"Dios es tan secreto, tan cercano, que no podemos tocarlo
claramente porque estamos demasiado próximos a Él.
Está más cerca que cualquier cosa que podamos imaginar.
Y ésa es la comprensión que surge gradualmente al permitir que la Terapia Divina haga su labor y nos conduzca
a un lugar en el que la presencia o ausencia de Dios son
Más y más, Su conciencia siempre presente nos acompaña como una cuarta dimensión
en nuestro mundo tridimensional. Siempre amorosa.
Siempre respetuosa de nuestra libertad. Siempre dispuesta a perdonar.
Siempre presente, haciéndonos evolucionar
en todos los niveles hacia expresiones más nuevas y maravillosas de lo que puede ser este misterio, esta realidad
más allá de nuestros pensamientos ".