1.3 Las emociones y la inteligencia personal

1.- ¿QUÉ SON LAS EMOCIONES?


Una emoción es una respuesta adaptativa ante situaciones que exigen actuar de manera inmediata, es decir, es un proceso que se activa cuando el organismo detecta algún cambio en el ambiente -por ejemplo un peligro, una amenaza o un desequilibrio con el fin de poner en marcha los recursos a su alcance para controlar la situación (FernándezAbascal y Palmero, 1999).


Según esto, las emociones son mecanismos que nos ayudan a reaccionar con rapidez ante ciertos acontecimientos, normalmente funcionan de manera automática y nos impulsan para actuar.


Cada emoción prepara al organismo para una clase distinta de respuesta. Todo lo anterior puede decirse de las emociones más básicas, sin embargo, la persistencia de una emoción o aquellas emociones más complejas, suelen estar generadas, más que por lo que nos pasa, por las interpretaciones que hacemos de ello, lo que pensamos sobre lo que nos ocurre… de manera que son nuestras creencias, nuestras ideas, las que suelen determinar aquello que sentimos. 


- DIMENSIONES de las emociones:


 TODA EMOCIÓN TIENE DOS DIMENSIONES FUNDAMENTALES:


 -Agrado-desagrado (valor hedónico). Según el cual dividimos las emociones en positivas y negativas.


- Intensidad o activación. Por lo que decimos que estamos en un estado emocional fuerte o débil (Todas las emociones son importantes, no hay algunas que sean buenas y otras malas, depende del momento y la situación y si nos orientan a conseguir nuestras metas o las dificultan)


- COMPONENTES


Cuando surge una emoción, se ven implicados tres sistemas de respuesta: cognitivo-subjetivo, conductual-expresivo y fisiológico-adaptativo: 


COGNITIVO-SUBJETIVO: Es la forma en que vivimos de manera íntima y consciente la emoción, el sentimiento que experimentamos cuando nos hallamos en ese estado emocional. Por ejemplo sentir la tristeza, la pena… 


FISIOLÓGICO-ORGÁNICO: son las reacciones que sufre nuestro organismo: nuestro sistema nervioso y todos los demás sistemas implicados. Por ejemplo en algunas emociones podemos sentir ahogo, sudor, enrojecimiento facial…etc 


CONDUCTUAL-EXPRESIVO: Son las expresiones y manifestaciones de la emoción hacia el exterior, lo que aparece en nuestro cuerpo y nuestro rostro que puede ser observado por los demás. Por ejemplo: la sonrisa si estamos alegres, el llanto si estamos tristes, la posición del cuerpo, el movimiento de las manos… 


2. EL PAPEL DE LAS EMOCIONES.


Las emociones nos preparan para actuar enérgicamente ante las diferentes situaciones.

“Se produce una preponderancia del corazón sobre la cabeza en los momentos realmente cruciales. Son las emociones las que nos permiten afrontar situaciones demasiado difíciles como para ser resueltas exclusivamente con el intelecto — situaciones como el riesgo, las pérdidas irreparables, la persistencia en el logro de un objetivo a pesar de las frustraciones, la relación de pareja, la creación de una familia, etcétera—. Cada emoción nos predispone de un modo diferente a la acción; cada una de ellas nos señala una dirección que, en el pasado, permitió resolver adecuadamente los innumerables desafíos a que se ha visto sometida la existencia humana. En este sentido, nuestro bagaje emocional tiene un extraordinario valor de supervivencia y esta importancia se ve confirmada por el hecho de que las emociones han terminado integrándose en el sistema nervioso en forma de tendencias innatas y automáticas de nuestro corazón”. (Goleman, Inteligencia emocional).


 Este papel de dirección y adaptación de las emociones se puede dividir en 3 tipos de funciones:


a. Funciones adaptativas 

b. Funciones sociales

c. Funciones motivacionales


a) FUNCIÓN ADAPTATIVA


- Las emociones juegan un papel adaptativo en nuestras vidas, contribuyen a nuestra supervivencia. Esto es así porque las emociones son respuestas a los cambios del entorno y nos preparan para dar de manera rápida una respuesta adecuada, movilizando la energía de nuestro organismo y dirigiendo nuestra conducta. Así, nos sirven para afrontar lo que ocurre, adaptarnos a las circunstancias y gestionar las situaciones que nos encontramos en nuestra vida. Por lo que se puede decir que nos ayudan a sobrevivir, a prosperar y a evitar el peligro. Charles Darwin ya señalaba este aspecto de las emociones destacando que eran adaptaciones que permiten a los seres humanos y animales, sobrevivir y reproducirse.


- Colaboran en la toma de decisiones, ayudándonos a elegir. En diferentes investigaciones se ha puesto de manifiesto que las personas con ciertos tipos de daños cerebrales que afectan a su capacidad de experimentar emociones, tienen una menor capacidad para tomar buenas decisiones. Incluso en situaciones donde creemos que nuestras decisiones se guían exclusivamente por la lógica y la racionalidad, las emociones juegan un papel clave.


b) FUNCIONES SOCIALES. Nos ayudan a comprendernos a nosotros mismos y a relacionarnos con los demás. Permiten la comunicación afectiva y las conductas de ayuda, cooperación, etc. 


- Permiten que otras personas nos entiendan Cuando interactuamos con otras personas, la emociones nos permiten enviar señales de cómo nos sentimos para que los demás lo entiendan. Estas señales, pueden incluir la expresión emocional a través del lenguaje corporal o la manifestación verbal explícita, que aclare lo que sentimos.


- Nos permiten comprender a los demás. Así como nuestras propias emociones proporcionan información valiosa a los demás, las expresiones emocionales de los que nos rodean nos dan una gran cantidad de información sobre ellos. La comunicación social es una parte importante de nuestras vidas y relaciones diarias. Ser capaz de interpretar y reaccionar ante las emociones de los demás es esencial para poder responder de manera adecuada y construir relaciones más profundas y satisfactorias.


- Algunas emociones son claves para la moralidad. La vida moral supone el respeto por uno por mismo y por los demás, no dañarnos ni dañar, y para poner esto en práctica hemos de identificar las emociones en nosotros y saber reconocerlas en los demás.


c) FUNCIÓN MOTIVACIONAL


La emoción nos da energía, nos mueve hacia un fin. 


- Una conducta "cargada" emocionalmente se realiza con más fuerza o vigor, de modo que resulta más fácil. Así, la cólera facilita las reacciones defensivas, la alegría la atracción interpersonal, la sorpresa la atención ante estímulos novedosos, etc


- Por otro lado, facilita el acercamiento o la evitación a ciertos objetos o situaciones según la emoción sea agradable o desagradable. Por ejemplo, si estoy en una situación que me genera alegría probablemente eso me motivará a llevar a cabo conductas de acercamiento, si estoy en una situación que me genera tristeza es posible que ello me motive a realizar conductas de aislamiento.


3. EMOCIONES BÁSICAS.


- MIEDO Anticipación de una amenaza o peligro (real o imaginario) que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad, sensación de peligro. Función:El miedo es necesario ya que nos sirve para apartarnos de un peligro y actuar con precaución El miedo tiene la función adaptativa de activar el cuerpo motivándonos a llevar a cabo conductas de protección y de evitación de peligros. Cuando se vive continuamente con miedo, podemos acabar interpretando todo aquello que nos ocurre como amenazante estando en hipervigilancia absoluta y pudiendo derivar en un problema fóbico.


-SORPRESA Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria y nos abre hacia el mundo con curiosidad para saber qué está ocurriendo. Función: Nos ayuda a orientarnos, a investigar e indagar, a saber qué hacer y, ante una situación nueva. 


-ASCO O AVERSIÓN Disgusto o repugnancia hacia aquello que tenemos delante. Función: Nos produce rechazo y nos impulsa a alejarse, por lo que tiene un papel de protección.


-IRA Rabia, enojo que aparece cuando existe algo que nos obstaculiza a conseguir lo que queremos y las cosas no salen como deseamos y cuando vivimos algún suceso como injusto. También cuando nos sentimos atacados por alguien o algo. La finalidad de sentir rabia o ira nos prepara para trabajar por alcanzar el objetivo para el que encontramos obstáculos. Y también para atacar o defendernos de quienes nos atacan. En este aspecto puede ser adaptativa pues nos da energía para conseguir lo que anhelamos. Pero no canalizada de forma adecuada puede derivar en agresividad y causarnos muchos problemas emocionales y conductuales. 


- ALEGRÍA Sensación de bienestar y de seguridad que sentimos cuando conseguimos algún deseo o vemos cumplida alguna ilusión. Función: Aparece ante algo que nos agrada, que nos gusta y eso nos aporta vitalidad, energía y motivación (función motivacional) para reproducir la conducta (función adaptativa) y para disfrutar de esa emoción. Cuando estamos alegres por algo queremos contarlo y compartirlo con los demás (función social).


- TRISTEZA Pena, soledad, pesimismo ante la pérdida de algo importante o cuando nos han decepcionado. La tristeza tiene la función adaptativa de aislar para reconstruir a la persona, de “lamerse la herida” y motivarnos a buscar ayuda. Cuando estamos tristes también necesitamos estar con los demás y sentirnos acompañados, cumpliendo así la función social Si la tristeza se mantiene en el tiempo con estados deprimidos intensos, corremos el riesgo de desarrollar una depresión. Lo sano de las emociones es que tienen un principio y un fin.


4. UNA EMOCIÓN DIFÍCIL: LA CULPABILIDAD 


Esta emoción aparece ante algo que hemos hecho o pensado que no va en sintonía con quien somos. Sentirnos culpables tiene la función adaptativa de enmendar nuestros actos, motivándonos a pedir perdón que permitirá equilibrar las relaciones interpersonales que mantenemos. La culpabilidad nos informa de que lo que hemos hecho no nos gusta, no nos parece correcto, ayudándonos a reafirmarnos en nuestros valores. Pero si esta emoción no es gestionada de forma adecuada puede convertirse en una fuente de sufrimiento, en una auto-mortificación, que nos condena a vivir con un lastre a las espaldas. 


-Ansiedad. Enfrentarse con una amenaza incierta.


-Vergüenza. Sentimiento de pérdida de dignidad causado por una falta cometida o por una humillación o insulto recibidos.


-Repugnancia. Sentir que se está muy próximo a algo dañino e indigesto.


-Celos. Resentimiento hacia una tercera parte por la pérdida o amenaza del afecto de otra persona. 


- Envidia. Querer lo que otro tiene.


- Orgullo. Satisfacción que aumenta la idea de uno mismo por el rendimiento, o un mérito o algo deseado, logrado por uno mismo.


- Alivio. Mejora o cesa una situación que antes era dolorosa


- Esperanza. Temer lo peor pero ansiar la mejor.


- Compasión. Sentirse afectado por el sufrimiento de otro y desear ayudar.


No querer sentir las emociones es como tener sueño y no querer dormir. Las emociones nos ayudan, nos informan de cómo nos sentimos y cómo estamos en el mundo y nos permiten entender lo que está ocurriendo. Además pueden orientarnos en nuestra acción. 


El problema viene cuando las emociones son demasiado intensas y no somos capaces de controlarlas, entonces la pasión nos ciega y no podemos pensar con claridad ni actuar con serenidad. Sufrimos un secuestro emocional, nuestro cerebro funciona guiado por su parte más antigua, que toma el mando, callando las funciones relacionadas con el pensamiento y la reflexión y así, nublados, tomamos las peores decisiones 


5. RELACIÓN DE LAS EMOCIONES CON LA MORALIDAD


Tener una vida moral implica saber respetar a los demás, entender que no hemos de dañarlos y esperar que ellos nos respeten y nos tengan en cuenta a nosotros. Para ello es imprescindible tener emociones, ser conscientes de ellas, saber identificarlas en nosotros y reconocerlas en los demás, y aplicar ese conocimiento en nuestras relaciones, persiguiendo lo mejor para nosotros y para ellos. 


La moralidad, según la neurociencia, está inscrita en el cerebro de los primates. Es algo necesario para animales que viven en sociedad y que tienen reglas que sirven para defenderla. Un hecho que apunta a su base neurobiológica es que cuando hacemos el bien a los demás nos sentimos también bien nosotros, es decir, que se activa el sistema de recompensa que el cerebro posee. 


Hay personas que tienen problemas para sentir emociones, fundamentalmente las que tienen un sentido social: como la empatía, la compasión… aunque tampoco suelen sentir miedo o ansiedad ante situaciones que a la mayoría nos asustan, ni culpa o arrepentimiento cuando han hecho algo incorrecto que ha causado dolor a otros. Estas personas se denominan Psicópatas… precisamente por sus características de personalidad. 


El profesor Rubia Vila, estudioso del cerebro humano y su relación con la conducta, destaca la importancia de las zonas emocionales del cerebro en la toma de decisiones. Analiza el caso especial de los Psicópatas. La característica de estos sujetos –dice- es que no saben tomar decisiones de tipo moral. Las decisiones morales son aquellas que renuncian a la violencia, que tratan a los demás de manera correcta o que ayudan a extraños si lo necesitan. Con otras palabras, que las personas que actúan con moralidad sienten empatía por el sufrimiento ajeno, simpatizan con sus necesidades. Justo de esto es de lo que carecen los psicópatas. 


En los test de inteligencia obtienen resultados en memoria, lenguaje, y lógica, normales, pero son peligrosos porque tienen un deterioro en su cerebro emocional. Suelen ser incapaces de sentir arrepentimiento, tristeza o alegría, es como si tuviesen un vacío emocional. 


Sus actos de violencia no hacen que aumenten la presión arterial o la frecuencia cardiaca, que es lo normal si sentimos la emoción adecuada. Al revés, en ellos, generalmente estos índices suelen ser más bajos de lo esperable durante la violencia. Esta falta de emociones es lo que los hace peligrosos. 


El psicópata no se siente mal haciendo mal a otros. La agresión no lo pone nervioso. El terror no significa nada para él.


La neurociencia, que está estudiando las bases neurobiológicas de la moralidad, ha llegado a la conclusión de que en las decisiones morales la razón no juega el principal papel. Cuando alguien se enfrenta a un problema de tipo moral, lo primero que se genera en el cerebro es una reacción emocional, que es precisamente la que falta en los psicópatas. 


6. LA EMPATÍA


La toma de decisiones morales implica empatía, o compasión (sentir-con). Si no somos violentos es porque sabemos que la violencia hace daño; y si tratamos bien a los demás es porque pensamos que los demás deben tratarnos bien a nosotros. 


La empatía consiste en ser capaces de ponernos en el lugar de los demás, comprender su punto de vista y también los sentimientos y emociones que pueden tener en esa situación. De este modo es más fácil entender su conducta y adaptar la nuestra a sus necesidades. 


Para sentir empatía por los demás primero tenemos que imaginarnos sus sentimientos, tenemos que ser capaces de imaginar su mente, de pensar en sus pensamientos… para entender lo que ocurre dentro. Pero sólo lo puedo saber observando sus expresiones faciales, sus gestos y el lenguaje corporal, que sabemos interpretar.


La base cerebral de esta capacidad parece hallarse en un tipo de células nerviosas llamadas neuronas espejo que se activan también cuando observamos emociones en otras personas, neuronas que son las mismas que se activan con nuestras emociones. De esta manera, las emociones ajenas pueden afectarnos como si fueran propias. Se supone que gracias a estas neuronas se produce el aprendizaje por imitación, algo que es fundamental en la cultura humana. 


La empatía es la base del altruismo (ayudar a los demás sin buscar nada a cambio), nos ayuda a ponernos en el lugar de los otros y esto es importante, porque tenemos que aprender a dejar de centrarnos exclusivamente en nuestro punto de vista, en lo que yo pienso, en cómo me siento, en lo que deseo a toda costa hacer… y contemplar también la situación y a mí mismo desde el punto de vista de quien en ese momento se relaciona conmigo: mis familiares, amigos, compañeros etc 


7. LA INTELIGENCIA EMOCIONAL


Propuesta originalmente por Salovey y Mayer (1990) es popularizada por Goleman (1998) en su famosa obra “Inteligencia emocional” .


La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer y expresar los propios sentimientos y entender los de los demás, y de gestionarlos de forma adecuada para vivir y relacionarnos socialmente. 


Este tipo de inteligencia resulta más importante para la vida que la teórica o cognitiva. “Existe una clara evidencia de que las personas emocionalmente desarrolladas, es decir, las personas que gobiernan adecuadamente sus sentimientos, y asimismo saben interpretar y relacionarse efectivamente con los sentimientos de los demás, disfrutan de una situación ventajosa en todos los dominios de la vida” (Goleman).


Según Goleman la inteligencia emocional se organiza en cinco capacidades: 


1. El conocimiento de las propias emociones (autoconciencia de las emociones) la capacidad de reconocer un sentimiento en el mismo momento en que aparece, constituye la piedra angular de la inteligencia emocional. Resulta crucial para la comprensión de uno mismo. Por otro lado, la incapacidad de percibir nuestros verdaderos sentimientos nos deja completamente entregados a ellos, sin ninguna capacidad de maniobra. Las personas que conocen bien sus emociones suelen dirigir mejor sus vidas, por ejemplo, a la hora de elegir pareja o qué profesión elegir. Supone las siguientes habilidades:


- Saber lo que siento en cada momento, ser consciente de mi estado emocional


- Poder nombrar la emoción.


- Comprender el significado así como las ventajas y desventajas de la emoción que siento y sus efectos en mí y en los demás.


2. La capacidad de controlar y manejar las emociones: Esta capacidad es esencial para controlar nuestra vida y no estar bajo el descontrol de las emociones, como si fuéramos subidos en un vehículo con la dirección rota y sin frenos.


El autocontrol emocional (la capacidad de demorar la gratificación y sofocar la impulsividad) es la base sobre la que se asienta todo logro. Quienes logran este autocontrol, estarán más capacitados para lograr resultados sobresalientes en cualquier área de la vida. Saber controlar las emociones supone: 


- Saber responder de manera adecuada a las emociones intensas: estrés, frustración, cansancio, enfado, miedo, inseguridad, alegría…


- Poseer estrategias de regulación emocional: por ejemplo saber relajarse, mantener un diálogo interno que nos serene, aprender a dar interpretaciones alternativas…


3. La capacidad de motivarse a sí mismo. El control de la vida emocional y su subordinación a un objetivo resulta esencial para mantener la atención, la motivación y la creatividad. Capacidades: Impulso de logro (esfuerzo por mejorar), compromiso, iniciativa y optimismo.


“No dejes que las percepciones limitadas de los demás te definan”. V. Satir 


4. El reconocimiento de las emociones ajenas. Empatía: Saber ver en el rostro de los demás, en sus gestos, su expresión, su modo de moverse, los estados emocionales que los embargan, sirve para comprenderlos y responder con la acción que requiera. Las personas con una gran empatía son expertas en sintonizar con las señales sociales sutiles que indican qué necesitan o qué quieren los demás y esta capacidad las hace más aptas para el desempeño de vocaciones tales como las profesiones sanitarias, la docencia, las ventas y la dirección de


“Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación”. Proverbio árabe


5. Saber relacionarse con los demás. Incluye:


- Escucharlos de forma atenta y comprensiva.


- Saber trabajar en equipo.


- Resolver adecuadamente los conflictos


- Comprenderlos y darles importancia


 Mantener buenas relaciones con los que convivimos a diario. 


8. LAS PRINCIPALES FUNCIONES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL


Responder eficazmente a la crítica Regular los propios estados de ánimo Comprender los sentimientos de los demás. Respetar las diferencias individuales Asumir la responsabilidad de las propias decisiones y acciones Reconocer las propias debilidades y fortalezas Mantener una actitud positiva ante la vida Resistir las influencias negativas Participar en grupos positivos de compañeros. Aprender a tolerar la frustración, las presiones y no ceder ante ellas. Motivarnos para hacer lo que debemos Aprender a colaborar y trabajar en equipo. Practicar la empatía y asertividad. Trabajar por mejorar el ambiente y crear buena armonía. 


9. ACTIVIDADES


1. ¿ Qué son las emociones?

2. Explica la dimensión conductual- expresivo.

3.¿En qué consiste la función adaptativa de las emociones?

4. ¿Qué es la empatía?