UD 1: ¿Qué es la filosofía?

Definición etimológica de Filosofía

Filosofía, etimológicamente hablando, significa “amor a la sabiduría”. Del griego, “φιλoσoφία”, se deriva del verbo “phileo” amar, y de “sophía” saber, sabiduría. Pero, “amor a la sabiduría” es una traducción excesivamente convencional. Así, se considera más apropiado traducir el término como «saber teórico», o, en palabras de Aristóteles, como «entendimiento y ciencia». De igual manera, “philos”, el “amigo” o el “amante” de este saber intelectual puede entenderse, a la manera de Platón, como aquel que desea saber.

El primer pensador o filósofo que se autodenominó como tal fue Pitágoras. Los considerados hoy filósofos anteriores a Pitágoras, los Filósofos Presocráticos, se denominaban, simplemente “sabios” -sofos-.

1.-El origen de la filosofía

La Filosofía surgió en Grecia, finales del siglo VII a. C, en las colonias que los griegos tenían en Asia Menor, concretamente, en la llamada región de Jonia, en el Oeste de la actual Turquía. Por supuesto, otras culturas – Persia, Babilonia o Egipto- también se plantearon preguntas acerca del origen de la realidad, pero sus respuestas fueron de carácter mítico, en ningún caso llegaron a una filosofía estricta.

El mito, en cuanto narración de lo acontecido en los tiempos primordiales, es decir, en cuanto narración de la creación del mundo, adquiere la forma de Cosmogonía y Teogonías. El mito es narración de lo sagrado.

A pesar de la gran variedad de mitos, existen en todos ellos unos temas característicos y constantes:

• La cuestión de qué es el hombre, y cuál es su origen.

• El por qué de la vida y de la muerte.

• La cuestión del origen del mundo y de la sociedad.

En el mundo griego clásico, desde Hesíodo y Homero, contaban con este tipo de mitos, pero, a diferencia de otras culturas, no aparecían en forma de Libros sagrados, sino en forma de literatura.

Los motivos por los que los griegos son capaces de superar estos mitos y dar respuesta a las grandes cuestiones del hombre desde el Logos, desde la filosofía, son los siguientes:

• La magnífica situación geográfica de Grecia, que la convierte en puente entre Oriente y Occidente. Además, esta situación privilegiada, posibilitó los progresos en la navegación, y con ello el auge del comercio y el consiguiente diálogo entre culturas.

Factores de tipo político. El proceso histórico de la constitución de la Polis griega, el llamado “paso del etnos a la Polis” como elemento determinante de aparición de la racionalidad.

• Hay factores de tipo socioeconómico. La expansión de los griegos (Jonios), con la adquisición de nuevas colonias, trajo riqueza y abundancia. Esta riqueza estaba basada en la esclavitud, lo que permitía, además, el ocio para la contemplación y el diálogo para los llamados hombres libres.

• Esta expansión territorial y económica que trae consigo las colonias, especialmente las de Asia Menor (Jonia) y las del Sur de Italia (Magna Grecia), que tienen como consecuencia:

- La consolidación de la Polis.

- La imposición del comercio con las colonias.

- Y, sobre todo, la aparición de la Moneda. En efecto, la moneda va a propiciar y potenciar uno de los rasgos fundamentales que va a caracterizar el Logos o Razón: su carácter de representación universal. La moneda es un principio de inteligibilidad abstracto que permite homogenizar toda la multiplicidad de lo real bajo una medida universal.

• La religión Griega no va a suponer ningún tipo de obstáculo para el desarrollo de la filosofía. En efecto, la religión Griega, a diferencia de las culturas y civilizaciones más próximas, tiene unas características muy peculiares: Es una religión que no tenía una casta sacerdotal estable que garantizara y mantuviese una ortodoxia doctrinal, además de carecer de Libros Sagrados

• Son Homero y Hesíodo quienes marcan profundamente el espíritu griego. Sus obras, recreación de tradiciones populares, van a configurar una religión o mitología Olímpica que va a ser un elemento central en la paideia de los griegos. Además estos autores establecerán una serie de conceptos guía (Moira, Daimon, Ate) que facilitarán la aparición de un pensar propiamente filosófico.

• La adopción de la variante fenicia del alfabeto semítico (S. IX a. C) por parte de los griegos, inaugura lo que se denomina la escritura fonética, la cual permitía escribir tal como se hablaba, a diferencia de la jeroglífica (egipcia) o cuneiforme (babilónica). Esta escritura fonética supuso:

- La democratización de la escritura: la escritura pertenece y se hace asequible a todos. Hay que tener en cuenta que la antigua escritura silábica era criptográfica y secreta, para uso exclusivo de escribas y sacerdotes.

- La nueva escritura permite una mayor difusión de las ideas.

- La incorporación a la lengua griega del artículo neutro “to” (lo): lo que va a permitir la sustantivación de cualidades o atributos, facilitando, a su vez, la abstracción. Se pasa del pensamiento concreto al pensamiento abstracto.

En la Antigua Grecia eran muy comunes los mitos, existiendo un sinfín de historias diferentes.Uno de esos mitos es el del Minotauro, un monstruo clásico con cuerpo de hombre y cabeza de toro, que se enfrentó en Creta contra Teseo.

2.-Mito y logos

En tiempos pasados se pensaba que entre mito y logos existía una discontinuidad irreductible, sin embargo la filosofía contemporánea valora cada vez más el pensamiento mítico. Así, va a considerar a los mitos no como una narración absurda y sinsentido, sino como la antesala de la propia racionalidad, como un horizonte racional embrionario.

Desde el origen de la filosofía el esfuerzo de los primeros filósofos fue reinterpretar las visiones o narraciones míticas que existían de la naturaleza y del hombre a un nivel de pensamiento más abstracto y más racional. La diferencia entre mito y razón no se encuentra en el tipo de preguntas sino en el tipo de respuestas a esas preguntas.

Así, las diferencias entre ambas explicaciones:

• La explicación mítica, como la racional, es una narración. Pero, la narración mítica presenta los fenómenos naturales dependientes de las acciones de unas divinidades que adquieren forma humana, es decir, bajo formas antropomórficas. Las narraciones míticas personifican y divinizan las fuerzas de la naturaleza.

Para la explicación mítica los fenómenos de la naturaleza son a la vez realidades físicas y manifestaciones de poderes divinos que dependen de la voluntad de dioses o entidades sobrenaturales. En la explicación racional los fenómenos naturales quedan despojados de cualquier interpretación sobrenatural.

• La dependencia de los fenómenos naturales de la voluntad de los dioses hace que queden sometidos a la arbitrariedad e imprevisibilidad. Es imposible un conocimiento predictivo de la naturaleza. El logos busca lo Necesario y no cae en la arbitrariedad del mito.

• En el mito, como en el logos, se nos presenta una explicación totalizadora de la realidad, es decir intentan abarcar la totalidad de lo real al margen de las diferencias.

A este respecto, la diferencia entre ambas explicaciones está en que mientras la explicación racional busca leyes y reglas que permitan hacer predicciones en esa totalidad, en la explicación mítica la totalidad de lo real está en manos del capricho de divinidades que personifican las fuerzas de la naturaleza.

Por tanto, para la explicación racional no existe otra realidad que la propia naturaleza, estando la causa de los fenómenos en la misma naturaleza, no en fuerzas sobrenaturales. La explicación racional es una explicación de carácter realista ya que los principios y leyes pueden ser pensados y representados tal y como son. Recurre a razones y argumentos para descubrir fenómenos y causas de forma crítica ya que sus conclusiones pueden ser criticadas, valoradas y cuestionadas.

Presocráticos. La pregunta por el Principio de todo: el arché.

El problema o pregunta que se plantea la Filosofía en sus orígenes es la pregunta por el cambio. Si en la naturaleza todo está en cambio, qué es lo que perdura bajo las modificaciones, y qué es lo que hace posible el conocimiento. La solución a estas preguntas es el arjé. Podemos definir arjé de cinco formas distintas:

• El arché es el origen de todas las cosas.

• El arché es lo que tienen en común todas las cosas.

• El arché es lo que perdura bajo los cambios aparentes.

• El arché es la racionalidad que rige las modificaciones, y hace posible el conocimiento.

• El arché es el fin al que todas las cosas tienden.

3.- El saber filosófico

La Filosofía frente a otros saberes, como los de las ciencias, es un saber global, no especializado en su objeto de estudio. Es un saber de 2º grado que trata de integrar todas las aportaciones a partir de la razón y la experiencia: el conocimiento de primer grado, de las diferentes ciencias y las respuestas de los filósofos, incluidos los del pasado, a los interrogantes filosóficos sobre la verdad, la ética, la política, el ser humano etc.

Se trata de un saber radical porque llega hasta las últimas preguntas, las raíces de nuestro conocimiento, las que se refieren al sentido global de la existencia: ¿cuál es el sentido de la vida y de la muerte?, ¿por qué existimos? ¿cuál es el origen del universo? ¿es la realidad racional o absurda? ¿cuál es el origen y el fin del ser humano? ¿somos el producto del azar o hay algún orden preestablecido? ¿hay algo más allá de la muerte?

También se interroga sobre los fines y los valores que debemos perseguir:

¿cuál es el máximo bien en la vida? ¿en qué consiste la felicidad, la justicia, la libertad...? ¿Tiene la historia de la humanidad algún sentido? ¿por qué existen el dolor y el mal en el mundo?, ¿en qué consiste “saber vivir”? ¿qué debemos hacer?

Y por último, la Filosofía se pregunta sobre la verdad y la certeza:

¿qué podemos llegar a conocer? ¿Tiene algún límite la razón humana? ¿cuáles son las fuentes del conocimiento?

El ser humano siempre ha buscado respuesta a esas preguntas. En realidad, todos somos filósofos. Ya desde niños siempre estamos preguntando el porqué de todo.

La filosofía pretende ser una reflexión crítica e independiente, liberadora de los falsos prejuicios y del dogmatismo. Según Aristóteles, la actividad filosófica tuvo su origen en la admiración o la perplejidad ante la realidad que fue lo que impulsó la necesidad de pensar y de buscar un orden racional para poder orientarnos. Esa misma necesidad fue el origen de los mitos y de la religión, pero a diferencia de ellos, la Filosofía intenta hallar sus respuestas en las causas naturales o sociales, sin recurrir a nada oculto o sobrenatural. Por eso, la Filosofía, se considera un saber racional, que no es sólo opinión o creencia. La Filosofía surgió como superación del mito. Si el mito era un saber acrítico, dogmático, que recurría a la autoridad de los antepasados y a la tradición como único fundamento, la filosofía se basa solo en la razón y en la experiencia comunicable, y como sucede en el saber científico, también está abierta a la crítica. No se conforma con imaginar cómo son las cosas; quiere averiguar las causas reales de las cosas y las relaciones que hay entre los acontecimientos. Los filósofos griegos partieron del supuesto de que en la realidad hay un orden racional y objetivo que la razón humana puede descubrir.

En la búsqueda de la verdad no han faltado nunca las discrepancias. Por eso no puede hablarse de una sola filosofía, sino de muchos pensamientos filosóficos. Precisamente, por la falta de dogmatismo, la Filosofía nace como un diálogo racional abierto a todos, que ya ha durado más de 2500 años y que aún hoy continúa. Sin embargo, los problemas filosóficos de los que se ha ocupado la Filosofía, han sido siempre los mismos.

La relación entre la Filosofía y otros saberes

Podríamos tener la tentación de afirmar, que puesto que la ciencia es también un saber racional, tal vez la Filosofía esté de más, y sea solo el residuo de algo “antiguo”; tal vez, del mismo modo que el saber filosófico sustituyó al mito: ¿la ciencia también podría sustituir a la filosofía? Así, consideraríamos que la ciencia es la única autorizada para hablar objetivamente sobre la realidad, el mundo físico, el universo en su conjunto; los seres vivos, incluido el ser humano, la sociedad... Entonces la Filosofía estaría de más. Por otra parte, también desde la religión se intenta resolver algunos de los interrogantes referidos al sentido de la vida, si hay otra vida después de esta... el origen del mal, lo que está bien moralmente etc.

Como ya dijo Kant, “mientras haya hombres seguirá existiendo la filosofía” porque la exigencia de sentido es algo connatural a nuestra razón. Necesitamos saber a qué atenernos, necesitamos pensar sobre la realidad y sobre la existencia. También señaló Sócrates que la vida sin reflexión no merece la pena vivirla. Tanto la Filosofía como la Religión o la Ciencia son productos de la cultura. Podemos pasar a ver lo que tienen en común y en qué se diferencian:

Filosofía y Ciencia

Ambas son saberes racionales por oposición a la Religión que es creencia. La filosofía se distingue de la Ciencia en que es un saber de 2º grado. Cada ciencia particular, como saber de primer grado, tiene como objeto de estudio una parcela concreta de la realidad, por ejemplo: la astronomía estudia los astros; la biología los seres vivos; la geología, las rocas y los minerales etc. En cambio, la Filosofía es una reflexión global que pretende integrar todo el conocimiento sobre la realidad y sobre el ser humano, para orientar la acción desde un punto de vista ético y político. Para ello tiene en cuenta el conocimiento científico de su época. Si la Ciencia moderna pretende sólo saber cómo funciona el mundo para poder controlarlo y ponerlo al servicio de las necesidades humanas, entonces de la ciencia se derivan preocupaciones tecnológicas. En cambio, de la Filosofía, al ser un saber global y radical que llega hasta las últimas preguntas (como las que se refieren al sentido de la existencia), lo que se derivan son cuestiones éticas, relativas a cómo debemos actuar.

En cualquier caso, por ser la Filosofía y la Ciencia, las dos saberes racionales, siempre serán criticables y nunca serán un saber completo y cerrado, sino que siempre estarán en continua elaboración a lo largo del tiempo. Además, por buscar un tipo de certeza objetiva en lo que afirman, nunca recurrirán a lo sobrenatural para fundamentar sus conclusiones, sino que se basarán sólo en la experiencia común y en la razón.

Filosofía y Religión

Lo que tienen en común es que ambas tratan de contestar a las cuestiones relativas al sentido de la existencia, el problema del mal... y las preocupaciones de tipo ético.

Pero, la Religión es un saber dogmático, no criticable, que nace de la fe de los creyentes, y se basa a menudo en una verdad revelada por Dios. La religión transciende las fuentes comunes del conocimiento humano que son la experiencia, a partir de los datos de los sentidos, y la razón. La religión recurre a lo sobrenatural en sus explicaciones, como antes lo hizo el mito.

Por ello, no puede pretender una certeza objetiva, válida para todos, y es sólo creencia y no saber racional. Entre un creyente y un no creyente no cabe entendimiento posible o acuerdo.

Ramas de la filosofía y su función

Podemos distinguir entre filosofía teórica, que se preocupa por el problema del conocimiento humano y de la realidad, y una filosofía práctica, que se ocupa de la acción humana y de los fines que la orientan.

Dentro de la filosofía teórica, encontramos:

– Ontología, que se pregunta por el Ser, por aquello que hace que el ser sea.

– Gnoseología, que se pregunta por el Conocer, esto es, por el origen, la validez y los límites del conocimiento.

– Teodicea, que se pregunta por Dios.

– Lógica, que se ocupa de las formas del razonamiento válido.

A su vez, dentro de la filosofía práctica encontramos:

– Ética, que se ocupa del comportamiento bueno.

– Filosofía política, que reflexiona sobre los modos de convivencia

– Estética, que reflexiona sobre la belleza y la obra de arte.

– Filosofía de la Ciencia, que reflexiona sobre la ciencia, su elaboración y sus métodos, así como sobre sus límites.

Visual Thinking: Las ramas de la filosofía. IES Marina Baixa. Curso 2021-2022

Función de la filosofía según la UNESCO:

En 1995, la UNESCO organizó unas jornadas internacionales de estudios en París, que resultaron en la Declaración de París a favor de la Filosofía. En dicha declaración se reafirma que la educación filosófica, al formar espíritus libres y reflexivos, capaces de resistir a las diversas formas de propaganda, fanatismo, exclusión e intolerancia, contribuye a la paz y prepara a los individuos para asumir sus responsabilidades frente a los grandes interrogantes contemporáneos, en particular en el campo de la ética.

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4.- La filosofía y su historia

En el desarrollo de la filosofía podemos distinguir cuatro grandes periodos que coinciden (más o menos) con las etapas de la historia occidental:

Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea.

Vamos a hacer un recorrido, breve pero intenso, por estas etapas históricas, nombrando a los filósofos y filósofas más significativos de cada periodo y los temas de los que se ocuparon, así como algunos de los acontecimientos históricos más relevantes. En la historia en general no hay una presencia igual de hombres y mujeres. Las causas las encontramos en el hecho de que las mujeres han tenido un acceso más difícil a la educación y a los distintos ámbitos del saber, las artes, el poder político, económico o religioso.

La historia de la filosofía no constituye una excepción y aquellas causas sexistas que han actuado dificultando la normal presencia pública de las mujeres como colectivo también ha afectado a la creación filosófica en particular. Por eso es de justicia que conozcamos a las excepcionales filósofas que injustamente la “historia” ha olvidado. En la actualidad las mujeres se han ido introduciendo cada vez más en todos los ámbitos de la vida cultural y política, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX, y esto se ha manifestado en la filosofía en un importante incremento y una progresiva igualdad de las aportaciones de las pensadoras al panorama de la reflexión.

4.1. Filosofía antigua

La filosofía de la Edad Antigua comienza con el nacimiento de esta disciplina en el siglo VI a. de C. Los primeros filósofos se preguntaron por el origen de la realidad y dirigieron sus investigaciones sobre la naturaleza (physis). Son conocidos como los filósofos presocráticos, entre los que destacamos los nombres de: Tales, Pitágoras, Heráclito, Parménides y Demócrito.

En el siglo V a. de C. se vive una “edad de oro” en Atenas, en primer lugar por el desarrollo de la democracia de Pericles y el esplendor cultural, debido en parte a la victoria de los griegos frente a los persas en las guerras Médicas. La crisis vendría después, con la guerra del Peloponeso, en la que las polis lideradas por Esparta vencieron a las capitaneadas por Atenas.

Pero la filosofía de la Edad Antigua viene marcada, principalmente, por el pensamiento de tres filósofos griegos: Sócrates (470-399 a. C.), su discípulo Platón (427-347 a. C.) y el discípulo de éste último, Aristóteles (384-322 a. C.). Estos pensadores, si bien no abandonaron los principales temas originarios del inicio de la actividad filosófica, se ocuparon también de cuestiones relativas al ser humano y la sociedad.

Especialmente Platón y Aristóteles recogen en sus escritos una visión completa de toda la realidad en sus diferentes aspectos. Son los primeros filósofos que presentan un gran discurso explicativo de todo tipo de fenómenos: explicación y origen de la realidad, una teoría del conocimiento, una teoría ética y una teoría política.

La filosofía helenística, posterior a la muerte de Alejandro Magno en el 323 a. de C., se caracteriza por su sentido ético plasmado en auténticas filosofías de la vida y cómo orientarla para alcanzar la felicidad. La actitud y mentalidad que predicaron fueron de gran influencia durante toda la época romana. Destacamos a los epicúreos, estoicos y cínicos.

En la última etapa, desde el siglo II, asistimos al inicio de la filosofía cristiana y a la confrontación inicial entre filosofía y religión se dio paso a buscar una síntesis entre ambas

Las primeras mujeres filósofas de las que se tiene noticia estuvieron vinculadas a la escuela pitagórica. También hubo mujeres filósofas en las escuelas epicúrea, estoica y cínica, tanto en Grecia como en Roma. Finalmente despunta Hipatia de Alejandría (350-415), la mujer científica y filósofa más importante de la antigüedad. Estudió las obras de Platón y Aristóteles, pero se dedicó sobre todo a la astronomía y la matemática.

4.2. Filosofía medieval

La Edad Media va desde la caída de Roma el año 476 d. C. hasta el Renacimiento, ya en el siglo XV. Es un milenio que se suele calificar como teocéntrico, es decir, que Dios es el centro de la vida intelectual. Se pasa del predominio de un discurso racional al predominio de un discurso religioso. El pensamiento se ocupa de la relación entre la fe cristiana y la razón, más concretamente, se estudia la adaptación de la filosofía griega a los dogmas cristianos.

La tutela religiosa de la cultura queda reforzada por el hecho que la Iglesia es la única institución estable en medio de los constantes conflictos políticos que debilitan el poder civil. Destaca la figura de Agustín de Hipona (354-430), uno de los Padres de la Iglesia (la Patrística). San Agustín hace la primera gran síntesis entre cristianismo y pensamiento griego, en concreto, con el platonismo, ya que era la filosofía que tenía más influencia de ideas religiosas y más posibles puntos de contacto con el cristianismo.

En el año 529 el emperador Justiniano clausura las escuelas filosóficas de Atenas y los filósofos se marchan a Oriente, llevándose las obras clásicas y desplazando así la principal actividad cultural y científica.

Del siglo VII al XIII, aproximadamente, tiene lugar la Escolástica, formada por las escuelas monacales primero y después las catedralicias, que darán lugar a las primeras universidades. En ellas se reinicia poco a poco la reflexión y el debate filosófico aunque siempre dentro de los límites del credo cristiano.

En el siglo XIII la recuperación de parte de la obra de Aristóteles de manos del filósofo árabe Averroes (1126-1198) causa un gran impacto en la universidad de París. En un primer momento las ideas de Aristóteles se persiguen por heréticas, pero Tomás de Aquino (1225-1274), un monje y filósofo dominico, adapta el pensamiento aristotélico al cristiano, proporcionando la segunda gran síntesis entre éste y el pensamiento griego. Sin embargo a lo largo del siglo XIV cada vez surgen más voces reclamando una separación entre razón y fe, filosofía y religión, y reivindicando la autonomía de cada una de ellas. El ejemplo más relevante es la filosofía nominalista de Guillermo de Ockham (1295-1350). Aquí comienza el tránsito a la mentalidad moderna.

A Christine de Pizan (1364-1430) se la conoce como la primera escritora profesional de la historia, además de ser filósofa y poeta humanista. Su obra participó de la llamada querella de las mujeres, un debate literario surgido en torno a la situación de las mujeres y su defensa frente a la situación de subordinación que marcaba la época.

4.3. Filosofía moderna

La Edad Moderna está marcada por un acontecimiento fundamental: la revolución científica, desarrollada con las aportaciones de figuras como Nicolás Copérnico (1473-1543), Johannes Kepler (1571-1630), Galileo Galilei (1564-1642) e Isaac Newton (1642-1727). A partir de la revolución científica se produce la escisión entre filosofía y ciencia. Especialmente la llamada ciencia experimental, que tiene como paradigma a la física y como método de trabajo el método hipotético-deductivo.

Las principales investigaciones filosóficas de esta época giran en torno al conocimiento: cómo es posible y qué limites tiene. En este contexto destaca la figura de René Descartes (1596- 1650) y la crítica que este filósofo hace sobre la aportación de los sentidos al conocimiento. La mentalidad de su época, renacentista, está abierta a los datos ofrecidos por los sentidos, a experimentar sensorialmente ese mundo nuevo que se le ofrece.

Descartes, como iniciador de lo que se conocerá con el nombre de racionalismo, rompe con esa tradición renacentista. El racionalismo es una corriente que da primacía al trabajo cognoscitivo de la razón frente a las imperfecciones que ofrecen los datos de los sentidos.

Entre los siglos XVI y XVIII surge en Gran Bretaña una corriente filosófica, contraria al racionalismo, denominada empirismo. El empirismo -cuyos máximos representantes son John Locke (1632-1704) y David Hume (1711-1776)- sostiene que la experiencia sensible es la única fuente de conocimiento.

La Edad Moderna llega a su máxima expresión con Immanuel Kant (1724-1804). Su filosofía supone la superación definitiva de las tesis antagónicas racionalistas-empiristas.

Como resumen, se puede definir la Edad Moderna como la época de una fe absoluta en el poder de la razón y de la ciencia como herramienta explicativa de la realidad y del ser humano. Este es el ideal de la Ilustración: la ciencia como progreso y remedio de todos los males. Cerramos el periodo moderno con Mary Wollstonecraft (1759-1797), filósofa inglesa considerada por muchos como la primera filósofa feminista (y además, madre de Mary Shelley).

4.4 Filosofía contemporánea

La última de las edades que se contempla en la historia incluye todos los sucesos acontecidos desde la Revolución Francesa (1789) hasta la actualidad. En filosofía es el fin de los grandes sistemas y la emergencia de movimientos de muy distinto signo que suponen la crítica, la desconfianza y el abandono de la razón como instrumento explicativo y de progreso.

En el siglo XIX destacan los denominados “filósofos de la sospecha”. Se sospecha de la razón, se interpretan las creaciones culturales (filosofía, ciencia, religión, arte...) a partir de algo latente y simulado que se esconde tras lo que la conciencia expresa.

Esta filosofía se concreta en Karl Marx (1818-1883), Friedrich Nietzsche (1844-1900) y Sigmund Freud (1856-1939). A los tres se les considera filósofos del desenmascaramiento, ya que hacen patente el trasfondo último de la condición humana: Marx y las condiciones económicas, Nietzsche y la voluntad de poder, y Freud y el inconsciente. Estos tres pensadores tienen una influencia determinante en la filosofía del siglo XX. En este siglo, marcado por las dos guerras mundiales y los diferentes y continuos conflictos locales, surgieron numerosas corrientes que siguieron esta línea crítica.

Las más importantes son: la filosofía analítica, centrada en el análisis del lenguaje, destacando Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein; el existencialismo, que se caracteriza por mantener una concepción radical de la libertad del ser humano, representado por Martin Heidegger y Jean Paul Sartre; y la Escuela de Frankfurt, muy crítica con el mundo tecnificado al que condujo el ideal ilustrado.

Existencialista, marxista y fundadora de la segunda ola del feminismo, Simone de Beauvoir criticó, también a lo largo del siglo XX, ciertas prácticas de la sociedad, como el amor romántico y el matrimonio.

Y en filosofía política destaca Hannah Arendt, cuyo análisis del totalitarismo es todavía hoy una referencia, así como su explicación acerca de cómo un hombre promedio es capaz de hacer daño si tiene las condiciones adecuadas para ello.

Rincón de reflexión

5.-Recursos didácticos

¿Qué es la filosofía?

¿Qué es la filosofía? ¿Alguna vez te lo has preguntado? ¿O tienes examen sobre ello? ¡Tranquilo, en adictos a la filosofía te lo explican en 7 minutos!

¿Qué es la filosofía? I

En este vídeo Umboxing Philosophy introducire la compleja cuestión de definir o describir la filosofía. En este primer vídeo veremos su etimología, algunas de sus características y las diferentes ramas filosóficas.

¿Qué es la filosofía? II

En este video de Unboxing se compara el saber filosófico del científico y la religión.