Las Nubes - Introducción

Aristófanes

Aristófanes es un autor de comedias griego del siglo V a.C. En su obra critica mordazmente a la sociedad de su época. Muchas veces utiliza a las mujeres para llevar a cabo estos ataques ofreciéndonos una interesante perspectiva de su vida en este período.

            Aparte de su aguda crítica resulta especialmente interesante su carácter pacifista y su denuncia de la malversación del dinero público. Aunque hay que reconocer su carácter conservador y escéptico hacia los cambios.

Las Nubes

            En las Nubes Aristófanes critica la degeneración de la educación y la falta de autoridad que convierte a los jóvenes en amantes de los placeres y la buena vida en vez de educarlos en el esfuerzo y la sobriedad. Personaliza todos estos vicios en el personaje de Sócrates y su “pensadero” donde alecciona a sus discípulos.             También carga contra los especuladores y charlatanes así como contra los políticos y abogados que engañan al pueblo.

            La historia nos habla de Estrepsiades, un padre de origen humilde casado con una mujer de buena familia acostumbrada al lujo y el despilfarro. Su hijo, Fidípides, sólo piensa en los caballos y las carreras y no quiere estudiar. Estrepsiades esta agobiado por las deudas que le producen los costosos vicios de su mujer y su hijo. Entonces tiene la idea de enviar a este último con Sócrates para que le enseñe a vencer con el “argumento débil”, esto es, con los trucos que usan los rétores y oradores para ganar las causas cuando no tienen razón. Sócrates aparece rindiendo culto a las nubes, las únicas diosas que considera y que simbolizan la confusión y el engaño de los que se sirve para sus fines en medio de una escuela y unos discípulos que componen un cuadro surrealista propio de los mismísimos hermanos Marx.

            El chico, aleccionado por estos “profesores” que enseñan a ganar sea como sea los pleitos, acaba pegando, literalmente, a su padre que, enfurecido, quema el “pensadero” de Sócrates.

Nuestra versión

Las comedias griegas ofrecen siempre un abanico de interpretaciones y sugerencias basadas en el delirante ingenio de sus autores y en una libertad de palabra, a menudo políticamente incorrecta, a la altura de la que podemos disfrutar hoy sino mayor. Nosotros hemos querido hacer una interpretación, que probablemente el autor nos habría discutido, basada en el contraste entre la “buena” y la “mala” educación. Criticando la educación como manipulación al servicio de los mercados en la que se fomenta una competitividad para la que lo único que importa es ganar aunque sea usando el “argumento débil”, esto es, los trucos y el márketing inherentes a una “sociedad de la imagen” que más lo es de la ilusión o la apariencia, tal como esas nubes que se ven en el cielo tomando diversas formas para engañar nuestros sentidos haciéndonos ver espejismos como los que nos han llevado hasta donde estamos.

En todo caso estas obras griegas buscan “sacudir” al espectador haciéndole pensar y tomar partido sobre lo que significa la democracia, la educación, etc.