Wisława Szymborska

Asombro

Por qué tan en una sola persona.

En ésta y no en otra. Y qué hago aquí.

En un día que es martes. En una casa y no en un nido.

En una piel y no en una vaina. Con un rostro y no una hoja.

Por qué sólo una vez en persona.

Precisamente en la tierra. Junto a una pequeña estrella.

Tras tantas eras de ausencia.

Por todos los tiempos y todas las algas.

Por celentéreos y firmamentos.

Exactamente ahora. Hasta la carne y el hueso.

Sola en mí y conmigo. ¿Por qué

no a un lado o a cien millas,

no ayer o hace cien años,

me siento y miro hacia un rincón oscuro,

así como de pronto levanta la cabeza y mira

un gruñente que llamamos perro?