Obrante


 AUDIO


Vol. 28-32 (2) Noviembre 24, 1930

-"mi Divina Voluntad está siempre obrante sobre cada una de ellas, y como no quieren recibir el bien que les quiere dar, mi Justicia convierte en castigos estos bienes" 

-"quien no está dispuesta nada recibe"

 (2) “Hija mía, elévate, ven en mi Voluntad obrante, Ella es inmensa, pero en su inmensidad no hay punto donde no ejercite actos especiales y distintos hacia el género humano. Y si bien mi Voluntad es una, una es su inmensidad, uno es su acto, pero en su inmensidad tiene el orden de todos los efectos que como actos salen de un solo acto para verterse sobre de cada criatura, la cual los recibe según sus disposiciones. 

Si ella se encuentra dispuesta a amarme, recibe los efectos del amor que está vertiendo mi Querer obrante; si está dispuesta a ser buena, recibe los efectos de su bondad obrante; si está dispuesta a hacerse santa, recibe los efectos de su santidad, así que según sus disposiciones, la inmensidad de mi Fiat vierte sobre cada una de las criaturas sus diversos efectos, que se convierten en actos para ellas, y quien no está dispuesta nada recibe, a pesar de que mi Divina Voluntad está siempre obrante sobre cada una de ellas, y como no quieren recibir el bien que les quiere dar, mi Justicia convierte en castigos estos bienes que la criatura rechaza. 

Ésta es la causa de que mi Divina Voluntad, desde dentro de los elementos está como vigilando, para ver si están dispuestas a recibir el bien de su continuo obrar, y viéndose rechazada, cansada arma los elementos contra de las criaturas. Así que castigos imprevistos y fenómenos nuevos están por suceder, la tierra con su casi continuo temblor advierte al hombre para que tenga cordura, de otra manera se hundirá bajo sus pasos porque no puede sostenerlo más, los males que están por suceder son graves, de otra manera no te habría suspendido frecuentemente de tu acostumbrado estado de victima. 

Ahora, la criatura que entra en mi Divina Voluntad, no hay acto que deje huir, ella corre a cada uno de los actos obrantes de Ella, adora sus actos, los agradece, los ama, y honra dondequiera al Supremo Querer, les hace compañía, y en su pequeñez quisiera cubrir todos sus actos con su pequeño amor. Por eso sólo quien vive en Él puede defender los derechos de un Querer tan santo. Por lo tanto, te quiero siempre en mi Voluntad, no quieras salir jamás de Ella”.

Fiat Divina Voluntad