso a las escuelas superiores.
2. Patrones de calificación no discriminatorios para los rendimientos escolares.
3. Desarrollo sincrónico de los sistemas de formación y de profesiones.
4. Establecimiento de una estructura objetiva de los procesos de trabajo que permita evaluar los rendimientos de cada individuo.
La «justicia de la educación», medida por las oportunidades de acceso y los patrones de evaluación, pudo aumentar después de la Segunda Guerra Mundial en todas las sociedades capitalistas avanzadas, en las otras dos dimensiones puede observarse una tendencia contraria: la expansión del sistema educativo adquiere cada vez mayor independencia respecto de los cambios del sistema de profesiones, de manera que, en el largo plazo, podrá aflojarse la asociación entre escolarización formal y éxito profesional. (Habermas, 1999)
Muchos educadores argumentan que sólo a través de una educación ambiental de enfoque crítico-social es como pueden ser analizados sobre su papel en la crisis medioambiental los procesos políticos, sociales, culturales y económicos (Huckle en Greenall Gough, 1992; Payne, 1995).