hábitos higiénicos y de seguridad

los hábitos higiénicos

La higiene es importante porque nos ayuda a mantener en buen estado nuestro cuerpo alejándolo de hábitos nocivos que lo puedan perjudicar. El concepto de higiene es muy amplio (limpieza corporal, ropa y calzado adecuado, normas de seguridad, etc.). Nosotros nos centraremos en la limpieza corporal y en la ropa y calzado que debemos utilizar para la práctica de ejercicio físico.

la limpieza corporal

La limpieza es la base de la higiene. A continuación te presentamos algunas medidas o hábitos higiénicos referentes a la limpieza diaria de nuestro cuerpo.

la higiene de la piel

La piel es un órgano que expulsa constantemente distintas sustancias: sudor, grasa o restos de “piel muerta”. Cuando todo ello se une al polvo del exterior, el resultado es la suciedad. Si ésta no se elimina del cuerpo, se crea un campo de cultivo para los gérmenes o parásitos que desarrollan enfermedades.

El sudor, aunque nos parezca mentira, es un líquido importante y beneficioso, porque ayuda a regular la temperatura corporal. Por eso no resulta conveniente realizar ejercicio demasiado abrigado, ya que el exceso de calor no puede ser expulsado correctamente y podría tener consecuencias graves para nosotros.

No obstante, SI DEBEMOS DUCHARNOS DESPUÉS DE SUDAR porque así limpiamos de nuevo la piel para que pueda seguir transpirando y evitamos el mal olor que se produce. Si no es posible ducharse inmediatamente (por ejemplo después de las clases de Educación Física), es conveniente realizar un pequeño aseo (con una toalla o toallitas húmedas) y, como mínimo, un cambio de camiseta. Sin olvidar que, al llegar a casa o cuanto antes nos sea posible, deberemos ducharnos.

Cuando realices ejercicio al aire libre protégete del sol con una crema adecuada. Lava las manos sobre todo antes de comer o tocar alimentos y después de ir al baño

la higiene bucal

La boca es uno de los órganos del cuerpo con mayor riesgo de sufrir infecciones y enfermedades, ya que es una puerta abierta al exterior. Los dientes, además, tienen una forma y disposición que favorece la acumulación de restos de comida o de otras sustancias, lo que comporta un alto riesgo de contaminación.

Es muy importante mantener limpia la boca continuamente. Por ello se recomienda lavarse los dientes, como mínimo, después de cada comida.

el cuidado de las uñas

El estado de las uñas de las manos y de los pies, juega un papel muy importante tanto en tu seguridad e higiene como en las de los demás. Demasiado largas pueden ocasionar arañazos, cortes, roturas de la propia uña (en las manos) o rozaduras (en los pies) que pueden causar pequeñas hemorragias debajo de si mismas (uñas ennegrecidas). Demasiado cortas o mal cortadas, dejan de producir su función principal, que es la de proteger las puntas de los dedos.

Por lo tanto, debemos cuidar el corte de las uñas tratando de que el de las manos sea de forma redondeada y el de los pies sea recto, evitando así que sus esquinas se claven.

el cuidado de la ropa

La ropa que llevamos encima debe estar limpia, sobre todo la que está en contacto con la piel, especialmente la ropa interior, para evitar irritaciones y otros problemas de la piel, particularmente de las partes más sensibles (órganos genitales, axilas, pies y otros pliegues de la piel).

Cada actividad física exige la vestimenta más apropiada. Además de cómoda, ha de proteger del frío y permitir la ventilación si hace calor, pero en todos los casos la ropa tiene que favorecer la transpiración.

Un atleta apropiadamente vestido puede soportar una amplia gama de temperaturas. En tiempo frío, una insuficiente ropa de abrigo dejará desprotegido al deportista, especialmente al término de la carrera, momento en el que la producción de calor es menor. En un día frío la ropa debería estar constituida de varias capas finas de tejido, preferentemente, algodón. Debemos evitar prendas de nylon y licra, en contacto directo con la piel.


Cuando el atleta ha entrado en calor, esta ropa debe ser retirada para permitir la evaporación del sudor, poniéndosela de nuevo cuando la intensidad de la actividad disminuya. De esta forma evitamos algunas lesiones.

Recuerda que utilizar demasiada ropa para la práctica de ejercicio físico es un grave error, puesto que no facilita la transpiración, con la consiguiente posibilidad de deshidratarnos o aumentar peligrosamente nuestra temperatura.

el cuidado del calzado

El calzado, al igual que la ropa, debe ser cómodo, de materiales que permitan la transpiración de la piel y, además, flexible. Para cada actividad física específica hay un calzado concreto. No obstante, para las clases de Educación Física (en la que trabajamos muchas actividades distintas) es suficiente con una zapatillas deportivas normales, sin mucha suela y correctamente atadas, esto es, que permitan una sujeción firme del pie.

Los calcetines también deben ser considerados como parte del calzado. Actúan como absorbentes de impactos y como protectores frente a rozaduras. Deben ser gruesos, para maximizar esta función de absorción. Al ponerlos, debemos tener cuidado de que no se formen pliegues, pues favorecen la aparición de ampollas. Por supuesto, debemos lavarlos después de cada uso, para evitar afecciones de la piel. Y, siempre que podamos, debemos utilizarlos de algodón.

Por último, respecto al calzado, debemos comentar que, en piscinas o vestuarios públicos SIEMPRE debemos utilizar CHANCLAS de goma con el fin de evitar el contagio de hongos.

las normas de seguridad

En las clases de Educación Física hay que seguir unas normas de seguridad. La seguridad personal es un aspecto fundamental para prevenir accidentes y enfermedades, y por tanto para mantener la salud. A continuación te presentamos las normas más importantes:

en el instituto

No hay que utilizar nunca los aparatos gimnásticos si el profesor/a no está presente. Estos aparatos pueden provocar caídas o golpes si no se saben utilizar correctamente.

El material como los balones “medicinales”, las pesas, los aparatos de lanzamiento de atletismo, los palos o sticks de hockey o los bates de béisbol constituye un peligro en manos inexpertas, tanto para quien lo manipula como para los demás compañeros y compañeras. El material exterior, como canastas o porterías NO SON PARA COLGARSE DE ELLAS, hacerlo es un peligro, incluso aunque estén ancladas, porque puedes sufrir una caída.

El suelo del gimnasio debe estar completamente limpio, porque muchos de los ejercicios se hacen con el cuerpo o las manos en contacto con esta superficie. Las suelas de los zapatos tienen que estar limpias, porque pueden introducir muchos agentes contaminantes del exterior. Suele estar prohibido entrar con los zapatos de calle, aunque sean deportivos. Además, está prohibido comer o beber dentro de un gimnasio, ya que los desperdicios (migas, gotas, papeles) pueden ensuciar las instalaciones.

Si tienes el pelo largo debes llevar los cabellos bien sujetos. Además de molestarte a ti mismo/a pueden constituir un peligro si se enredan en los dedos de alguien o en los objetos que se manipulan.

No hay que llevar joyas ni objetos duros en los cabellos, en las manos o en el cuello, por la seguridad de quien los lleva y para no hacer daño a los demás, ya que pueden provocar golpes y heridas.

¿Sabías que...?

Si un anillo se engancha en algún lugar y recibe un tirón fuerte, puede llegar a arrancar el dedo. ¡Imagínate lo que podría ocurrir con una cadena en el cuello o con los pendientes!.

en el vestuario

En el vestidor y en la ducha hay que evitar el contacto con la humedad y con el agua residual. Recuerda que hay que llevar chancletas de goma.

No debemos intercambiar ropa, toallas o pañuelos con los compañeros o compañeras; pueden ser un medio de transmisión de enfermedades o infecciones.

Debemos procurar dejar los vestuarios y los sanitarios lo más limpios posible. Por ejemplo, cuando nos peinamos siempre caen cabellos que deberemos recoger y tirar a la papelera, no al suelo o en los desagües, y en cuanto al retrete, no hay que tirar los objetos o productos que puedan atascarlo o perjudicar su funcionamiento.

¿Sabías que..?Una enfermedad muy frecuente entre los deportistas es la denominada “pie de atleta”. La provocan los hongos que viven en lugares y rincones húmedos. Es muy contagiosa y sus consecuencias son molestas y persistentes, sobre todo en los pies.

en la piscina

En la piscina debemos utilizar siempre un gorro que cubra por completo el cabello. Piensa que éste se desprende de forma muy fácil y representa un peligro para el buen funcionamiento de las instalaciones y para la perfecta limpieza del agua.

Ten en cuenta que antes de entrar en el agua, es obligatorio ducharse para que el sudor y la suciedad de la piel no acabe en el agua de la piscina.

Alrededor de una piscina es muy normal encontrar agua encharcada que puede provocar contagios si se va descalzo. Como en los vestidores y duchas, lo mejor en estos lugares es utilizar chancletas. Y además, si el agua tiene mucho cloro, conviene llevar unas gafas de natación que protejan los ojos.

Por supuesto, siempre atenderemos las indicaciones de los/as socorristas y evitaremos acciones tales como tirarse de cabeza o empujar a compañeros.

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LOS HÁBITOS HIGIÉNICOS 2.pdf

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