UD 3: La personalidad

1. ¿Quién soy? La personalidad.

El diccionario de la RAE define personalidad como la «diferencia individual que constituye a cada persona y que la distingue de otra».

La personalidad es el conjunto de cualidades que nos constituye como ser único e irrepetible. La personalidad no solo constituye lo distintivo y único del ser humano, sino que también es reflejo de cómo armonizamos nuestra forma de ser con todo aquello que nos rodea.

Personalidad, temperamento y carácter

Asociado al concepto de personalidad están los de temperamento y carácter.

Temperamento: componentes biológicos y hereditarios de nuestra personalidad. Una persona, por ejemplo, puede ser sociable por temperamento. Esto le llevará, de manera natural, a buscar la compañía de los demás.

Sin embargo, ser de una manera por temperamento no supone que la persona esté determinada por el mismo. Ser sociable por naturaleza no nos obliga a serlo, como ser tímido no nos conduce, irremediablemente, a estar solos. En este sentido, el segundo componente de la personalidad, el carácter, juega un papel esencial en la configuración de nuestra personalidad.

Carácter: construcción personal de nuestra forma de ser resultante de nuestras decisiones, de nuestros aprendizajes, de la influencia del medio que nos rodea y de ese componente temperamental que nos condiciona.

Por tanto la personalidad es el resultado de la suma de temperamento y carácter.

Pero ¿seríamos los mismos si hubiéramos nacido en otro país? Podríamos afirmar que no, pues nacer en un lugar o en otro no determinaría nuestra manera de ser.

Nuestra personalidad depende, en gran medida, de la integración que hagamos de todos los factores que rodean nuestra existencia, pero conviene aclarar que los condicionantes no son determinantes.

Por tanto, esa pregunta —típica y recurrente— es una pregunta trampa. Somos lo que decidimos ser en función de los condicionantes que envuelven nuestra vida. Ningún lugar es neutro, porque todos condicionan. Sin embargo, ningún lugar es determinante, porque siempre podemos decidir cómo integrarlo en nuestra existencia.

Aunque la psicología moderna, en concreto la de origen anglosajón, evite el uso de términos como temperamento y carácter por la carga valorativa que implican, está incursión terminológica se hacía necesaria para proponer una definición plausible y comprensible de personalidad.

No obstante, es necesario resaltar que existen diversas definiciones sobre lo que deba entenderse por personalidad, tantas como teorías o escuelas psicológicas, e incluso, dentro de ellas, diversos autores introducen matices diferenciadores. Esto es debido a la propia complejidad del término y al ambicioso propósito que persigue: describir qué somos, cómo somos.

En cualquier caso, todas esas propuestas son reducibles a un esquema común explicativo, patrón que nos permitirá discernir lo esencial de la cuestión. La personalidad implica singularidad, estabilidad y consistencia.

Actividad 1. Responde en tu cuaderno

 ¿De qué manera experimentamos nuestra singularidad?

¿Ser tímido, nervioso o excesivamente sensible debe suponer un problema para la propia existencia?

2.Teorías psicológicas de la personalidad.

La psicología utiliza los procedimientos del método científico en sus estudios. El fundamento de dicho método es la observación, la experimentación mediante la formulación de hipótesis y la verificación de las mismas. Si el resultado final de este proceso es una teoría científica, en nuestro caso, el resultado sería una teoría de la personalidad.

  Existen muchas teorías de la personalidad, cada una de las cuales se puede englobar en una de las diversas escuelas psicológicas. Las diferencias entre unas y otras están en función del aspecto al que se otorgue más relevancia en su explicación.

Propondremos la clasificación elaborada por el profesor Josep María Tous en su ensayo “Psicología de la personalidad. Diferencias individuales, biológicas y cognitivas en el proceso de la información”.

Teorías endógenas de la personalidad

El origen y fundamento de la personalidad se encuentra en el propio sujeto. Esta afirmación supone lo siguiente: nuestra conducta es reflejo de las características internas del individuo. Así, por ejemplo, si poseemos la cualidad de la generosidad, esto nos inclinará a ayudar a los demás en sus necesidades.

Las propuestas endógenas reducen la importancia de la influencia del entorno en la configuración de nuestra personalidad. Ejemplo de teoría endógena de la personalidad es el modelo psicobiológico de H. J. Eysenck y la teoría cognitivista de G. A. Kelly.

Modelo psicobiológico de H. J. Eysenck

La propuesta de Eysenck explica la configuración de la personalidad atendiendo a características biológicas de carácter hereditario. En este sentido, reduce la personalidad a tres dimensiones. Estas, perdurables en el tiempo, son las siguientes:



Estabilidad emocional /Inestabilidad emocional o neuroticismo

La persona con estabilidad emocional suele ser apacible; la persona con inestabilidad emocional tiende a la inquietud. Está propensión a la inquietud, llevada al extremo, puede derivar en neurosis.

Extroversión / Introversión

La persona extrovertida tiene tendencia a la sociabilidad. La persona introvertida carece de esa tendencia, aunque esto no suponga que su personalidad sea antisocial. Hay personas que disfrutan más con una buena lectura, en la tranquilidad de sus casas, que acudiendo a una fiesta multitudinaria.

Psicoticismo

Es una dimensión introducida con posterioridad por Eysenck. Hace referencia a personalidades vulnerables predispuestas a sufrir diferentes tipos de psicosis o pérdida de contacto con la realidad.

Teoría cognitivista de G. A. Kelly

La propuesta de G. A. Kelly es conocida con el nombre de «Teoría de los constructos personales». El constructo personal es un proceso básico de organización mediante el cual otorgamos un significado propio a todo aquello que nos acontece.

Supongamos que nos presentan a una persona. No la conocemos de nada, pero inevitablemente construimos una opinión sobre ella (por ejemplo, afirmamos interiormente: esta persona es agradable).

Este proceso —en el que intervienen la atención, la percepción, la memoria, la motivación y el aprendizaje— es lo que Kelly entiende por constructo personal. El resultado oscila entre dos extremos posibles: agradable-desagradable; simpático-antipático; conveniente inconveniente.

No todos atendemos y percibimos de la misma manera, ni poseemos la misma memoria, ni las mismas motivaciones ni los mismos aprendizajes. Por tanto, todo constructo es específico de cada persona y cada persona es distinta de cualquier otra (quizá esa persona que nos ha resultado agradable resulte desagradable para otra).

 Esta conducta se consolidará en función de la validación o invalidación que efectuemos sobre esos constructos. Si el trato frecuente con esa persona nos confirmara que es agradable, daremos por válida esa manera de enjuiciar a desconocidos y tenderemos a reforzar ese patrón de conducta aplicándolo en todas nuestras experiencias.

Teorías exógenas de la personalidad

El origen y fundamento de la personalidad se encuentra fuera del individuo, es decir, en el entorno que le rodea. Así, por ejemplo, si poseemos la cualidad de la generosidad, será como consecuencia de un entorno que nos ha guiado en esa dirección.

Por tanto, las propuestas exógenas reducen la importancia del sujeto en la configuración de su propia personalidad. Ejemplo de teoría exógena de la personalidad es la propuesta conductista de J. Dollard y N. Miller.

Para comprenderla, es necesario familiarizarse con los siguientes conceptos: hábito, impulso y reforzador. 

Los hábitos se refieren a algún tipo de asociación aprendida entre un estímulo y una respuesta que los hace ocurrir juntos con frecuencia, los hábitos representan una estructura temporal ya que pueden aparecer o desaparecer.

Teorías interaccionistas de la personalidad

El origen y fundamento de la personalidad se encuentra en la interacción sujeto-entorno. Las teorías interaccionistas proponen una visión unitaria del ser humano al integrar todos los aspectos que influyen en nuestra manera de ser. Son teorías interaccionistas las enunciadas por G. W. Allport, Carl R. Rogers y Abraham Maslow. 

Actividad 2. Responde en tu cuaderno

Relaciona cada afirmación con su teoría de la personalidad:  endógena, exógena e interaccionista

 ■ Es inevitable enamorarse.

 ■ Yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así.

 ■ Mi pueblo ofrece pocas posibilidades, pero esa circunstancia no determina mi personalidad.

 ■ Si entreno duro, podré alcanzar mis objetivos.

 ■ No soy capaz de refrenar mis deseos e impulsos.

 ■ Hasta que no cambien mis circunstancias, no podré estudiar bien.

3. Desarrollo de la identidad personal

La psicología evolutiva es una rama de la psicología que tiene como objeto de estudio los cambios psicológicos que se producen a lo largo de la vida. Estos cambios son resultado de la conjunción de tres factores:

 ■ La etapa de desarrollo vital en la que se encuentra el individuo (niñez, adolescencia, madurez).

 ■ Las características del entorno que rodean la vida de ese individuo.

 ■ La vivencia particular que cada sujeto tenga de la integración de esos factores.

El estudio de la teoría de Erik H. Erikson nos permitirá comprender cómo se configura nuestra identidad y reconocer los elementos esenciales para que el resultado sea una personalidad estable y consistente.

Erikson distingue ocho fases en el desarrollo psicológico, etapas que comprenden toda la vida de un ser humano. En cada fase se debería alcanzar un logro específico, si el entorno lo proporciona y el sujeto lo vive como tal. Lo contrario supondría un fracaso y la imposibilidad de superar la siguiente etapa.

Así, por ejemplo, en los primeros doce meses de vida es esencial que el sujeto alcance la confianza, proporcionada esencialmente por una madre que otorgue protección y seguridad. De no ser así, en ese niño anidaría un fracaso: la desconfianza. Esta le haría sospechar en el futuro de personas, circunstancias, situaciones e imposibilitaría la consecución del logro de la segunda etapa: la autonomía (entre uno y tres años).

Actividad 3. Responde en tu cuaderno

¿La propuesta de Erikson posee un carácter endógeno, exógeno o interaccionista?

¿Qué supone fracasar en la consecución del logro de cada fase? ¿Significa irremediablemente la imposibilidad de conseguir los siguientes?

Ud 3. La personalidad

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