Luis, la naturaleza y los scouts
Lo que ha trascendido en el tiempo de la vida de Luis es su relación con la naturaleza, porque fue causa de su accidente mortal. Se sabe que le gustaba salir, perderse en ocasiones durante varios días, cazar, trepar. y que había subido a un buen número de montañas antes de poner en práctica su empeño de escalar el Naranjo de Bulnes. También se sabe que perteneció al grupo de Oviedo de los exploradores, Scouts, aunque no se tenga constancia de que su afición a la naturaleza naciera por la pertenencia a este grupo o que, por el contrario, gustándole la naturaleza se integrara en los Scouts para poder practicar mejor. Para entender la importancia que llegó a tener su participación en los Scouts es necesario señalar las líneas fundamentales de este movimiento, aunque antes hay que detenerse un instante para ver los datos que indican que realmente perteneció al grupo de exploradores de Oviedo.
Tanto Ballesteros, p. 201, como Isidoro, p. 75, Cesar Pérez de Tudela (SOS en el Naranjo de Bulnes, 1971) p.13 y antes que los estos Odriozola, p.57, afirman que perteneció al grupo Boy-Scouts de Oviedo, pero no citan de dónde sacan este conocimiento (9). He podido encontrar cuatro referencias: una en un periódico de Cáceres que al dar la noticia de la muerte de Luis dice: “Ayer se supo en el pueblo citado de Cabrales, situado en aquel macizo, que dicho explorador había muerto trágicamente al caer al fondo de un barranco...” (10). Hay otra referencia en el artículo de José María Pellanes en Voluntad, aunque es de 1956 y no sabemos su fuente, y dice: “Luis Martínez, que pertencía al grupo “Exploradores de Oviedo” ya estaba cerca...” La tercera y muy importante en El Carbayón, 14-09-1928, que demuestra de forma incuestionable esta pertenencia y, lo que es más importante, permite interpretar hechos aislados a una nueva luz y dar unidad al conjunto de su actuación. Dice el artículo contando el hallazgo del cadáver por Eugenio Cueto: “encontró el señor el guardapolvos, el morral, y el hacha, de que días pasados hemos hablado y que tenía el mango tallado con el lema de los exploradores: “Siempre adelante”” (11) La última y definitva noticia es la que hace el mismo Cueto en su artículo de octubre de 1928 en la revista Peñalara y en la que da tres referencias distintas: el mango del hacha, la insigina de los exploradores y el paño rojo con una anilla, de la que explicaremos más adelante su posible significado:
Poco antes de llegar a las abras por donde se comienza la ascensión, hallamos una gabardina que llevaba prendida en un ojal la insignia de los "Exploradores"...
y, al aproximarnos al pico, vimos, arrimada a la pared de aquél una mochila de excursionista, y, junto a ella, un hacha en cuyo mango habían sido talladas diversar labores y el lema "Siempre adelante"...
Vimos también en el fondo del hoyo un objeto que se destacaba por la viveza de su color, el cual resultó ser un paño rojo provisto de una anilla. (12)
Para poder entender estas citas es necesario explicar algunas cosas sobre los exploradores (Scouts).
Los Boy-Scouts
Fundados los Boy-Scouts en Inglaterra en el año 1907, en España aparecen en 1912 los primeros grupos que se integrarán en la Asociación Nacional de Exploradores de España-Boy Scouts de España (A.N.D.E.) y, aunque no se puede encontrar la fecha exacta de su penetración en Asturias, sí que se sabe por la revista "El Explorador" del 15 de julio de 1913, que el 9 de abril de 1913 se constituyó el Comité local de Gijón y para julio de ese año ya estaba constituido el de Asturias; por cierto que como Vicepresidente del mismo aparece Aurelio de Llano, personaje muy cercano a Bulnes y a la narración de los acontecimientos de la muerte de Luis. Además hay una noticia publicada en “El Pueblo Astur” el 26 de mayo de 1913 de una excursión el día anterior de los Scouts de Gijón a Tragamón, donde el periodista critica la actividad por poner en peligro la obligación de ir a misa. Para la excursión a Covadonga, de la que da cuenta "El Noroeste" el 6 de julio de 2013, ya hay un numero significativo de muchachos que parten de Gijón, Oviedo y Noreña, según refiere el propio gobernador. Por su parte la citada revista "El Explorador" del 15 de julio de 1913 informa de una ceremonia de promesa de los exploradores de Gijón el día 29 de junio en La Isla, y de la marcha a Covadonga del día 6 de julio, antes comentada, especificando que se hizo una ceremonia de promesa conjunta de los exploradores de Oviedo y de Gijón, y constando que fueron 120 los exploradores gijoneses que prometieron. Para la ceremonia de Promesa en septiembre de 1913 de los exploradores de Muro, a la que asistirán compañeros de Oviedo y de Gijón, el movimiento parece consolidado. Pero antes de estas fechas, apenas nacido el año, el 2 de Enero de 2013, en “El Principado” ya se apunta la polémica que en muchos momentos compañará a los Exploradores acusándolos de ser un peligro para el cristianismo. Este artículo hace pensar que en esos momentos el movimiento se estaba organizando y que de forma previa a las actividades saltan las críticas, lo que sitúa el inicio de los Exploradores en Asturias en el entorno de finales de 1912 a principios de 1913.
En cuanto al movimiento Scout se puede resumir diciendo que Baden Powell, su fundador, pretende dar una alternativa a los jóvenes en la que la educación física y el contacto con la naturaleza se conjugan con una formación en especialidades, que constituyen profesiones, y con una educación moral de servicio al prójimo y de hermandad dentro del propio grupo, a través de una especie de progreso personal que se plasma en la superación de distintas pruebas, y que se exterioriza a través de la Promesa y de los distintos grados y especialidades que el explorador va alcanzando. El lema que en los Scout de España resumía este empeño, en aquellos años iniciales, fue SIEMPRE ADELANTE, lema que tanto entonces como ahora está contenido en el himno, y la insignia que simboliza todo el movimiento es una flor de lis, elegida porque en las antiguas brújulas marinas servía para indicar el Norte, como símbolo de progreso indefinido. En España, sin embargo, en los primeros años se adoptó como insignia una estrella polar en un círculo, conteniendo el lema ya dicho: “Siempre adelante”, a partir del año 1923 se añadiría de fondo a este diseño una flor de lis, flor que volvería a desaparecer, por sus reminiscencias monárquicas, en los años de la República, añadiéndose entonces, en la parte superior del círculo, el saludo Scout (13).
Queda por señalar una curiosa práctica dentro del escultismo. Desde el principio dentro del propio movimiento surgió una especie de organización paralela con carácter un tanto iniciático y secreto. Se trata del Tótem individual. Se elige a sus miembros mediante distintos procedimientos y tras una serie de pruebas y una ceremonia secreta el individuo pasa a pertenecer al grupo de totemizados. Para ello ha de elegir un nombre, de ordinario un animal Tótem, con el que se identifica, y el grupo le asigna una breve calificación que resalta sus característica personales. Un explorador, una vez que ha recibido un totem, pasa a ser designado por este nombre y él mismo firmará con su totem. Ejemplos de Tótem son "Lobo que nunca duerme", que es el Tótem de BP, fundador de los Boy Scouts, o “Lobo gris” Tótem de Juan Antonio Dimas, primer Jefe Scout Nacional y autor en el año 1926 de un librito que se titula “El Tótem”.
Un Scout en el Naranjo de Bulnes
Luis perteneció a los Exploradores de Oviedo e intentó subir al Naranjo, luego se podría decir: “un Scout en el Naranjo”, pero eso no es lo que se pretende indicar con el título del apartado. Se quiere decir algo más: que Luis cuando intentó subir al Naranjo se sentía plenamente Scout y que veía de alguna manera lo que iba a hacer como parte de ese ideal. Demostrar esto no es fácil, porque no es mucho los datos que hay, y lo poco que se encuentra es cuestionable, y además, decir la palabra Scout ahora no es lo mismo que en 1928, las connotaciones son distintas y distinto es cómo se veía el movimiento y cómo se puede ver ahora. Para acercarnos a aquellos momentos iniciales es interesante reproducir un párrafo de 1913 publicado en Pueblo Astur:
Parece una buena definición de Luis: amante de la naturaleza, ayudando en casa, siendo buen amigo, sacando a los chiquillos de la calle y enseñándoles cosas, estudioso, fuerte, corredor, ágil y trepando “por ásperas montañas y desfiladeros peligrosos”. Si a ello le sumamos el cuchillo y el hacha solamente nos falta el bordón para ser como aquella caricatura de la canción: “exploradores niños mocosos, que con el palo hacéis el oso...”, pero es precisamente en el hacha en lo que nos vamos a fijar. Apunté arriba que El Carbayón señalaba que entre las cosas que Luis llevaba y dejó al pie del Pico había un hacha (otras noticias hablan de hachuela) cuyo mango tenía tallado el lema Scout: “Siempre adelante”. En esta noticia hay muchas claves escondidas:
Luis llevaba un hacha
Con el hacha hizo al menos un grabado con sus iniciales o su nombre, según cuentan varios periódicos.
El hacha no lo subió al Pico, obsérvese que el hacha apareció junto a la mochila arrimada a la pared, mientras que la pañoleta-bandera, con la que subía, estaba al fondo del hoyo; luego no llevaba intención de dejar grabado su nombre (cuando veamos cómo fue la ascensión esto tiene mucha importancia)
El hacha llevaba tallado: Siempre adelante
El periodista reconoce esto como el lema de los Scouts, lema que en aquella época era notorio pero que actualmente se ha cambiado.
Ballesteros, en la p. 202 dice: “Aquí descansó El Cuco y dejó testimoniada su decidida voluntad. Grabó su nombre y la frase “La estrella Polar siempre adelante junto con un esquemático dibujo de este lucero”. Necesitando encontrar explicación a este fenómeno, y desconociendo posiblemente lo que acabamos de apuntar sobre el Lema Scout y la insignia razona: “Como luanquín que era, conservaba la orientación marinera. La Polar guiaba sus pasos, solo que, en este caso, el faro que dirigía su ruta era el Urriello” Bien, el intento no está exento de poesía, pero es absolutamente irreal. Luanco fue un accidente de apenas un año en la vida de Luis y ni su familia, costumbres, estilo de vida ni intereses iban por ahí. Era hombre de monte, no de mar. La lástima es que no se haya conservado ninguna imagen del grabado, porque si fue tal como dice Ballesteros, parece estar describiendo directamente la insignia del movimiento Scout en sus primeros años.
Hay algo que todavía podría objetarse: dado que el Lema Siempre adelante aparece escrito dos veces, en el hacha y en la piedra podría parecer que es una duplicación producto de un error de comunicación, que apareciese solamente una vez, en el hacha o tallado en la roca y que en algún punto de la información se haya producido una ligera alteración que con el tiempo diese origen a las dos versiones distintas: el hacha y la roca. Sin embargo los testimonios directos de las personas que lo vieron parece apoyar la tesis de la duplicación: Guillermina me describió la piedra sobre la que había estado tallado hasta que se borró y que era conocida por los vecinos de Bulnes, y por otra parte, la descripción de Cueto en Peñalara refiriéndose al hacha no deja lugar a dudas y es casi exacta a la que hace el artículo de El Carbayón el día 14, antes del artículo en Región de Aurelio de Llano. Esta reduplicación da una extraordinaria fuerza al carácter Scouts de la empresa de Luis
Resumiendo: Luis es un hombre que cultiva su cuerpo, su mente y que conoce y ama la naturaleza, que es considerado con los demás y está siempre dispuesto a echar una mano. Un hombre que se marca metas siempre un poco más allá (siempre adelante) y que en este camino aparece como paso natural, después de haber afrontado retos de semejante naturaleza aunque de menor dificultad, la conquista del Naranjo, y la conquista del Naranjo por algún motivo que desconocemos, pero que podemos intuir cuando nos enteramos de que quería medir el Naranjo y plantar una bandera roja. En esta especie de camino iniciático, Luis va dejando una serie de rastros que señalan que la fuerza la saca de su ideario Scout: La estrella Polar siempre adelante
Su nombre: Cuco o El Cuco
Hay algo que queda pendiente y de lo que es defícil sacar conclusiones, y es aquello que se refiere a su sobrenombre ¿cuál era? ¿de dónde lo sacó?
Algunas referencias hablan de El Cuco, otras veces de Cuco, la cita de Cabezas describiendo el dorso del Cristo tallado dice Cuco, la publicación de los premios de 1926 en el Noroeste se refiere a Luis Martínez Cuco. Teniendo en cuenta que los nombres de los premios se tomaron directamente de la firma de las propias obras o del registro que realizaba cada artista muy posiblemente este es el sobrenombre, Cuco, sin artículo, pero no se puede estar seguro (14), de la misma manera que se desconoce su origen: ¿familiar, amigos, él mismo? Pensar que es el nombre que le daban de pequeño y que con él firma cuando presenta una obra artística es absolutamente contradictorio con la calificación que le acompaña: el discípulo de nadie. Luis, lo estamos viendo, se ha hecho a sí mismo y Cuco parece que tiene que ser parte de su propia obra de la cual está orgulloso. Una hipótesis congruente con lo visto hasta aquí, pero que no está probada lo más mínimo, sería que Cuco fuera el animal Tótem elegido por él y el discípulo de nadie sería el calificativo dado por sus compañeros describiendo a la perfección su fuerza en forjarse a sí mismo. La hipótesis es sugerente, pero, por ahora, en el aire.
¿Y qué pinta la bandera?
Pero el mayor problema que surge y que si se pudiera averiguar a ciencia cierta daría la clave del empeño de Luis es el tema de la bandera y del pañuelo. En otro lugar se vió el problema de la bandera y se analizaron las fuentes de información que nexisten, fundamentalmente el testimonio indirecto de Cueto, a través de su conversación con Aurelio de Llano, y el testimonio de Prudencia Mier reproducido por Ballesteros. El problema es que Ballesteros también aporta el testimonio de Guillermina, hermana pequeña de Prudencia, que vio salir de una cuadra de Bulnes a Luis y dice que llevaba un pañuelo rojo al cuello, testimonio que me repitió a mi en persona. En la entrevista citada más arriba sin que yo le preguntara nada me habló del pañuelo rojo. Volví a charlar con ella 7 horas después cuando volví de Urriello y entonces le pregunté si su hermana le había hablado de la bandera, a lo que me contestó que bandera no, que lo que ella sabía era un pañuelo rojo al cuello con que le había visto. Entonces le pregunté que si el pañuelo lo llevaba enrollado, a lo que me contestó que no, que era un pañuelo como para el sudor, anudado alrededor del cuello.
Scouts de Riotinto 1929
(15)
La importancia del pañuelo radica en varias cosas: la primera y más importante para lo que se está hablando es si pudiera ser una pañoleta scout. La pañoleta scout normalmente lleva un ribete y va enrollada, con lo que parece que es un pañuelo bicolor, cosa que ella habría notado enseguida. En segundo lugar la pañoleta va enrollada de forma que no se puede confundir con un pañuelo cualquiera, aunque sí que hay que decir que en los primeros tiempos amenudo iba anudada en vez de llevar pasador, y a veces no bien enrollada. En todo caso, como muestran los documentos fotográficos a finales de los años 20 ya se llevaba normalmente pasador e iban enrolladas. Si Luis llevase una pañoleta scout seguramente tendría un pasador hecho por él; recordemos que los pasadores son algo que, dentro de las diferentes tradiciones locales, con frecuencia caracteriza a cada individuo, frente al pañuelo que es distintivo de todo el grupo, con unas pocas excepciones que disitnguen el rango o formación del que la lleva. La descripción que Cueto hace del paño encarnado al fondo del barranco indica que llevaba una anilla, lo cual parece que no es otra cosa que el pasador de los pañuelos Scouts. Por lo tanto respecto a la pañoleta nos podemos hacer las siguientes preguntas: ¿qué papel juega? ¿significa algo o es meramente anecdótico? Si significa algo ¿es una pañoleta scout, es un signo de pertenencia a un grupo de izquierda o es otra cosa que desconocemos? Por último ¿hay confusión entre el pañuelo y la bandera?
Como quedó señalado hay un par de testimonios dignos de crédito de que hubo una bandera. El testimonio de Cueto, según Aurelio de Llano, "y en el fondo de un nevero vieron una especie de bandera encarnada", que se refiere al "paño rojo provisto de una anilla", como después describe el mismo Cueto, y el testimonio de Prudencia, que reproduce Ballesteros y que es muy importante, en el que Luis “le comunicó su tenaz determinación de subir y colocar en lo alto del Naranjo una bandera roja que portaba”, p. 202. De todo esto se desprenden varias posibilidades: que llevase bandera y pañuelo o que la bandera vista por Cueto en el fondo de las peñas fuera el pañuelo, un pañuelo grande, pero esto chocaría con el testimonio directo de Prudencia. La cuestión se enreda más cuando en mi conversación con Guillermina me dice que “bandera, no, lo que llevaba era un pañuelo” Si bien es cierto que Guillermina al hablar conmigo estaba muy segura, la realidad es que lo que ella vio era un pañuelo y ese dato queda indudable. Respecto al testimonio de Prudencia hay que decir que, mientras no se demuestre lo contrario, hay que darlo por bueno, teniendo en cuenta que el libro de Ballesteros es sólido y está muy bien documentado, aunque a veces no se explicite el origen de la información. Por lo tanto existe la posibilidad de que Guillermina no conociese o no recordase (aunque tiene una memoria prodigiosa, hay que tener en cuenta que esto fue hace 68 años y es lógico que lo que ella vivió lo fijase con más fuerza que lo que le contasen terceros) Como conclusión que hemos de adoptar es que hubo un pañuelo y tal vez una bandera o al menos un pañuelo grande con destino a ser bandera. La hipótesis del "pañuelo-bandera" cobra especial fuerza teniendo en cuenta que, como documenta Isaías en su libro, p.68, Sopeña, que fue la sexta persona que subió al Pico: "dedicará un emocionado adiós al pañuelo que ha dejado prendido al mástil de la cima que años atrás había subido Víctor", y el año siguiente, en 1926, Etxebarrieta, el séptimo en ascender: "permutará el deshilachado trozo de trapo que ondeaba en el mástil por su propio pañuelo", p. 69 (16). Hipótesis que casi nos despeja el significado de ese pañuelo-bandera de color rojo, que si por su color parece apuntar a una intencionalidad claramente política, por la descripción del pasador parece referirse a la pañoleta.
¿Scout con bandera roja?
¿Es posible esta extraña mezcla en los años 20? El escultismo en sus orígenes tiene tinte conservador, por lo menos en lo que atañe a Dios y al orden social que no pone en cuestión. La promesa Scouts que con toda seguridad hizo Luis le comprometía textualmente a "Cumplir los deberes para con Dios y para con el Jefe de Estado. Amar a mi patria, serle útil en todos los momentos y respetar sus leyes". De hecho su introducción en Europa, España incluida, está apoyado por las instancias del poder. Son varias las monarquías cuyos representantes apoyan el movimiento (17). Sin embargo hay algo de revolucionario en germen desde el mismo principio: su entrega a los demás, la aspiración a un ideal que está más allá del orden establecido y su contacto con la naturaleza, así como sus valores de higiene y educación física, le dan un toque revolucionario que desde el primer momento es detectado como peligroso materialismo; en España aún está vivo el recuerdo del modelo higienista de la escuela de Ferrer i Guardia, fusilado en 1909. Ejemplo de esta crítica la tenemos en el mencionado artículo del 2 de 1913 en Principado, apenas fundados en España los primeros grupos y a punto de crearse, suponemos, el primer grupo en Asturias. En este artículo se diferencia entre el escultismo original, nacido en Inglaterra y respetuoso con los valores religiosos, y el escultismo introducido en España a través de Francia, donde parece que la meta es destruir aquellos. Esta ambivalencia se manifiestará durante los años del franquismo en que se adopta una posición de prohibición y permisividad al mismo tiempo. La circular nº 9 con fecha 22 de abril de 1940 suspende las actividades de los exploradores, pero al mismo tiempo, poco a poco, y sobre todo a partir de los años 60 se permite que se reorganice el movimiento Scout, aunque no volverá a la plena legalidad hasta el 31 de enero de 1977 fecha en que el reconoce el Ministerio del Interior registra a la “Asociación de Scouts de España"(18).
Luis Martínez es obrero. Aunque no aparece como antireligioso (no habría tallado el Cristo) en ningún caso hemos encontrado mención a su sentido religioso, sí, en cambio, a su sensibilidad hacia los demás. Era obrero, de familia humilde y viviendo en un barrio humilde. Sabemos que trataba de ayudar a los “chiquillos”, a los que enseñaba educación física. Su rebeldía es notoria, es “el discípulo de nadie”, o “siempre solo y sin maestros”, como dirá El Carbayón cuando se tienen noticias de que algo le ha pasado, pero no se sabe todavía que ha muerto. El mismo periódico dice que pidió prestado a unos amigos y fue al Pico: “El la subiría. ¡No faltaba más! ¿No había subido el marqués de Villaviciosa? ¿Cómo no iba a subir él?” Es muy posible que está cita fuera originaria del propio Luis y, trasladada por la persona próxima a él que entró en contacto con la prensa para recabar información, fuera publicada por El Carbayón. Si es así, denota un orgullo y, tal vez, un sentimiento de clase de no ser menos, que daría luz plenamente al tema de la bandera. En todo caso, el clima de no limitarse, de ir SIEMPRE ADELANTE, en Luis toma un grado que explicaría perfectamente el paso desde la Buena Acción, al acto de rebeldía de poner una bandera roja en lo alto del Naranjo, donde había ondeado la de España y cuyo mástil todavía estaba. Ahora bien, suponiendo que Luis utilizase el pañuelo o la bandera roia como distintivo de clase el problema no estaría solucionado; en aquellos años los anarquistas no habrían puesto un pañuelo rojo, sino rojo y negro o negro simplemente, y los socialistas estaban demasiado cerca de Primo de Rivera como para hacer gestos reivindicativos; respecto a los comunistas, eran pocos y los primeros años de la dictadura había dado con gran número en la cárcel. Pero con Luis, casi todo es conjetura.
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(9) Hay una frase un tanto ambigua en el liibro de Isidoro donde dice que al pasar por el refugio de Camburero dejó una nota diciendo quién era: Luis Martínez, de los exploradores de Oviedo. Al no ponerlo como cita textual no podemos estar seguros de que fuera la forma en que lo escribió Luis. p.75
(10) Vida Nueva 13-09-1928, la negrita es mía.
(11) La negrita de estas citas y la del artículo de Pellanes es mía
(12) E. Cueto y Tui-Díaz, En el naranjo de Bulnes. Otra víctima del deporte de montaña. Rev. Peñalara, nº 178, octubre 1928. El entrecomillado de Exploradores y del lema es del propio Cueto.
(13) La Wikipedia, aunque con pésima puntuación, dice: “Anteriormente a este emblema ha habido otros: El primero un círculo en forma de volante donde ponían el lema siempre adelante en el centro del círculo había una estrella”. En http://es.wikipedia.org/wiki/Federaci%C3%B3n_de_Asociaciones_de_Scouts_de_Espa%C3%B1a.
En la página Web de Coleccionistas Scouts Independientes se muestra una insignia para conmemorar el centenario que está construida sobre la primitiva insignia que conoció Luis. Ver en http://insigniascout.comxa.com/wp-content/uploads/2012/04/Centenario-Espa%C3%B1a.jpg . Una colección de imágenes de esos años en http://museo.scout.es/hasta-1940/insignias/nacionales-federales/. También se muestran imágenes de ejemplares y datos sobre la historia de las mismas, de donde he obtenido información en http://elcuadernodelviejolobo.blogspot.com.es/p/historia-del-escultismo-en-espana.html
(14) El 23 de octubre de 2013 me entrevisté con Guillermina Mier, que de niña fue una de las últimas personas que vio con vida a Cuco, y de la cual hablaremos en otros momentos. En una primera conversación, cuando me contó que Luis había dejado un grabado su nombre en el camino a Urriello, le pregunté: “¿Cuco o El Cuco?”, contestó, como si yo estuviera preguntando tonterías, que no sabía.
(15) El titular de los derechos de autor de esta obra, lo liberó al dominio público. Esto se aplica en todo el mundo. Via Wikimedia commons: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Exploradores_1929.jpg?uselang=es#globalusage
(16) Las negritas en las citas del libro de Isidoro Rodríguez son mías.
(17) En España la legalización del escultismo va unido a la participación en el mismo, de forma tanto honorífica, como en sus comités directivos de miembros de todas las instancias de poder: ejercito, clero, nobleza, judicatura, gobierno, cultura, etc. encabezados por la propia Casa Real con la persona del rey Alfonso XIII y con la inclusión de los infantes Carlos de Borbón, Fernando de Baviera y Alfonso de Orleans.
(18) Ver: http://scoutsferrol.org/historia/anosespera.html o http://wiki.larocadelconsejo.net/index.php?title=Historia_del_Escultismo_en_Espa%C3%B1a. Una secuencia de datos muy completa se puede encontrar en https://www.facebook.com/media/set/?set=a.432550376782172.87988.104948672875679&type=3