Wisława Szymborska

A todos alguna vez...

A todos alguna vez se les muere alguien cercano,

entre ser y no ser

obligado a escoger lo segundo.


Nos cuesta reconocer que es un acto banal,

unido al transcurso de los hechos,

de acuerdo con los procedimientos;


antes o después a la orden del día,

de la tarde, de la noche o del pálido amanecer;


y evidente como un dato en un registro,

como un apartado en un código,

como una fecha cualquiera

en el calendario.


Pero así son las leyes y delitos naturales.

Así, al azar, su presagio y su naufragio.

Así su evidencia y su omnipresencia.


Y solo en ocasiones,

cierta amabilidad de su parte:

a nuestros muertos cercanos

nos los pone en los sueños.