¿Por qué hay que ponerse insulina?, ¿es siempre definitiva?

La insulina se añade al tratamiento en general cuando los fármacos orales son incapaces de mantener niveles adecuados de glucosa. Es decir, forman parte del arsenal de fármacos disponibles. No existen diferencias entre usar fármacos orales o insulina, lo fundamental es un adecuado control. Lo normal es que, si se ha iniciado el tratamiento con insulina por el fracaso de los fármacos orales, sea definitivo. De hecho, se recomienda añadir la insulina al tratamiento manteniendo parte o todos los fármacos orales que se utilizaban previamente, pues así se precisa menos dosis de insulina, el control de la glucosa es mejor y se gana menos peso.

Algunas veces se utiliza la insulina de forma transitoria (por ejemplo cuando una persona con diabetes ingresa en el hospital para una intervención quirúrgica) y luego se vuelve al tratamiento oral.