" Qué nos enseña la oración contemplativa?
Nos enseña a escuchar a Dios y con ello nos enseña a escuchar a los seres humanos, porque es lo mismo.
O dicho de otra forma, el que puede prestar oídos a las personas, puede escuchar a Dios.
No hay técnica, ni ejercicios de dinámica de grupos, ni curso de autoconciencia que sea tan eficaz para relacionarse con los demás (y con toda realidad), cómo aprender a escuchar.
En el ejercicio constante de sentarnos en silencio aprendemos a escuchar, a comprender, a dejar las cosas en su lugar son querer modificarlas, a recibir lo que llega,
a dejar que Dios actúe sobre nosotros".