Nuevos Twits subidos el 2025-20-26
Por fin llegó el día. Empiezo mi ruta motera anual. Este año, de nuestra querida España, toca Galicia. Hora de desconectar de casi todo… Vsss
Y en el camino te encuentras lugares como Astorga. Buen sitio, precioso, para comer algo y que uno de nosotros compruebe que los chalecos airbag de tracción funcionan, también, al bajarte de la moto : ¡Boom, no, joder! Nada que un cambio de botella no pueda remediar...
Cerca de Sarria, en Currelos, esta Casa Benaxo. Un sitio tranquilo, para descansar con una atención excepcional.
Galicia canibal…
Empieza a caer el sol sobre el Miño, cerca del embalse de Belesar. Hay que estirar las piernas…
Les cuento. Unos de los grandes inventos del ser humano para el motero son los intercomunicadores. No sólo por el cachondeo de ir soltando paridas en grupo, sino por seguridad. El que va en cabeza va “cantando” lo destacable de la ruta:
“Gravilla” en salidas de caminos, “coche” para evitar sorpresas, “tractor” o “vaques” al salir de una curva… Los que van detrás pueden gestionar mejor el problema o adelantar con más seguridad. En este viaje hemos añadido dos voces: “enganchar” y “desenganchar” para el airbag…
después del primer ¡boom, y “caca” para las moñigas de vaca “king size” que nos encontramos en algún tramo recóndito. Los buenos pilotos saben que la moto va donde pones los ojos, así que añadimos, no sin cachondeo “¡no la miréis!”. Foto en el faro de Finisterre.
Atardecer en Vilanova de Arousa… Hoy, día fresquete y algunos bancos de niebla en los valles. Galicia, bellísima, en estado puro.
Por cierto, no les conté que ayer comimos en Carnota, muy cerquita del hórreo más grande del Universo (al menos del de Marvel). Una maravilla.
Hoy hemos pasado por la zona del Cañón del Sil, en la Ribera Sacra. Vistas espectaculares (y carretera rompemuñecas). Es impresionante como pasamos por Sanxenxo lloviznando y el calor que hacía en el Mirador de Cabezoás. Cada valle, cada ría, un mundo.
Se acabó. 5 días, poco más de 2.000 kms. recorridos, unas 6,3 horas reales de conducción al día e infinitos paisajes grabados en la retina. Gracias a todos los que os habéis asomado a mi periplo. Ahora toca decidir dónde vamos el año que viene. Ya les contaré… 😎Un saludo.