UD 3: Valores democráticos en la red

En Propuestas para una escuela en el siglo XXI, Fernando Trujillo apunta que el objetivo de la educación es "la constitución de una sociedad de hombres y mujeres libres, de personas autónomas y solidarias, que tengan control sobre su propio aprendizaje, su propio desarrollo y su propia vida”. Partiendo de esta concepción de la educación podemos afirmar que su fin último no es la transmisión de saberes si no la creación de ciudadanía y, en este sentido, la formación en valores es central.

Los valores que más se listan como consustanciales al concepto de democracia son, según el artículo de Luis González Martínez Educación, valores y democracia, los siguientes:

Todos estos valores deben guiar nuestra interacción con los demás, también cuando ese intercambio social se dé en la red y debemos buscar activamente construir una red democrática en sí que sirva para fortalecer la democracia de nuestro país y para hacer del mundo un lugar mejor.

TIC para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible

La tecnología en general e internet en particular son herramientas con un gran potencial para mejorar la vida de las personas vivan donde vivan.

La innovación tecnológica y las TIC juegan un papel clave para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Los ODS pretenden poner fin a la pobreza, combatir la desigualdad y la injusticia y luchar contra el cambio climático.

La International Telecommunication Union de Naciones Unidas en su informe Fast-forward progress: Leveraging tech to achieve the global goals nos explican las cómo las TIC pueden contribuir a conseguir los ODS. 

Objetivo 1. Poner fin a la pobreza. La tecnología, por ejemplo, puede dar acceso a los servicios financieros digitales y brindar a 2.000 millones de personas la oportunidad de participar por primera vez de la economía digital.  Esto ha demostrado ser un paso clave para ayudar a la gente a salir de la pobreza.

Objetivo 2: Poner fin al hambre y garantizar la seguridad alimentaria. Para alimentar a una población creciente, necesitamos una agricultura basada en el conocimiento y las TIC pueden brindar acceso a los agricultores a información y formación necesaria para mejorar la producción.

Objetivo 3. Salud y bienestar. Las TIC permiten a los pacientes contactar con servicios de atención médica remotos y a los sanitarios formarse y desarrollar mejor su labor. Además, el análisis de Big Data ayuda a hacer proyecciones sobre brotes de enfermedades, usos de los servicios sanitarios, etc.

Objetivo 4. Educación de calidad. Los dispositivos móviles permiten a los estudiantes aprender en cualquier momento y lugar y pueden ayudar a superar las barreras económicas, las brechas de género y las desigualdades entre poblaciones rurales y urbanas.

Objetivo 5. Lograr la igualdad de género. Aunque como veremos más adelante la brecha de género digital es profunda y preocupante, las TIC ofrecen oportunidades para el empoderamiento de la mujer al facilitar su formación, su independencia económica y su liderazgo.

Objetivo 8. Crecimiento económico sostenido, pleno empleo y trabajo decente. Es urgente que toda la población desarrolle la competencia digital para que puedan acceder al mercado laboral. Además, las TIC están cambiando el modo de hacer negocios por lo que también es importante la formación en competencia digital para que la gente pueda emprender con éxito. 

Objetivo 9. Industria, innovación e infraestructuras. El objetivo 9c, precisamente, es aumentar significativamente el acceso a las TIC y perseguir el acceso universal y accesible a internet. Si queremos que las TIC y la red brinden todo el resto de oportunidades, este objetivo es primordial.

Objetivo 10. Reducir las desigualdades. Las TIC permiten a todas las personas, incluidas las más vulnerables acceder a la información y el conocimiento y esto es el arma más potente para reducir la desigualdad. Sin embargo, debemos cerrar las brechas digitales para que los colectivos más vulnerables puedan aprovechar las potencialidades transformadoras de las TIC.

Objetivo 16. Perseguir la paz, la justicia y mejorar la gobernanza. Las TIC ayudan a afrontar mejor situaciones de crisis, son fundamentales para que la ayuda humanitaria sea eficaz y juegan un importante papel en la consolidación de sociedades pacíficas. Además mejoran la gobernanza por medio del Gobierno abierto y el Open data.

Brecha digital

La tecnología puede ser un factor decisivo a la hora de generar una sociedad más igualitaria, inclusiva y justa. Sin embargo, se trata de un arma de doble filo ya que también puede generar (y de hecho genera) desigualdades principalmente ahondado algunas preexistentes relacionadas con los factores sociodemográficos que generan mayor vulnerabilidad.

El concepto de brecha digital es complejo. En Understanding the Digital Divide, la OCDE define la brecha digital como la diferencia en las oportunidades de acceder a las TIC e Internet que existen entre las personas, familias, empresas y áreas geográficas de distinto nivel socioeconómico. Esta concepción pone el acento en lo cuantitativo. Hay que señalar que la brecha digital va mucho más allá de la existencia en el entorno de conexión a internet y dispositivos; la brecha digital concierne también a lo cualitativo: ¿qué usos diferenciales hacemos de las TIC y la red según nuestra competencia digital? A veces a esta diferenciación se le llama primera y segunda brecha digital siendo la primera (infraestructuras) más barata y rápida de revertir que la segunda relacionada con tener las habilidades necesarias para obtener todos los beneficios que la tecnología puede brindar al individuo. 

Pasamos a continuación a explorar brevemente los factores que más inciden en la brecha digital en nuestro país.

Brecha generacional

La brecha digital generacional es una de las más evidentes y, probablemente a la que se haya prestado más atención..

Según el informe de Las TIC en los hogares españoles del 4T de 2017 de ONTSI, en España, el 14,8% de la población no se conectaba a internet ni hacía uso de un smartphone. De la llamada población desconectada, el 71,6% tenía más de 65 años y el 19,4% entre 45 y 64. Sin embargo, parece que en nuestro país esta brecha se está cerrando tal y como se deduce de la Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de la información y comunicación en los hogares, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y es que si en 2007 apenas un 7% de los mayores de 65 años habían usado internet en los últimos 3 meses, en 2017 es porcentaje aumentaba al 43,7%.

Brecha de género

En el Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico, editado por el Ministerio de Economía y Empresa encontramos algunos datos reveladores y extremadamente preocupantes:

¿Y en España?: