El mundo nunca será igual. Me acuerdo que, allá por 2005, cuando empecé a dar clases para el MBA de la UP, tenía una clase cercana al final (esas donde ya se cubrieron todos los temas más relevantes, y uno quiere compartir cosas más fuera del syllabus que cree interesantes) donde hablaba del futuro, y de las predicciones que afectaban el macro-ambiente de negocios (en gran parte del think-tank Arlington Institute).
Dentro de las tendencias, había diversos capítulos, relacionados con la economía, el transporte, la energía, la población ... y las epidemias. Cuando llegaba a ese slide (ver abajo), me daba un poquito de calor hablar del tema, porque lejos estaba de entender del todo de qué se trataba. Hablaba de la vaca loca, del HIV ... y de los "super-bugs" que podrían transformarse en pandemias. Solía pasarlo rápido, casi pidiendo disculpas por mencionar algo tan remoto. Era el año 2005, repito.
Quince años después, y con varias otras pandemias pasadas (H1N1, Gripe Porcina, etc. - ver gráfico abajo), nos creíamos invencibles. ¿Qué nos podía pasar? Prácticamente nada! Con nuestra economía mundial al galope, el foco puesto en la política y las elecciones, que la tasa de interés esto o lo otro, se nos vino encima el COVID-19, más conocido como Corona-Virus. De repente, no me siento tan estúpido mostrando el slide de arriba, más bien, me siento mal por haber dudado de todo esto en su momento. Yo también pequé de insensible, por miedo de parecer paranoico.
La irrupción del corona-virus tiene enormes implicancias en prácticamente todos los aspectos de la vida, aunque me voy a concentrar en 4, que opino son las principales en cuanto a impacto en los negocios:
Hay debates bastante más de fondo, que tienen que ver con el rol protagónico que el Estado toma en situaciones de crisis. Confinarnos a nuestros hogares (en Argentina) es hoy la principal preocupación para "achatar la curva" y que los contagios no superen la capacidad de respuesta de los servicios sanitarios. Sin embargo, dependiendo del comportamiento del virus (en cuanto a la posible reincidencia del mismo), se podrían dar escenarios de intromisión estatal aún más profunda, que especialistas con Yuval Harari están empezando a marcar como el principal riesgo. Se habla de un Estado de Vigilancia, siguiendo paso a paso a los ciudadanos, una especie de Gran Hermano al mejor estilo Orwelliano. Esa parte, se la dejo a los que más saben del tema.
Los impactos van a ser múltiples, profundos y duraderos. No vamos a salir de esta crisis igual que como entramos, y de eso nos tenemos que dar cuenta desde ahora. No sabemos aún si va a ser mejor o peor, va a ser distinto seguro, como se sale de cualquier guerra. Personalmente, nunca pensé pasar por una situación así, nunca se me ocurrió que fuera posible. ¿Crisis económicas? Sí. ¿Vaivenes políticos? Sí. ¿Ambos a la vez? Claro, es Argentina. Pero una pandemia global, no entraba en mis cálculos.
Estemos atentos a los próximos días y semanas. De a poco, se van a ir re-definiendo las reglas de interacción dentro de la sociedad. Es el momento de acatarlas, mientras luchamos contra el invasor silencioso del COVID-19. Ya habrá momentos para reaccionar y adaptarse frente a los cambios, y podríamos estar frente a una nueva era de entrepreneurs post-corona que definan negocios de una manera drásticamente distinta a la actual. To be Continued - Gracias por leer.
Originalmente publicado acá.