El Reino del FIAT Divino
Fiat Voluntas Tua, sicut in Caelo et in terra
Sufragios Divinos
Busquemos
el Fruto Querido por Jesús
en esta Palabra
El Reino del FIAT Divino
Fiat Voluntas Tua, sicut in Caelo et in terra
Sufragios Divinos
Busquemos
el Fruto Querido por Jesús
en esta Palabra
"Nadie podrá entrar al Cielo
si no ha llenado estos vacíos,
(de amor a Dios)
y sólo podrá llenarlos,
o amándome doblemente el resto de su vida,
o si no alcanza
los llenará a fuerza de fuego en el purgatorio"
Libro de Cielo Vol. 4-73 (4-13)
Nadie podrá entrar al Cielo si no ha llenado los vacíos de amor hacia Dios
y si no alcanza los llenará a fuerza de fuego en el purgatorio
Libro de Cielo
De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 4-73 (4-13) julio 16, 1901"... yo encontrándome sola con mi amado Jesús le he dicho: “Dime, ¿me amas?”
Y Él: “Sí”.
Y yo: “No estoy contenta con el sí sólo, quisiera que me explicaras mejor cuánto me amas”.
Y Él: “Es tanto mi amor por ti, que no sólo no tiene principio, sino que no tendrá fin, y en estas dos palabras puedes comprender cuán grande, fuerte y constante es mi amor por ti”.
He considerado todo esto por un poco de tiempo, y veía un abismo de distancia entre mi amor y el suyo, y toda confundida he dicho: “Señor, ¡qué diferencia entre mi amor y el tuyo! El mío no sólo tiene principio, sino que en el pasado veo vacíos en mi alma de no haberte amado”
Y Jesús compadeciéndome toda me ha dicho:
“Amada mía, no puede haber igualdad entre el amor del Creador y el de la criatura; sin embargo hoy te quiero decir una cosa que te será de consolación y que no has entendido:
Debes saber que cada alma durante todo el curso de su vida está obligada a amarme constantemente, sin ningún intervalo, y no amándome siempre, quedan en el alma tantos vacíos por cuantos días, horas, minutos ha dejado de amarme,
y nadie podrá entrar al Cielo si no ha llenado estos vacíos,
y sólo podrá llenarlos,
o amándome doblemente el resto de su vida,
o si no alcanza los llenará a fuerza de fuego en el purgatorio.
Ahora, tú cuando estás privada de Mí, la privación del objeto amado hace duplicar el amor, y con esto vienes a llenar los vacíos que hay en tu alma”.
Después de esto le he dicho: “Dulce Bien mío, déjame ir junto contigo al Cielo, y si no quieres para siempre, al menos por un poco, ¡ah, te lo pido, conténtame!” Y Él me ha dicho:
“¿No sabes tú que para entrar en esa bienaventurada morada el alma debe estar toda transformada en Mí, de manera que debe aparecer como otro Cristo?
De otra manera, ¿qué papel harías en medio de los demás bienaventurados? Tú misma tendrías vergüenza de estar junto con ellos”.
Y yo: “Es verdad que soy muy desemejante de Ti, pero si quieres puedes volverme tal”.
Entonces para contentarme me encerró toda en Él, de modo que no me veía más a mí misma, sino a Jesucristo, y en este modo nos elevamos hacia el Cielo; llegados a un punto nos hemos encontrado ante una luz indescriptible, delante a aquella luz se experimentaba nueva vida, alegría insólita, jamás sentida, ¡cómo me sentía feliz! más bien me parecía encontrarme en la plenitud de toda la felicidad.
Ahora, mientras nos adentramos en esa luz, yo sentía temor, hubiera querido alabarlo, agradecerlo, pero no sabiendo qué decir, he recitado tres Gloria Patri, y Jesús respondía junto conmigo; pero apenas terminadas, como relámpago me he encontrado en la mísera prisión de mi cuerpo.
Ah Señor, ¿cómo es que tan poco ha durado mi felicidad? Parece que es demasiado duro el barro de mi cuerpo, pues se necesita mucho para romperse, e impide a mi alma marcharse de esta miserable tierra. Pero espero que algún golpe impetuoso lo quiera no sólo romper, sino pulverizar, y entonces, no teniendo ya casa donde podernos estar aquí, tengas compasión de mí y me acojas para siempre en la celestial morada.
Fiat Divina Voluntad
En tu Voluntad, dale Señor el descanso Eterno. Brille para ellas la luz perpetua. Descansen en Paz. Amén
Las almas de los fieles difuntos por la Misericordia de Dios descansen en Paz. Amén.
“Tú una vez me hiciste un bello sufragio, si supieras el bien que me hiciste, el refrigerio que sentí, los años que desconté”.
Libro de Cielo
Confesor difunto
de Luisa Piccarreta
Jesús, entro en Tu Querer Divino; tomo tu Poder, la inmensidad de tu Amor, el valor inmenso de Tus penas y cualidades Divinas para derramar todo sobre el alma de tu hijo/a ________ y por todas las Benditas almas del Purgatorio; por quienes Te doy la Gloria, Honor, Honra y amor Divino que quizá te hubieran querido dar en su vida y no te dieron.
En tu Voluntad su alma reciba, este baño del amor que contiene Tu Poder Divino, Tu belleza, Tu Preciosísima Sangre y todas Tus cualidades Divinas.
Fiat Divina Voluntad
En Virtud de la Divina Voluntad Vol. 12-93
Libro de Cielo
De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 30-18 (2)"Qué vacío se forma en el acto de la criatura cuando no está lleno del todo de mi Voluntad
(2) “Hija buena, si tú supieras qué vacío se forma en el acto de la criatura cuando no está lleno del todo de mi Voluntad, así que en aquel acto falta la plenitud de la santidad, falta lo infinito, y como falta lo infinito se ve un abismo de vacío que sólo lo infinito podía llenar, porque la criatura con todos sus actos ha sido hecha para lo infinito, y cuando en sus actos corre mi Voluntad, le pone lo infinito y se ve el acto de ella lleno de luz, que lo tiene en su regazo de luz, y con la infinitud dentro que lo vuelve acto completo. Por el contrario, cuando en el acto de la criatura no entra mi Voluntad como vida, principio, medio y fin, el acto está vacío, y ninguno puede llenar el abismo de aquel vacío, y si está el pecado, se ve en aquel acto un abismo de tinieblas y de miserias que hace horrorizar, ¡ah! hija mía, cuántos de estos actos vacíos de lo infinito han habido a lo largo de los siglos, lo infinito rechazado por el acto humano. Mi Voluntad Divina tiene derecho sobre cada acto de criatura, y para venir a reinar quiere que quien viva en Ella vaya encontrando todos estos actos vacíos para rogarle, presionarla que en cada acto ponga lo infinito, a fin de que reconozca en cada acto su acto para hacer que su dominio sea completo, y aunque estos actos fueran actos pasados, hay siempre, para quien vive en mi Voluntad, el poder hacer y reparar, porque en Ella está la potencia de poder ajustar y rehacer todo, con tal que encuentre una criatura que se preste; y mucho más, porque son actos de criatura sin mi Voluntad, así que otra criatura unida con mi Voluntad puede ajustar, ordenar cada cosa. Por esto hija mía, te lo he dicho otras veces y lo repito: ‘Hagamos todo lo que se requiere para hacer conocer la Divina Voluntad y hacerla reinar’. Nada debe faltar de parte nuestra: Oraciones, sacrificio de la propia vida, tomar en la mano todos los actos de las criaturas para llamarlas a poner de lo suyo, a fin de que estén mi te amo y el tuyo, mi plegaria y la tuya, que griten: ‘Queremos la Divina Voluntad’. Así que la Creación toda y todos los actos estarán todos cubiertos de Voluntad Divina, y Ella se sentirá llamada por cada acto de criatura desde todos los puntos, desde cada cosa creada, porque Yo y tú hemos hecho ya la llamada, queriendo poner aun el sacrificio de la vida en cada cosa y en cada acto, para que venga a reinar. Esto será potencia ante el trono de Dios, fuerza magnética, imán irresistible, el que todos los actos griten que quieren la Divina Voluntad reinante en medio a las criaturas, ¿pero quién es el que grita? Yo y la pequeña hija de mi Querer. Entonces, como raptada descenderá a reinar. He aquí el por qué los giros y más giros en la Creación, en mis mismos actos, en los de la Mamá Celestial, para empeñar a nuestros mismos actos divinos por un reino tan santo, y en aquellos de las criaturas para copiarlos y poner lo que les pueda faltar, pero todos deben tener una sola voz, directa, o indirectamente por medio de quien quiere hacer el sacrificio de hacerse suplidora y reparadora, para obtener que venga a reinar en medio a las generaciones. Por eso, lo que te hago hacer y que hago Yo junto contigo, son actos necesarios, preparativos, formaciones, sustancias, capitales que se requieren, cuando todo hayamos hecho por parte mía y por parte tuya, de modo que nada falte, podremos decir: ‘Todo hemos hecho, no nos queda otra cosa qué hacer’. Así como Yo dije en la Redención, todo he hecho para redimir al hombre, mi amor no sabe qué otra cosa inventar para ponerlo a salvo, y me fui al Cielo esperando que tomara el bien que con el sacrificio de mi Vida les había formado y dado, así cuando nada más nos quede por hacer por el reino de mi Voluntad sobre la tierra, también tú podrás venirte al Cielo, esperando en la Patria Celestial que las criaturas tomen las sustancias, el capital, el reino que ya está formado del Fiat Supremo. Por eso te digo siempre sé atenta, no omitas nada; cuando no se puede hacer otra cosa, hagamos nuestra parte, el resto, las circunstancias, los eventos, las cosas, diversidad de personas harán el resto, y como está ya formado, saldrá de sí e irá adelante en su reinar. Una cosa se necesita, más sacrificio para formarlo, que para sacarlo se hace rápido, pero para formarlo se requiere quién ponga la propia vida y el sacrificio de una voluntad sacrificada con actos continuos en la mía”.
En tu Voluntad, "Dales, Señor, el descanso eterno y brille para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.
Las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en Paz. Amén".
Jaculatoria:
"Almas santas, almas pacientes, almas cautivas, rogad a Dios por nosotros; que nosotros rogamos por vosotras para que el Señor les dé su gloria".
Ofrecimiento:
Oración de Santa Gertrudis
"Padre Eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de tu Divino Hijo, Jesús, en unión con las misas celebradas hoy en todo el mundo, por todas las benditas almas del Purgatorio, por los pecadores de todo el mundo, por los pecadores de la Iglesia universal y por los de mi propio hogar y familia. Amén".
Fiat Divina Voluntad