Jesús en su Palabra (Jn15, 9-17), nos sigue invitando a ir hacia nuestro centro, hacia ese lugar de luz, bondad, amor, libertad, belleza donde experimentamos la Presencia divina que nos sostiene en la existencia y la verdad de lo que somos.
Todo esto está en nosotros, dentro, y nos rodea y envuelve al mismo tiempo...
Solo silenciarnos, para poder escuchar y "tocar" esta realidad inalterable que nada ni nadie puede opacar...
"Como el Padre me amó, yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor"
"Amense como yo los he amado"
"No son ustedes los que me eligieron a mi, sino yo el que los elegí a ustedes".
Dejemos que estás palabras cobren vida en nuestro interior, desde la fe y la certeza de sabernos real y profundamente amados...