Trabajo y Pandemia

El Silicon Wadi es el paralelo israelí del Silicon Valley norteamericano, solo que duplica la cantidad de emprendedores IT por habitante, que trabajan con la tecnología más avanzada a nivel mundial. Se dice que estaba preparado para seguir operativo incluso tras un ataque nuclear. Sin embargo no contaba con ninguna receta para sostener todas sus actividades ante la llegada del coronavirus. La evolución de la pandemia fue tan rápida y imprevista que tomó por sorpresa hasta a los más precavidos y preparados, y sin dudas tras ella, nada será como antes. Tampoco la producción de las empresas ni la forma de trabajo.

“El home office perdió su concepto de beneficio corporativo y pasó a ser condición básica del trabajo”, señaló Marcelo Matilla, gerente de Administración y Finanzas de Grant Thornton. “Nada ni nadie empujó más la digitalización que esta pandemia”, agregó. Antes del coronavirus, solo tres de cada diez empresas argentinas tenía empleados trabajando en forma remota, mientras que en la actualidad el 42% de las compañías tiene a más de la mitad de sus colaboradores operando de esta forma, y cree que es el principal aprendizaje de esta pandemia, según un relevamiento de la Universidad Austral. Pero además el estudio apunta otros datos reveladores: ahora las decisiones se toman de forma mucho más repartidas entre todos los actores (ya no tanto de forma horizontal sino vertical), el 20% destacó la necesidad de ser más ágiles, innovadores, creativos y flexibles para enfrentar situaciones nuevas, y un 18% valoró el “manejo de crisis” como la principal enseñanza que tuvo su organización.

“Tal vez varias cosas no vuelvan a ser como han sido luego del Covid-19, pero podemos dejar de verlas como de suma cero y tomarlas como una gran oportunidad de aprendizaje y crecimiento”, concluyó Julián Irigoin, profesor del IAE Business School y quien lideró este sondeo. “Un evento como este obliga a repensar si lo que veníamos haciendo estaba bien y era sostenible, pero además acelera diez años lo que iba a pasar de cualquier manera”, consideró por su parte Silvina Moschini, multipremiada emprendedora, conferencista internacional y experta en tecnologías disruptivas. Diversos especialistas consultados por Punto biz repasaron los cambios obligatorios que debieron introducir las empresas durante la cuarentena, y las tendencias que probablemente continúen una vez que el aislamiento social se levante. “Ya nada volverá a ser como antes”, anticiparon.

Cómo se responde a un nuevo desafío

“Nadie en el mundo estaba preparado para lo que está ocurriendo, pero hay un viejo proverbio que dice que si no podés cambiar una situación que te produce dolor, tenés que cambiar la actitud frente a esa situación”, indicó Alejandro Melamed, director general de Humanize Consulting, en el Hacking HR Buenos Aires, una especie de TedX de recursos humanos, realizado especialmente por este contexto. Luego repasó las reacciones de las empresas ante la pandemia: están las que se quedan paralizadas y se funden, las que intentan hacer virtual lo mismo que antes hacían presencial, y que la pasan mal, las digitalmente avanzadas que se adaptan y ven una oportunidad, y las full-digitales, que tiene procesos dinámicos y encuentran en esto una ventaja estratégica.

Entre estas últimas destacó el caso de Mercado Libre, que rápidamente eliminó las comisiones por venta de productos de primera necesidad, lanzó una campaña de donación, postergó vencimientos de cuotas de sus créditos, comenzó a monitorear y moderar precios y publicaciones de alcohol en gel y barbijos, difundió recomendaciones de prevención a la hora de recibir un paquete y promovió billeteras digitales y pagos vía QR para disminuir las situaciones de contacto. Es decir que además de adaptarse para surfear el contexto, la plataforma de Marcos Galperín puso en marcha una campaña de RSE reconocida por sus clientes y que le redundará en beneficios futuros. De hecho, expertos del MIT descubrieron que una de las características que compartían las firmas chinas que más rápido se recuperaron fue la de haber hecho un aporte solidario a la comunidad. “Mercado Libre hasta cambió el logo en 48 horas”, dijo Melamed, en referencia a la ilustración del saludo con el codo que reemplazó a la ya tradicional del apretón de manos.

Esta veloz respuesta le fue posible por tener un hardware distribuido, un software virtual, procesos dinámicos y una cultura ágil. “Cambios como este llevan a que la productividad primero baje, pero una vez que se estabilice, se recupere y suba más que antes, siempre que esté bien hecho”, planteó el también ex director de Recursos Humanos de Coca Cola. La cuarentena obligatoria puede tomarse como el empujón necesario para agilizar esta transformación digital que antes no se tenía en cuenta, se minimizaba o se postergaba indefinidamente. “Esta virtualización del trabajo se dio a los apurones porque había que cuidar la salud de las personas, pero también hay que cuidar la de la empresa”, apuntó Lorena Díaz Quijano, consultora en negocios digitales, y aclaró que la transformación va mucho más allá de enviar al empleado a trabajar desde su casa. “Para ser digitales hay que pensar, hacer, trabajar y aprender en digital, y para ello hace falta planificación, organización y una estrategia definida, todo lo cual requiere de tiempo”, puntualizó.

Cambio cultural

Para Alejandro Bianchi, titular de la consultora tecnológica Liveware, una correcta implementación del teletrabajo implica inicialmente conseguir una tecnología robusta y con respaldo, que garantice seguridad y privacidad, y que permita hacer trabajo colaborativo. En segunda instancia, se debe disponer de una infraestructura de comunicaciones e internet sólida, de alta velocidad y disponibilidad, sobre todo cuando haya interacción con clientes. Y el tercer factor tiene que ver con internalizar buenas prácticas, hacer reingeniería de procesos y modernización de pautas de trabajo basadas en lo digital. Se trata de lo más difícil. “La tecnología en la materia hace tiempo que existe, aunque en los últimos años se hizo más eficiente y económica, pero el mayor obstáculo suele estar en los aspectos culturales y de procesos de las empresas, que deben ser más colaborativas y estar abiertas a intercambiar información entre sus distintas áreas”, sostuvo Bianchi.

“Los empresarios con visión ven en esto una oportunidad para mejorar su propuesta de valor interna y externa”, sentenció el cosultor en diálogo con Punto biz. De la mano de la digitalización está el reemplazo de documentos físicos por electrónicos a los que se puede acceder desde cualquier sitio y en todo momento, el paso de sitios webs tradicionales a portales que permiten una mayor interacción con el cliente, y la automatización de muchas tareas. “Cuando al empleado le ponés un robot piensa que se va a quedar sin trabajo”, dijo sobre los problemas que pueden aparecer. Pero no necesariamente tiene por qué ser así, de hecho la coyuntura está demostrando lo contrario. “Pre-pandemia se discutía mucho si la inteligencia artificial reemplazaría el trabajo humano. Hoy, vemos muchos empleos salvados porque existe cierto grado de digitalización y automatización que le permite a los empleados operar a distancia como si estuvieran en la oficina”, señaló Patricio O’Gorman, investigador en nuevas tecnologías y profesor universitario. “La RPA (automatización de procesos de negocios) provee oportunidades de enfocarse en los puntos de contacto humanos sin preocuparse en realizar tareas repetitivas manualmente”, agregó.

A sus ojos, se empezaron a derribar muchos mitos alrededor de la tecnología, como por ejemplo, que la comunicación a distancia en realidad funciona, porque las reuniones virtuales pueden reemplazar bastante bien a las presenciales; que los viajes de negocio no siempre son esenciales y se pueden sustituir por videoconferencia o e-mails; y que los procesos de automatización son necesarios. “En síntesis, entrarán en tela de juicio muchos costos ‘tradicionales’ de hacer negocios, y en gran parte, tenderá a disminuir el costo edilicio profesional: si tengo 20 empleados, quizás no necesite 20 puestos y salas de reunión, sino cinco puestos por el teletrabajo rotativo y las reuniones sean virtuales. Y a pesar de todo esto, probablemente tenga muchos más negocios que antes, porque mi productividad saltó luego de implementar RPA en varias funciones no críticas”, graficó.

Transformar el liderazgo

La consultora Adecco le preguntó a 4635 argentinos cómo estaban llevando el home office, y seis de cada diez respondió que trabajaba más relajado desde su casa que en la oficina. La ausencia de la figura de autoridad en el espacio de trabajo, la posibilidad de tener un horario más flexible y, por supuesto, el estar en casa, pueden ser algunos de los factores que influyen en este sentimiento. Y un dato llamativo fue que casi la mitad (42%) le dedica más horas al trabajo desde su casa que en la oficina, algo que puede explicarse porque no están las barreras físicas que implican trasladarse al trabajo, y porque se mezclan la vida laboral y personal, lo que hace que cueste desconectarse. Otro mito derribado que demuestra que incluso se puede ser más productivo de manera remota.

Se hace imprescindible cambiar los indicadores de gestión, pasando del control y el cumplimiento estricto de un horario específico, a la confianza, la colaboración y la evaluación en base al rendimiento. “El coronavirus rompe muchos prejuicios, porque nosotros comprobamos que la gente en momentos de crisis se pone la camiseta, trabaja”, explicó Alejandro Desimone, VP de Talento Humano de Sura. “No hay mejor control que la confianza, porque cuando la hay, la gente se empodera del trabajo, y estoy seguro que esto incrementará la productividad”, añadió y consideró que la cultura digital, el empleado 3.0, la inteligencia artificial, el intraemprendimiento, la automatización son tendencias que llegaron para quedarse, y a las que suma la necesidad de contar con una organización más flexible y un liderazgo más cercano. “Hay que estar mucho más comunicados y también más en contacto con la gente. El líder debe tomarse 15 minutos para preguntarle a cada persona cómo está y ponerse en su lugar”, describió. Porque lo que también nace con esta pandemia es un nuevo tipo de liderazgo corporativo.

Publicado originalmente en la Revista Punto Biz #478, Mayo 2020.