CUANDO EL INCONSCIENTE SE HACE EL AMO Y SEÑOR

Un día una mujer fue a la escuela de Mulla Nasrudin con su hijo pequeño. La mujer le pidió a Mulla que asustara al chico. Era muy rebelde y no obedecía a nadie. Necesitaba ser amedrentado por alguien que fuera una autoridad. Desde luego, Mulla era alguien en su pueblo. Adoptó una postura muy amenazadora. Sus ojos, fieros, se salían de sus órbitas y empezó a dar saltos. La mujer pensó, “Ahora es imposible detener a Mulla. Puede que hasta mate al niño”.

La mujer se desmayó, el niño se escapó y él, Mulla, se asustó tanto de sí mismo que tuvo que salir corriendo de la escuela. Esperó afuera y la mujer regresó. Luego volvió a entrar lentamente, en silencio, con la cara seria. La mujer dijo, “Mulla, qué extraño, ¡nunca te pedí que me asustaras!”.

Mulla dijo, “No te das cuenta de lo que ha sucedido. No fuiste solamente tú la que te asustaste; incluso yo me asusté de mí mismo. Cuando el miedo aparece, acaba con todo. Es fácil provocarlo, pero controlarlo es difícil. Yo era el amo cuando lo provoqué, pero al poco rato me dominó y él se convirtió en el amo y yo en el esclavo; no pude hacer nada por impedirlo. Y más aún: el miedo no entiende de favoritismos. Cuando golpea, golpea a todos.

Es una bella parábola que muestra una profunda comprensión de la mente humana. Eres consciente de todo, pero sólo al comienzo. Después el inconsciente toma el mando. El inconsciente se hace cargo de la situación y el inconsciente se hace el amo y señor. Puedes provocar la ira (los celos, la envidia o lo que es igual a sufrir porque otro u otra tenga mucha plata en una cuenta bancaria, porque otro tenga una esposa o novia con dos tetas apuntando hacia arriba y un culo ..que le quite el hipo a cualquiera, puede provocar la soberbia o lo que es lo mismo el deseo de ponerse por encima de los demás, en sea lo que sea, o puede provocar la lujuria que sucede o realiza nooo cuando disfrutas del sexo, del placer, lo cual es bueno y sano y muy recomendable sino cuando le causa daño a otra persona o te aprovechas de la necesidad económica, etc. etc. etc.) , pero nunca puedes hacer que termine. Al contrario, la ira (y demases) termina contigo. Eres capaz de hacer que empiece lo que sea, pero antes o después el inconsciente se convierte en el amo, eres relevado de tu cargo. De modo que solamente los comienzos están en tus manos, nunca los finales. Y tú no eres el amo de todo lo que sigue.