UCV LIMA NORTE PSICOLOGÍA MODERNA

Histeria

La denominación de histeria es clave para pensar la psicopatología. Pero cabe aclarar que tanto el manual de diagnostico de los trastornos mentales (DSM-IV), como el manual CIE 10 borran la denominación histeria debido a los diferentes teorías al respecto y la imposibilidad de consensuar una definición común. Pero se refieren a ella bajo otras denominaciones. Este hecho por si solo podría dar lugar a infinidad de disquisiciones y discusiones.

El término histeria proviene de hysteron, del griego útero, esta basado en la antigua medicina griega y desde allí tradicionalmente se la consideraba a la histeria como enfermedad del utero, por lo tanto de las mujeres. En la actualidad ha quedado descartada esta postura, considerandose que no existe relación alguna con el útero ni es una entidad exclusiva de las mujeres.

Para el psicoanálisis el término histeria no puede pasar desapercibido ya que se constituye en un pilar teórico. Para el psicoanálisis la disquisición nosográfica se centra en tres grandes estructuraciones, neurosis, psicosis y perversión. Dentro de la neurosis se concentra la división de histeria, neurosis obsesiva, y para algunas posturas se incluiría también la fobia (para otras no). La histeria como neurosis estructural, puede decirse que es la estructuración típica de la neurosis, se convierte en el paradígma de esta. Remitiendo estructuralmente a la posición sexuada de un sujeto, remitiendo a la posición desente.

Historicamente se la articuló como “Histeria de conversión”, por su estrecha relación con lo corporal. Siguiendo las lecturas de J. Lacan, las estructuras básicas dependen de una relación simbólica en la dialéctica también simbólica del paso edípico del ser al tener. Cobra importancia el significante en relación a la falta y la completud del Otro (significante fálico). Planteado así, se parte de momentos lógicos cruciales y determinantes en la constitución del sujeto, y de diferentes maneras según las cuales un sujeto se relaciona o no con lo simbólico de estas apreciaciones. Así cobra importancia la posible intervención del significante llamado paterno (no del padre real) y su intervención en la dialéctica. En este sentido los tres grandes caminos posibles:

En la neurosis se reprime la significación primordial, reservándose entonces el término utilizado por Freud característico de la estructuración neurótica Verdrängung (Represión). Esta estructura esta Basada en inscripción de la función significante como punto de origen. La neurosis se describe en relación a la función simbólica relacionada con la instancia de demarcación de una legalidad en relación a la triangulación edípica (significante nombre del padre).

La neurosis encarna estructuralmente la dinámica de una pregunta, pregunta sin una respuesta definitiva que no posee respuesta psíquica en relación al significante. Al modo de la histeria relacionada con la identidad sexual (¿soy hombre o mujer? o ¿qué es ser una mujer?); al modo obsesivo relacionada con la contingencia de la propia existencia (¿quién soy?, ¿qué soy?, ¿estoy vivo o muerto?, ¿por qué existo? o ¿soy o no soy?).

A continuación se definirán las categorías diagnósticas de los trastonos somatomorfos y disociativos del DSM-IV que involucrarían principalmente a la histeria (fundamentalemte a lo que la psiquiatría clásica denominó histeria de conversión).

Vinculación de la histeria con el deseo, más precisamente con el deseo del Otro.

FUENTE

http://www.clinicapsi.com/histeria.html