PUEDES ENTRAR PEEERO ...SOLA ..OOO ...SOLO..

Cuando un místico sufi fue con su Maestro, renunciando al mundo, su familia y amigos, la familia y los amigos y el pueblo entero vinieron para verlo partir. Tal vez no volverían a verlo, él salía a un largo peregrinaje para encontrar un Maestro, sus ojos estaban llenos de lágrimas. El trató de consolarles y les dijo: "Ahora deben volver, esta es la frontera de nuestra ciudad, el río, ahora déjenme estar solo, no me demoren".

Llegó a las montañas y cuando entró a la cueva de su Maestro, el Maestro lo miró y dijo: "Puedes entrar, pero solo", el miró para ambos lados, no había nadie más. Dijo: "Estoy solo". El Maestro dijo: "No mires a los costados. Mira para adentro. Puedo ver una multitud, la multitud de tus amigos, tus parientes, tu familia, tus vecinos, con los ojos llenos de lágrimas. Déjalos afuera. Hasta que no estés solo, no entres. Porque yo sólo puedo tratar con individuos, no con muchedumbres, no con multitudes".

El hombre cerró sus ojos y se sorprendió, todas las personas que había dejado atrás, estaban aún en su mente, sus memorias, sus imágenes; salió y tuvo que permanecer afuera durante tres meses, sentado al lado de la puerta donde la gente solía dejar sus zapatos, no teniendo otra cosa que hacer, solía lustrar sus zapatos, mientras ellos se encontraban con el Maestro.

Pero su deseo y anhelo eran sinceros. Lustrando los zapatos de los visitantes durante tres meses, despacio, despacio, la multitud se dispersó, y un día, el Maestro salió, le tomó la mano entre sus manos y lo invitó a entrar. El Maestro dijo: "Ahora no hace falta que esperes afuera. Ahora estás solo y nuestro trabajo puede comenzar".

"Aun el más sabio -dice Zarathustra- no es sino una multitud, no una voz sola sino muchas voces, una plaza pública, contradiciéndose el uno al otro, sin armonía, sin acuerdo".

El hombre no es un ser, sino un proceso, no un ser sino un devenir. Un perro nace perro, y muere perro. No es así en absoluto con el hombre.

Gautama Buda nace como un hombre y muere como un Dios... pero para llegar a ese estado, uno tiene que ser el rayo que queme en sí todo lo que está podrido, y uno tiene que estar suficientemente loco como para ir más allá de todas las hipocresías, todos los amaneramientos, todas las fachadas que el hombre ha creado para permanecer donde está, sin crecer.