NASRUDIN SOMOS TODOS

Oí de un hombre muy rico. Mulla Nasrudin fue a verle. Deseaba algún donativo para un orfanato que dirigía. El rico le dijo, "De acuerdo Nasrudin, te daré algo, pero has de cumplir con una condición; y nunca nadie la ha cumplido. Observa mis ojos. Uno es auténtico y el otro, falso. Si eres capaz de decirme exactamente cuál es el falso y cuál es el verdadero, te daré el donativo".

Nasrudin le miró a los ojos y le dijo, "El ojo izquierdo es el auténtico y el ojo derecho es el falso".

Sorprendido, el rico le dijo, "Pero ¿cómo lo adivinaste?".

Él le contestó, "Pues porque en el ojo izquierdo he visto algo de compasión. Por esto ha de ser falso".

Vio algo de compasión, sólo un destello, y por tanto tenía que ser falso. Un rico no puede ser rico, si es sensible. Al acumular riquezas, va muriendo.