La criatura, "se vuelve la portadora de todos y de todo"


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Vol. 34-42 (2) Julio 4, 1937

"Formamos ...nuestra Vida Divina... y comenzamos la cadena de los prodigios.

 La criatura, "se vuelve la portadora de todos y de todo"


(2) En quien vive en nuestra Voluntad, nuestro Fiat Divino nos prepara las materias primas para formar nuestra Vida, pone en actitud a su potencia, a su santidad, a su amor, y nos llama en el fondo del alma, y Nosotros encontrando las materias adaptables y posibles, formamos con amor indecible nuestra Vida Divina, no sólo la formamos sino que la hacemos crecer, y con sumo gusto y deleite desarrollamos nuestro arte creador en torno a esta celestial criatura, y comenzamos la cadena de los prodigios. Ahora, ella poseyendo a su Creador, a nuestra Voluntad obrante en ella, se vuelve la portadora de todos y de todo: Si piensa nos trae los pensamientos de todos, y se hace suplidora y reparadora de todas las inteligencias humanas; si habla, si obra, si camina, lleva las palabras, las obras, los pasos de todos, la misma Creación le hace decoroso cortejo, y se hace portadora del cielo, de las estrellas, del sol, del viento, de todo, no deja nada atrás, nos trae el homenaje, la gloria de todas nuestras cosas creadas, hasta el homenaje del dulce canto del pequeño pajarito; poseyendo la Vida de Aquél que la ha creado, todas le hacen corona, más bien todas quieren ser llevadas por aquélla que posee el acto hablante, a fin de que por cada una le diga la historia hablante de amor, por la que han sido creadas por su Creador. Así que quien posee nuestro Querer, adquiere nuestro celo de amor, que todo queremos para Nosotros, y esto con suma justicia, porque no hay cosa que Nosotros no hayamos dado, por lo tanto con justicia todo queremos. Así, ella, llevada por nuestra misma locura de amor quiere todo para darnos todo, y celosa quiere traernos todo para decirnos por todos y por cada cosa creada su palabrita de amor. Por eso quien vive en nuestro Querer no está jamás sola, primero está con su Creador, con el cual está siempre en competencia de amor para ver cómo se pueden amar más, y estando todas las cosas a su alrededor, se hace portadora de todo a Aquél que ama, que siendo amor infinito, quiere ver en la criatura todas las cosas convertidas en amor por amor suyo”.

Fiat Divina Voluntad