Por: Anaís López Girón y María Alejandra Rodríguez
En la ciudad de Piura, en el distrito de veintiséis de octubre, rodeado de asentamientos humanos, se encuentra ubicado el Humedal de Santa Julia.
En él habitan especies de fauna en donde se han registrado el paso de especies de aves como Flamencos, polla de agua, Gallareta, Espetula rosada, entre otras. Todas estas convierten al humedal en una parte importante en el ecosistema urbano, que actúa como un pulmón natural al mantener especies de plantas como la Totora, Scirpus americanus, faique, y más. (SERFOR, 2018)
El humedal es considerado un ecosistema frágil, ya que cumple con los tópicos evaluados como el hábitat de animales que están en peligro de extinción.
Fácilmente podría considerarse un paraíso natural, pero por qué no es así.
Debido a que el humedal ha sido víctima de problemáticas que opacan la belleza de este lugar, algunas son: las invasiones en los alrededores, la desolación lo ha convertido en un punto de encuentro para personas de mal vivir, además de la presencia de desperdicios e incluso se han recibido múltiples denuncias anónimas sobre vertimientos de aguas residuales, que atentan contra la preservación natural del humedal.
A raíz de este proyecto, nos adentramos en una campaña de limpieza organizada por Raíces Nobles con el acompañamiento de la municipalidad de Piura, la municipalidad de veintiséis de octubre y otras entidades que, en colaboración con Raíces Nobles, ayudan a difundir el cuidado de este humedal, como lo son instituciones educativas y el INPE.
A pesar de que la presidenta de Comisión del medio ambiente de la Municipalidad de Veintiséis de Octubre, Diana Rojas, nos informó que tienen propuestas ya aprobadas para realizar un mejor cuidado del lugar. Y aunque ahora hemos observado mayor participación de algunas instituciones, ninguna de estas presentes tomó el papel oficial de protector de este sitio.
En la visita hecha al lugar, pudimos observar cómo la contaminación es producida por los mismos vecinos y hasta personas de lugares aledaños tienen el hábito de arrojar basura en las aguas o alrededores del humedal en el que las aves buscan alimento a diario.
¿Terminará este ciclo de contaminación? ¿Una autoridad asumirá la responsabilidad de este lugar?