Aquí les dejamos una guía escrita para quienes deseen continuar con los momentos de silencio.
Son los pasos o mediaciones que ya hemos venido compartiendo.
Ahí mismo, al final les dejamos alguna bibliografía del camino contemplativo. Son maestros de quienes nos nutrimos , que han iluminado nuestro camino, con su experiencia y enseñanza...
¿Cómo llegamos más allá del ruido de nuestros pensamientos y sentimientos?
Tendremos que aprender simplemente a escuchar, simplemente mirar, simplemente valorar sin juzgar.
Estar únicamente presentes, percibir, escuchar.
Darnos cuenta de que no podemos hacer nada, de que las cosas suceden cuando estamos sosegados, de que se nos presentan las ideas felices cuando estamos vacíos.
Únicamente entonces lo que se presente vendrá desde el fondo de nuestro ser, y será auténtico.
El silencio cura. El sosiego hace algo en nosotros. Hay energías insospechadas en el sosiego, energías que curan, ordenan, armonizan...
Cuando todo estuvo en calma, Jesús nació. En la quietud del amanecer, Jesús resucitó.
Jesús nace, resucita en nosotros en el silencio.
Allí nos puede hablar, porque allí podemos escuchar...
¿Cómo podríamos escucharlo en el ruido de nuestros pensamientos, preocupaciones, juicios, criterios?
Estamos invitados a salir de la prisión de nuestro activismo y pensamientos, hacia la.libertad del silencio que crea..