PRATI-PRASAV ES REVIVIR (NOOO RECORDAR) EL PASADO

Prati-Prasav es revivir el pasado; cierra tus ojos, túmbate en tu cama y ve hacia atrás. Puedes intentarlo de una forma muy simple. A través de ella conocerás su sabor. Cada noche acuéstate en la cama y retrocede hasta la mañana. Tumbarte en la cama es lo último; conviértelo en lo primero y entonces ve hacia atrás. ¿Qué hiciste antes de acostarte? Bebiste un vaso de leche. Tómatelo otra vez, vuélvelo a vivir. Discutiste con tu esposa; revívelo. No juzgues, porque ahora no hay necesidad de juzgar. Ha ocurrido. No digas si bueno o malo, no lo evalúes. Simplemente revívelo; ha ocurrido. Ve hacia atrás. Es temprano por la mañana, cuando el despertador sonó; escúchalo otra vez. Simplemente ve hasta allí y trata de revivir cada instante del día; haz que el reloj vaya hacia atrás. Te sentirás muy, muy refrescado y te deslizarás en un sueño reparador porque habrás liquidado ese día. Ahora el día dejará de pender sobre ti. Lo has revivido conscientemente.

Durante el día era difícil mantenerse consciente; estabas sumergido en distintas actividades. Y no tienes todavía tanta consciencia como para poder mantenerla estando en el mercado. Puede que meditando seas consciente durante unos cuantos segundos. No tienes suficiente consciencia como para mantenerla en el mercado, en la tienda, en el mundo de los negocios, en los que te vuelves inconsciente. Una y otra vez caes en el viejo hábito sonámbulo. Pero tendido en tu cama puedes mantenerte consciente.

Prati-prasav, retroceder, significa regresar conscientemente a las acciones realizadas inconscientemente. Retrocede; simplemente déjate sanar por la luz de la consciencia. Es una fuerza cicatrizante. Todo aquello que puedas volver consciente, será cicatrizado y dejará de doler.

Simplemente observa, revívelo, deja que todo vuelva a ocurrir. En realidad, así es cómo le ocurre a un Buda.