Fuentes sobre Luisa de Medrano
De testigos directos, sobre Luisa nos queda:
De Lucio Marineo Sículo:
Referencia en las ediciones de 1530 de Cosas memorables de España, y en su versión latina De Rebus Hispaniae Memorabilis.
Una carta dirigida a la misma Luisa.
De Pedro de Torres:
Una anotación en su Cronicón.
Menéndez Pelayo conoce a Luisa Medrano por la epístola que Lucio Marineo Sículo (9) le envía y que es reproducida por Antonio Nicolas en su Bibliotheca Hispana Nova (10). Ciertamente, Menéndez Pelayo, aunque no tuviera una visión machista, estaría en lo cierto al afirmar que en este texto nada permite afirmar la docencia pública de Luisa, aunque sí sus extraordinarias dotes intelectuales.
Notas 9 y 10
Hay una publicación actual de las cartas de Sículo en Jiménez Calvente, Teresa, Un siciliano en la España de los Reyes Católicos, Epistolarum familiarium libri XVII de Lucius Marineus Siculus, Madrid, 2001, libro XII, nº 33. Una selección de epístolas relacionadas con la Universidad de Salamanca y sus miembros en el Cartulario... de Beltrán de Heredia, citado en la nota (5)
Aunque la 1ª edición es de 1672, en Roma y no en París como cita Vicenta Márquez, exactamente ex Officina Nicolai Angeli Tinassii, aquí se citará por Antonio, Nicolás, Bibliotheca Hispana Nova, tomo II, Madrid, 1788. p.351. En esta obra vuelve a haber discrepancia con Márquez que da la fecha de 1778 y con la misma Oettel que cita 1787. La confusión de Oettel viene dada por la misma publicación y se aclara en el Catálogo de la Biblioteca Nacional que dice textualmente: “En los preliminares del t. I consta 1787 por lo que parece que fue impreso en el año 1788 como el t. II” Sin embargo en la portada del primer tomo consta 1783. La fecha de catalogación de ambos tomos es : Apud Joachimum de Ibarra ..., 1783-1788
Del mismo Marineo Sículo hay, sin embargo, un importantísimo fragmento dedicado a Luisa de Medrano (él la llama Lucía) que acredita su participación publica in gymnasio Salmanticensi. La recuperación de este fragmento se lo debemos a Oettel e indirectamente a Clemencín. Resumimos brevemente: Marineo Sículo publica en 1530 una obra que en edición castellana se titula Cosas memorables de España, y en la latina, de ese mismo año, De Rebus Hispaniae Memorabilis; al final de ambas obras inserta un Catálogo de hombres y mujeres prudentísimos, entre los que se encuentra una mención a Luisa (Lucía) de Medrano. Por orden del Emperador este catálogo fue destruido y en las ediciones posteriores ya no apareció dicha mención. Mérito de Oettel es rastrear una cita de Catalina a esta obra en la que señala que “algunos ejemplares tienen 27 hojas menos de impresión, porque no tienen el discurso de Marineo al Emperador sobre los literatos insignes de España.” (11) Esta afirmación la hace basándose en Clemencín. En realidad Clemencín señala tras reproducir parte del discurso: “El largo fragmento que precede se ha copiado de un ejemplar de la obra De rebus Hispaniae memorabilibus, escrita por Lucio Marineo é impresa en Alcalá por Miguel de Eguia en el año de 1530. Tiene este ejemplar la particularidad de comprender 17 fólios mas de impresion que otros que se conocen de la misma obra, los cuales concluyen en el fifí. 128 b” (12) (Las negritas son mías, pero se mantiene la ortografía original). Es muy importante el papel jugado por Clemencín, papel que ha pasado inadvertido a la mayoría de los investigadores, porque él fue el primero que dice explícitamente que leyó el fragmento de Marineo que le permite afirmar con fundamento que “resonaban los ecos de la ilustre Doña Luisa de Medrano, que enseñaba en Salamanca”, p. 50, pero no adelantemos acontecimientos. Oettel da con dos ejemplares en la Biblioteca Nacional, en latín y en castellano y otros dos en la de Nápoles. De esta manera tenemos el testigo directo que ha visto como ejercía la docencia. Las notas (13) sobre Luisa (Lucía) son;
Notas 11, 12 y 13
Catalina García, J. Ensayo de una tipografía complutense, 1889, p.47
Clemencín, D. Elogio de la Reina Católica Doña Isabel, Madrid, 1821, p. 611. Así como el descubrimiento de la importancia de la edición de 1530 para el conocimiento de Luisa de Medrano es una contribución de Oettel, el papel de Clemencín y las afirmaciones que sobre él se hacen sobre este asunto es responsabilidad mía, tanto para lo bueno como para lo malo.
Reproducimos las citas siguiendo a Oettel, p. 229-230. A continuación ponemos la cita como aparece en el libro de Vicenta Márquez p. 162, corrigiendo en negrita los errores. Son tantos los que aparecen que hay que excluir que sean meras erratas ocasionales: “Salmanticae quoque Luciam Metranâ nivimos eloquentisima. Quam non sôlu loquentê et orante, sed in gymnasio quoque Salmanticens Latino libros publice preferête” (novimos, eloquentissima, solû, orantê, Salmanticensi, Latinos) Recuérdese lo que se analizó al principio de este trabajo sobre el Catedra Canorum y se tendrá una idea exacta de cómo puede afectar todo ello al contenido y a las conclusiones de aquel libro.
“En Salamanca conocimos a Lucía Medrana, doncella eloquentíssima. A la cual oymos no solamente hablando como orador, mas tābién leyendo y declarando en el estudio de Salamanca libros latinos publicamente”
“Salmanticae quoque Luciam Metranâ novimos eloquentissima. Quam non solû loquentê et orantê, sed in gymnasio quoque Salmanticensi Latinos libros publice preferête”
El otro testigo ocular que deja una referencia, que es seguramente la más importante de las existentes, es Pedro de Torres. El apunte, ya visto al principio de este trabajo, dice así:
”A.D. 1508 die 16 Novembris hora 3 legit filia Medrano in Catedra Canonum”
Estas son las fuentes originarias a partir de las cuales se originan las distintas interpretaciones y el debate, pero antes de entrar en este es necesario abordar unas cuestiones previas, que nos pueden dar indicios sobre el valor y el sentido de estas fuentes, y la primera cuestión no puede ser otra que el nombre de Luisa y el papel que desempeña en esta historia.