UD 1. ¿Qué es la filosofía?

Actividad 1. Debate las siguientes cuestiones radicales

¿Qué somos? ¿Para qué estamos aquí? ¿Qué sentido tiene nuestra vida? ¿Estamos hechos de átomos? ¿La Tierra es redonda? ¿Qué diferencia hay entre saber, opinar y creer? ¿Existe Dios? ¿Cómo explicar el mal? ¿Qué pautas debemos seguir a la hora de desarrollar una conducta? ¿Cómo debemos organizarnos políticamente, qué criterios deben respetarse?

Actividad 2. ¿Qué es la filosofía?

En una célebre y extraordinaria obra de Quino, Mafalda pregunta a su padre qué es esto de la filosofía. El padre, como otras muchas veces, no sabe qué responder e intenta por todos los medios buscar una respuesta a una pregunta que, como de costumbre, no es fácil. El problema es que, por más que busca, no acaba de encontrar una respuesta ¿Tan difícil es?.

1.- PRESENTACIÓN ¿Qué significa filosofía?

La palabra filosofía (φιλοσοφία) proviene del griego y significa literalmente “amigo o amante (filos) de la sabiduría (sofía)”. Etimológicamente (por el origen de la palabra), la filosofía consiste en el deseo de saber, de conocer.

Parece que todos los seres humanos y todas las culturas compartimos el deseo por saber. Pero cuando hablamos de filosofía, solemos hacerlo de una peculiar forma de saber: aquel saber que es (o intenta ser) racional, sistemático y crítico. Este tipo de saber no se ha dado siempre y en todas partes, sino que tiene una fecha y un lugar de nacimiento.

¿Cuáles son esa fecha y ese lugar de nacimiento?

Es tradicional situarlo en Jonia (costa griega en Asia Menor) en el siglo VI a. de C. Allí, como en otros sitios, el ser humano observa lo que le rodea, lo que tiene delante de sus ojos. Lo observa maravillado y extrañado, pero por primera vez, según nos dicen, convencido de la existencia de una explicación racional capaz de desvelar el sentido y el orden oculto de todo lo que ve. En ese momento surge la filosofía.

Esta pregunta sobre la naturaleza del universo da lugar a dos grandes tipos de respuestas:
a) Materialistas: Todo cuanto existe es material.
b) Idealistas o espiritualistas:La verdadera realidad es inmaterial.

2.-EL SABER FILOSÓFICO, SU ESPECIFICIDAD

¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA?

La filosofía no tiene objeto en el sentido en el que lo tiene la ciencia; de hecho, su objeto lo constituiría, como ya hemos observado, el todo, el Ser. Mas ¿qué es ese todo? Este todo no debe entenderse en un sentido enciclopédico, como si el filósofo debiera abarcar todo, sino en el sentido de que nada es ajeno o extraño al filósofo, de que se pregunta e interroga por todo buscando respuestas últimas:


1. La experiencia de la realidad:


Vivimos inmersos en un universo natural del cual formamos parte. La filosofía, desde sus inicios en Grecia, se ha preguntado siempre por la naturaleza y estructura del universo, produciendo distintas cosmovisiones científicas y filosóficas. Además, se ha planteado siempre la pregunta general sobre qué es la realidad y qué tipos de realidades hay.


2. El ser humano: desde sus inicios, la filosofía se ha esforzado por explicar el ser humano, tratando de comprender su doble naturaleza, en tanto ser natural (especie biológica) y ser cultural que construye su propio entorno y sus formas de vida. Así, la filosofía ha analizado la relación entre naturaleza y cultura y el implícito problema de la libertad, preguntándose acerca de su existencia.


3. La actividad humana y sus formas: el ser humano se conoce a sí mismo como agente, como sujeto y principio activo y creador. La actividad humana se desarrolla en tres dimensiones:


a) La acción técnica, transformadora y productiva, mediante la cual el ser humano transforma su entorno adaptándolo a sus necesidades;

b) La acción artística, gracias a la cual crea objetos bellos; por último,

c) La acción moral, mediante la que se realiza a sí mismo de acuerdo con ciertas normas y valores.


4. La vida en sociedad: los seres humanos no vivimos aislados, sino dentro de una comunidad. Ésta constituye el marco que hace posible nuestra vida y nuestra actividad, solo en su interior es posible desarrollar las cualidades específicamente humanas, como la inteligencia y el lenguaje.


Los filósofos se han preguntado siempre por la naturaleza de la sociedad y del Estado, así como por las ideas de derecho y de justicia.

3.- EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA. EL PASO DEL MITO AL LOGOS.

Lo primero que debemos hacer es olvidar la idea actual que tenemos de los países o Estados. Grecia no era un Estado, sino un conjunto de pequeñas ciudades independientes políticamente (polis) que, tras la caída de los viejos imperios micénico y minoico se distribuyen por las costas del Mediterráneo oriental. Lo que da el carácter griego a estas polis independientes es que comparten una misma lengua y una misma religión. Chatêlet afirmó que “la filosofía es la hija de la ciudad y de la democracia” (Historia de las Ideologías) y, ciertamente, no le falta razón. La misma estructura física de la polis refleja el paso del mito al logos, esto es, la aparición de una nueva forma de reflexión.


Si comparamos las antiguas ciudades minoicas y micénicas con las nuevas polis, observaremos importantes diferencias. Las primeras estaban constituidas por un palacio central donde se albergan los gobernantes y su complejo sistema administrativo y un archipiélago de viviendas de agricultores, ganaderos y artesanos que rodean el palacio.


La estructura de la polis es distinta. En la parte más elevada se encuentra la ciudadela. Allí se guardaban las armas y se construían los templos más importantes. Esta parte de la ciudad se denomina acrópolis. El “asta”, donde vivían los griegos,rodeaba la acrópolis. Ahí se ubicaba el “ágora”. El “ágora”, la plaza pública, constituía el verdadero centro de la polis. Era allí donde se desarrollaban la vida política y la actividad económica. Los ciudadanos(quienes tienen derecho a serlo), se reúnen en el ágora para decidir sobre los problemas de la ciudad.


En este contexto, otras condiciones favorecieron la aparición de la democracia y,lo que aquí nos preocupa, de la filosofía:


a) La Religión olímpica era un culto sin Libro Sagrado ni casta sacerdotal, lo que confiere a la religión una extraordinaria versatilidad. De ahí la presencia de tendencias religiosas divergentes, como el orfismo y los misterios de Eleusis, o la dicotomía entre lo apolíneo (Apolo) y lo dionisiaco (Dionisos).

b) Las colonias griegas constituían el punto privilegiado de intercambio comercial entre los diferentes pueblos mediterráneos y orientales. Esto permitió la aparición, desarrollo y consolidación de una nueva capa social, los comerciantes. Asimismo, la invención de la moneda no solo facilitó los intercambios comerciales, sino que, en tanto que representación universal del “valor”, ofreció un principio de inteligibilidad abstracto, ayudando de ese modo al desarrollo de la capacidad de abstracción tan necesaria a la filosofía.

c) Esta condición de verdadera encrucijada que caracterizaba a las ciudades griegas, las convertía en centro de intercambios comerciales y culturales. Así, junto a las mercancías, se intercambiaban conocimientos, costumbres..., entrando en contacto diferentes formas de pensar.

d) El descubrimiento de la escritura fonética permitía escribir tal como se hablaba. Esto facilitó su publicidad y contribuyó a promover el valor de la palabra hasta límites insospechados: la palabra como instrumento político. Este tipo de escritura permitió también tomar conciencia de la “diferencia”, de las diferencias en los mismos mitos transmitidos por vía oral, de las diferencias entre los diferentes mitos y de las diferencias entre las creencias de los diferentes pueblos. El reconocimiento de esta diferencia, en un medio mucho más abierto y libre como el que suponía la polis, alejada de los grandes imperios, hizo posible la pregunta por la causa de estas diferencias así como la búsqueda de un principio que explicara y diera unidad a un universo diverso (al modo como la moneda permitía someter todas las mercancías, por diferentes que fueran, a una única medida).


Así surgió el pensamiento filosófico, asociado primeramente a la ciudad de Mileto y a los nombres de Tales, Anaximandro y Anaxímenes que, asombrados ante el espectáculo que ofrece la physis –naturaleza– intentaron descubrir el principio del que todo derivaba, pero buscándolo en la misma naturaleza. A partir de este instante, la razón occidental comienza a tener historia.


Generalmente, para definir el nacimiento de la filosofía,

se utiliza la expresión “del mito al logos”.


El mito era el principio organizador de la vida social, da sentido a la comunidad por referencia a un momento original. No existe de hecho separación entre los órdenes natural y social. Se trata de un orden fuertemente jerarquizado por un sistema de narraciones sagradas. En el pensamiento mítico se personifican y se divinizan las fuerzas y los fenómenos naturales (en la mitología griega, por ejemplo, encontramos a Zeus, dios de los cielos y del trueno; Deméter, diosa de la fertilidad; Poseidón, dios de los mares;Eolo, dios del viento, ...). De esta manera, los dioses aparecen como responsables de los acontecimientos naturales, pero también del comportamiento y del destino de los seres humanos.

En consecuencia, se supone que el acontecer universal es arbitrario, pues depende de la caprichosa voluntad de los dioses. Además, las explicaciones míticas se imponen y se consideran verdaderas por la fuerza de la costumbre y la autoridad de la tradición, no por la fuerza de argumentos racionales.

Actividad 3. Lectura y comentario sobre el Mito de Pandora.

Lectura en voz alta del texto del mito de Pandora de GERALDINE MCCAUGHREAN y EMMA CHICHESTER CLARK. Cada alumno y alumna leerá un fragmento. Puesta en común sobre el significado del texto. Trabajo individual, en el cuaderno del alumno deben reflexionar sobre las características principales de un mito.

Hemos hablado del mito. La palabra “logos”, por su parte, proviene del griego «legein» y significa hablar, narrar o dar sentido, si bien ha pasado a la historia de la filosofía con el sentido de “razón” o, mejor, de una razón discursiva a través de la palabra.


Ahí se opera el tránsito desde un “discurso” basado en el mito a otro discurso que dará lugar a la filosofía, cuyo significado literal es “amor a la sabiduría”.


Con el término filosofía se quiere definir una nueva forma de reflexión y, consiguientemente, de interpretación del mundo en el que se vive. Algunas de las características de esta nueva forma de reflexión son:


  1. No recurre a divinidades o agentes sobrenaturales, sino que interpreta las fuerzas y los fenómenos del universo como fuerzas y fenómenos naturales. Puede decirse que el gran descubrimiento de la explicación racional es la idea de naturaleza. Se define por tanto una esfera de pensamiento que es exterior y extraña a la religión.


  1. Como consecuencia de lo anterior, el acontecer universal no se interpreta como algo arbitrario. Aparece la idea de un orden (cosmos) que no descansa en el poder de un soberano, en su monarchia, sino en una ley inmanente del universo: las cosas suceden como tienen que suceder. La idea de naturaleza va unida a la idea de necesidad, y la idea de necesidad va unida a la idea de ley: los acontecimientos naturales suceden conforme a ciertas leyes que pueden ser investigadas y conocidas.


  1. Una explicación racional se acepta por la fuerza de los argumentos, no por la fuerza de la tradición, de modo que toda explicación racional puede ser discutida y sometida a crítica.


En realidad, mito y logos no se oponen en principio. En los poemas de Homero y Hesíodo encontramos ciertas ideas próximas a las de los llamados primeros filósofos. Homero, por ejemplo, dice que Océano es el “generador de dioses” y la “génesis de todas las cosas”, adelantándose a Tales. Y Hesíodo, al elaborar un árbol genealógico de las divinidades, prefigura de alguna manera la interpretación genética que encontramos en Anaximandro. Por otra parte no debemos olvidar que filósofos como Platón se sir vende mitos. Sólo en su desarrollo la filosofía acabará desplazando al mito hasta convertirlo en su contrario.

Esta enorme amplitud de su “objeto” permite la distinción, dentro de la filosofía, de diferentes y numerosas disciplinas:

Es clásica la distinción entre una filosofía teórica, que se preocupa por el problema del conocimiento humano y de la realidad, y una filosofía práctica, que se ocupa de la acción humana y de los fines que la orientan.

4.- LOS PRIMEROS FILÓSOFOS Y EL ARCHÉ.

Admirarse, preguntar, buscar y encontrar una respuesta racional. Esto es la filosofía. Sin embargo, para comprender el alcance de esta disciplina debemos discernir dos cuestiones esenciales. En primer lugar, si cualquier tipo de admiración es, por sí misma, filosofía.

En segundo lugar, distinguir qué diferencia a la filosofía de otro tipo de respuestas como puedan ser las del discurso científico. Volvamos de nuevo a las explicaciones mitológicas de la mano de Hesíodo (siglo VII a.C.). Su Teogonía, una de las obras más representativas de la mitología griega, puede ser considerada, al mismo tiempo, como teogonía y cosmogonía, ya que en ella se explica el origen del mundo y el nacimiento de los dioses.

Según Hesíodo, antes de que nada existiera, reinaba el caos. De este surge Gea (la tierra), el Tártaro (subsuelo o inframundo) y Eros (el deseo). A partir de estas realidades se desgrana el linaje de los dioses. Lo señalado es suficiente para comprender, en primer lugar, el agotamiento de este tipo de respuestas y, en segundo lugar, por qué los primeros filósofos se preguntaron por el origen de la naturaleza. Este interrogante resultará ser el que se deba resolver antes. La pregunta por el origen es la pregunta por el arché. Los primeros filósofos trataron de responder a este interrogante recurriendo a la acción de elementos de la propia naturaleza. En este sentido, por tanto, el giro racional es evidente. El origen de la realidad será explicado acudiendo a la propia realidad que quiere ser explicada (necesidad) y no a elementos extraños a esta (arbitrariedad).

Para comprender este giro, supongamos que una persona afirma que la causa de sus problemas es la mala suerte y no sus decisiones. Podríamos decir que escudarse en la mala suerte supone tener una mentalidad mitológica; mientras que analizar el porqué de esas decisiones implicaría poseer una mentalidad filosófica. En esencia, esto es lo que ocurre en cuanto a la cuestión sobre el origen de la naturaleza: mito frente a explicación racional.

4.1.- Filósofos monistas y filósofos pluralistas.

Según la respuesta ofrecida a este interrogante —¿cuál es el arché, el origen o primer principio de la realidad?—, los primeros filósofos se clasifican en dos grandes grupos: monistasel arché es un único elemento y pluralistas —el arché está constituido por varios elementos—. Entre los filósofos monistas destacan Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes y Pitágoras. Entre los filósofos pluralistas, Empédocles, Anaxágoras y Demócrito.

4.2.- La realidad o el cambio, el ser o el devenir

Heráclito y Parménides son dos filósofos presocráticos monistas que ofrecen una reflexión filosófica sumamente interesante en cuanto al origen de la realidad y los cambios que en ella se producen. Adentrarnos en este debate nos ayudará a comprender mejor qué es la filosofía. Pongamos un ejemplo: ¿somos los mismos hoy que hace cinco años? Podríamos afirmar, si reflexionamos, que en sentido estricto no, pues es evidente que hemos cambiado física, psíquica y emocionalmente. Sin embargo, no es menos cierto que, en cierto sentido, somos los mismos, pues nos reconocemos como sujetos que se mantienen pese a los cambios producidos. Heráclito y Parménides discutirán de modo parecido sobre la realidad, su permanencia y sus cambios. Heráclito (544-484 a.¤C.), natural de Éfeso, afirmará que el ser, la realidad, es devenir: «Nunca te bañarás dos veces en las aguas del mismo río». La razón es clara: el río cambia continuamente y, por tanto, nunca es igual a sí mismo. Pero tampoco la persona que se introduce en ese río es la misma, pues también cambia continuamente. La tesis de Heráclito es más compleja en su formulación. Nos bastará lo afirmado para señalar lo que nos interesa de su pensamiento. Heráclito da razón del cambio que se produce, pero, al hacerlo, no ofrece una explicación plausible de la realidad. Si el río cambia continuamente, ¿qué es, entonces, un río? O, siendo más radical en la formulación, ¿hay río? Y lo mismo podemos preguntarnos con respecto a la persona que se sumerge en sus aguas.

Actividad 4. Responde

¿Por qué la pregunta sobre el arché es la primera que trataron de resolver los primeros filósofos?

¿Por qué la respuesta de los primeros filósofos es filosófica y no mitológica?


Actividad 5. Confecciona una tabla en la que se recojan las propuestas sobre el arché de los diferentes filósofos.


Actividad 6. Actividad grupal. Teniendo en cuenta los conocimientos científicos actuales, si surgiera en nuestros días la filosofía, ¿Qué tipo de preguntas formularían estos supuestos primeros filósofos? Justificad la respuesta.


Actividad 7. Explica, en forma de ensayo la problemática Heráclito-Parménides.

Role-playing: Protágoras-Sócrates.

Platón​​​ fue un filósofo griego seguidor de Sócrates​ y maestro de Aristóteles.​
En 387 a. C. fundó la Academia de Atenas, ​ institución que continuaría a lo largo de más de novecientos años​ y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367 a.

















Aristóteles ​​​ fue un filósofo y científico nacido en la ciudad de Estagira, al norte de Antigua Grecia.
Es considerado junto a Platón, el padre de la filosofía occidental. Sus ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente por más de dos milenios.

Platón

Entre la ontología estática de Parménides y la dinámica de Heráclito, la teoría de las Formas (o Ideas) de Platón se sitúa más cerca del primero. Pero para entender la ontología de Platón hay que comprender cuál es su preocupación política, que lo llevó a plantearse no sólo qué hay sino qué sentido tiene lo que hay. Fue discípulo de Sócrates, quien abandonó el estudio de la naturaleza porque entendió que no respondía a las preguntas que más importan para vivir, que están relacionadas con finalidades y valores humanos (¿Qué es la felicidad? o ¿Qué es la justicia?).


Platón intentó dar una base ontológica a las teorías éticas y políticas de su maestro al tiempo que intentaba resolver las cuestiones sobre la naturaleza. Aceptando que todo lo concreto es cambiante y por tanto no puede haber conocimiento por los sentidos, buscó lo real en lo que es común a diferentes ejemplos concretos. Por ejemplo, hay diferentes perros concretos pero de todos ellos decimos que son perros porque cumplen una definición. Y también hay varios ejemplos de acción justa que lo serán porque responden a una misma esencia o Forma, esto es, una misma definición de justicia. Como todos los perros y las acciones concretas son mortales e imperfectos, y dado que las Formas son modelos permanentes e inmutables para las cosas que podemos observar, Platón concluyó que las Formas son la verdadera realidad tras las apariencias, accesible sólo a la razón. Tanto si hablamos de un número, como del ser humano o la justicia, estas esencias tienen una realidad objetiva independiente incluso de nuestro pensamiento (el teorema de Pitágoras ya era verdad antes de que él lo descubriese).

De esta manera Platón pretendía explicar no sólo el orden en la naturaleza donde, por ejemplo, la Forma de perro hace que el cachorro llegue a su perfección como perro, sino el mundo social, donde el ser humano tiene una finalidad individual y colectiva conforme a la Forma del bien y la justicia.


Aristóteles corrigió la ontología de Platón haciéndola más dinámica pero mantuvo algunas de las nociones más importantes de su maestro. La ontología aristotélica parte de que “el ser se dice de muchas maneras” pero siempre en relación con las substancias (=cosas) concretas y perceptibles. Su interés por los seres vivos le llevó a considerar que lo real no sólo es permanente sino también cambiante, pero en diferente sentido. Aceptando, por ejemplo, que la definición de perro es lo que nos permite conocer realmente un perro, rechazó que pueda haber esencia sin perros concretos, ya que no puede haber especie canina sin ejemplares.


Distinguió así entre los elementos materiales que diferencian a cada individuo y la forma común a todos ellos que organiza su materia, de modo que en cada individuo el todo es más que la suma de las partes. Así, los pulmones introducen aire y el corazón bombea sangre, pero a diferencia de ellos el cuerpo humano en su conjunto puede desplazarse, regenerarse y autoorganizarse porque es más que la suma de sus órganos. Por otra parte, si un cachorro se convierte en perro, el cambio tiene que ser real de alguna manera. Para refutar el argumento de Parménides contra el cambio Aristóteles distingue dos maneras de no ser. El cachorro no es un caballo ni puede serlo según el principio de identidad, sin embargo, no es un perro pero puede llegar a serlo porque el cachorro ya es un perro en potencia y cuando adquiere la forma de perro lo es en acto.


El principio de identidad no se viola porque aunque primero hay un no ser perro y luego un no ser cachorro, se trata de un cambio de formas en el que la sub-stancia (=estar debajo) o ejemplar concreto no deja de ser, porque sigue siendo esencialmente la misma, mientras sus propiedades accidentales (tamaño, color, etc.) cambian. El cambio se explica entonces como paso de la potencia al acto porque hay una finalidad en la naturaleza, es decir, porque la forma de la flor es la causa final de que la semilla se transforme. De la misma manera el ser humano tiene una finalidad que viene dada por su forma o esencia de animal social y racional, y no es otra que la de alcanzar la felicidad en sociedad mediante la sabiduría.


El enfoque platónico de explicar los fenómenos mediante modelos no perceptibles ha tenido una larga influencia que llega hasta nuestros días. Cuando los físicos actuales utilizan modelos matemáticos que predicen fenómenos y de ellos deducen que la antimateria es real aunque no perceptible, están asumiendo este enfoque. El enfoque aristotélico también ha tenido una gran influencia. Los planteamientos tanto filosóficos como científicos que defienden que la realidad es compleja y diversa porque hay distintos niveles organizativos y no pueden reducirse a un solo tipo, el físico, son deudores de su enfoque, así como el empirismo moderno, cuando prima la observación para alcanzar el conocimiento.

5.- FILOSOFÍA Y CIENCIA.

La filosofía, en su nacimiento, aparece ligada a la ciencia; mejor aún, filosofía y ciencia eran indisociables. De acuerdo con las ideas de los filósofos griegos, la filosofía es saber o ciencia (es explicación racional). Pero hay diversas ciencias, algunas de las cuales fueron desarrolladas ya en la cultura griega (matemáticas, astronomía, medicina,etc.); de ahí que, frente a las demás ciencias, concibieran la filosofía como la ciencia primera y universal:

1) porque se pregunta por las razones y las causas últimas del universo y del comportamiento humano: ¿cuál es el verdadero ser de las cosas?, ¿rige en el universo la necesidad ciega o la finalidad?, ¿cuál es la naturaleza del hombre y qué normas de conducta se derivan de ella para alcanzar la felicidad?, ¿existe una entidad primera?,¿qué relación guarda con el universo y con el hombre? Todas estas son preguntas propias de la filosofía;

2) porque la filosofía se ocupa de principios y de causas que, por ser últimos,alcanzan todos los ámbitos de la realidad. El resto de las ciencias, por el contrario, son particulares, ya que su estudio se limita a un ámbito limitado de la realidad, sea el campo de los números (aritmética), sea el de los seres físicos (física), o cualquier otra parcela de la realidad. En otras ocasiones se ha definido la filosofía como la madre de las ciencias. Así,la filosofía sería como el tronco de un árbol del que empiezan a salir diferentes ramas que, en su desarrollo, acabarán convirtiéndose en las diferentes ciencias.

Situándonos en la actualidad, deberíamos decir que filosofía y ciencia coinciden en su sistematicidad y en su racionalidad, pero mientras la ciencia pretende un conocimiento exhaustivo de la realidad (de una parcela de la realidad), la filosofía pretende ofrecer una explicación coherente del todo sin darnos a conocer (en sentido científico) realmente nada. Además, la filosofía trabaja con conceptos que ella misma ha creado y jamás sale de sí misma; la ciencia, por el contrario, debe someterse al criterio del exterior, debe someterse a la prueba y a la experimentación.


La “veracidad” en filosofía no depende del exterior. En este sentido podemos decir que la filosofía nunca se equivoca, por cuanto nunca sale de ella. De hecho, toda filosofía descansa, en última instancia, en unas tesis que podríamos llamar “dogmáticas” (Althusser). La filosofía, sin embargo, sí interviene en la ciencia, en el límite, planteando preguntas, abriendo o cerrando campos de investigación; como cuando afirma la existencia del orden o, por el contrario, del caos. Es la ciencia la que nos proporciona el conocimiento de la naturaleza, pero es la filosofía la que, en su concepción coherente del todo, afirma o niega la existencia de un orden y, por consiguiente, lo define –o no–como susceptible de investigación, formulando las preguntas que la ciencia ha de intentar resolver. Además, la ciencia exige una reflexión filosófica explícita en ámbitos determinados:


1. La ciencia no está libre de supuestos, y éstos han de ser sometidos a la reflexión crítica. Cuando el científico se interroga por su propio método, por sus conceptos y por la relación entre éstos y la realidad, se adentra en el terreno filosófico, planteando problemas que no pueden ser abordados recurriendo al método científico. Una de las ramas de la filosofía, que se pregunta cómo se elabora la ciencia, se denomina precisamente filosofía de la ciencia.


2. La ciencia pretende el conocimiento objetivo, al margen de todo presupuesto o valoración ética, de todo fin...; pero en tanto producto humano, resulta imposible separar la ciencia de intereses, motivaciones, fines y valoraciones; aspectos todos que competen a la filosofía. Hoy en día, por ejemplo, la reflexión ética aparece totalmente implicada en algunos temas de extraordinaria actualidad científica como la clonación y la investigación con embriones, la inteligencia artificial, la tecnología de la información o los problemas medioambientales derivados del uso de los combustibles fósiles o de la contaminación.

3. Esto último aparece aún más claro en las llamadas ciencias sociales, en las que, más allá del conocimiento de la realidad (de la sociedad, del Estado...) siempre encontraremos una valoración que nos empuja a seguir por un camino o a indagar nuevas formas de convivencia posible. ¿Podemos ya dar una respuesta a la eterna pregunta acerca de la filosofía?

RECURSOS DIDÁCTICOS

¿Qué es filosofía?

Debate de la 2

El origen de la filosofía

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