“ESTAR CONTIGO O NO ESTAR CONTIGO

Estar contigo o no estar contigo “El otro lado del corazón II” de Eliseo Subiela. Argentina, 1992. La escena contiene versos e

“ESTAR CONTIGO O NO ESTAR CONTIGO

“El otro lado del corazón II” de Eliseo Subiela. Argentina, 1992. La escena contiene versos escogidos del libro ALTALZOR “El viaje en Paracaidas” 1931, de Vicente Huidobro (1893-1948).

“SI YO MURIERA RECORDARÁ EL UNIVERSO QUE RESUMÍ MI VIDA EN UN SUSPIRO”

02-09-2009

FANNY

Escena de la película “El otro lado del corazón II” de Eliseo Subiela. Argentina, 1992. La escena contiene versos escogidos del libro ALTALZOR “El viaje en Paracaidas” 1931, de Vicente Huidobro (1893-1948).

II Canto.

Fragmento original

Nacida en todos los sitios donde pongo los ojos

Con la cabeza levantada

Y todo el cabello al viento

Eres más hermosa que el relincho de un potro en la montaña

Que la sirena de un barco que deja escapar toda su alma

Que un faro en la neblina buscando a quien salvar

Eres más hermosa que la golondrina atravesada por el viento

Eres el ruido del mar en verano

Eres el ruido de una calle populosa llena de admiración

Mi gloria está en tus ojos Vestida del lujo de tus ojos y de su brillo interno

Estoy sentado en el rincón más sensible de tu mirada

Bajo el silencio estático de inmóviles pestañas

Viene saliendo un augurio del fondo de tus ojos

Y un viento de océano ondula tus pupilas

Nada se compara a esa leyenda de semillas que deja tu presencia

A esa voz que busca un astro muerto que volver a la vida

Tu voz hace un imperio en el espacio

Y esa mano que se levanta en ti como si fuera a colgar soles en el aire

Y ese mirar que escribe mundos en el infinito

Y esa cabeza que se dobla para escuchar un murmullo en la eternidad

Y ese pie que es la fiesta de los caminos encadenados

Y esos párpados donde vienen a vararse las centellas del éter

Y ese beso que hincha la proa de tus labios

Y esa sonrisa como un estandarte al frente de tu vida

Y ese secreto que dirige las mareas de tu pecho

Dormido a la sombra de tus senos

Si tú murieras Las estrellas a pesar de su lámpara encendida Perderían el camino ¿Qué sería del universo?