HNO. BENJAMIN JULES 1862 1931
Julio nace en Pouru–aux–Bois, en Reims el año de 1862 en el seno de una familia cristiana, hogar que se vio bendecido con tres hijos, creció en compañía de sus dos hermanas, una de ellas más tarde religiosa de las Hermanas de la Escuelas Cristiana de Santa Magdalena Postel.
En la escuela se distinguía por su aplicación, cuando el Hermano Reclutador va con el maestro del pueblo, éste le dice: se lleva a mi mejor alumno. Entra al Noviciado Menor de Paris, ahí se manifestó como un novicio menor modesto, amable, servicial y piadoso; aplicado en trabajo, inteligente, bien dotado para el estudio y constante en el esfuerzo.
En octubre de 1878 reviste el Hábito, en el Noviciado de la Casa Madre de la Rue Oudinot. Un año después inicia su carrera profesional en San Nicolás de Igny donde permanece tres años. Durante los siguientes once años Saint Denis du Saint Sacrement, de ahí pasa a Notre Dame de Champs; donde los alumnos se distinguen de todos los demás alumnos de Paris.
En 1899, toma la dirección de la escuela de Grenelle. El Hermano Benjamín Julio supo mantener el prestigio de esta escuela, ante todo pedía a los Hermanos de Comunidad una gran regularidad, un espíritu religioso y un gran fervor, distinguiéndose entre las comunidades de Paris por su buen espíritu y excelente trabajo.
Realizadas sus actividades administrativas se reservaba tiempo para estar en medio de los alumnos, ayudando tanto a los más avanzados de una clase como con los más retrasados de otra; preparaba cuidadosamente a los alumnos que harían su primera comunión, así como a los que iban a obtener su certificado de estudios.
Se puede decir que amaba a sus cohermanos con ternura; el Hermano Director por su paternal afabilidad se había ganado la confianza, el respeto, y el cariño de sus Hermanos de comunidad; en 1907 cuando la escuela fue clausurada, y él se dirige a Clermont Ferrand para estudiar el castellano en vista de un apostolado en América, la mayoría de sus Hermanos de comunidad lo siguen.
Llega a México en 1907 y el Hermano Jules es destinado como Director de la Escuela gratuita Guadalupe de Monterrey. Los niños pobres eran sus predilectos y se las ingeniaba para conseguir bienhechores para ayudar a los más necesitados, mostrándose siempre cercano a ellos.
Su celo lo ejercía también con los antiguos alumnos, a los que organizó en una asociación de perseverancia, como lo había organizado en Paris.
Los buenos resultados apostólicos se aquilataron por el sacrificio: el Hermano Jules vivió la dura experiencia de ser expulsado de su patria y dos veces de su patria de adopción en 1914 y 1926, y él debió terminar su peregrinar en una tercera patria: la isla de Cuba.
Después de una corta estancia en las comunidades de Santi Spiritus, Guanabacoa y Marianao, nuestro Hermano consagró sus últimas fuerzas a los jóvenes novicios menores mexicanos y cubanos. Felices jóvenes que tuvieron la dicha de tener un excelente maestro de matemáticas y dibujo, un anciano venerable y digno de admiración, catequista notable, claro y preciso en su enseñanza, movía a sus alumnos para que realizaran investigaciones como parte de su estudio y aclaraba los conceptos cuando estos no eran suficientemente claros para el alumno,
El Hermano Benjamín Jules tuvo dos tipos de dolores: uno por su conciencia demasiado sensible y escrupulosa que le llevaba a la inseguridad de estar realmente cumpliendo la voluntad de Dios y el segundo la debilidad de su cuerpo y la enfermedad que le llenaron de dolores físicos. Sufría mucho le comentó a uno de los Hermanos, pero hay que disimular el dolor con la sonrisa; y repetía la siguiente frase: “Si Notre Seigneur était venu a votre place je ne l’ aurais pas traité autrement” ("Si Nuestro Señor hubiera venido en su lugar, no le trataría de manera diferente"
El 15 de octubre, este buen y fiel servidor del Señor fue al encuentro del Padre a quién le consagró su vida y su ser.