"Mirar descubriendo cada detalle ofrecido, cada color, cada forma.
Mirar descansando en el sonido del viento, en el canto de los pájaros.
Mirar admirando el ritmo preciso en que los leves ruidos de la noche ceden su paso
a la silenciosa sinfonía del amanecer.
Mirar lentamente, amorosamente, esos ojos, esas manos, esa sonrisa que está allí, simplemente ofrecida.
Mirar compasivamente el corazón lastimado.
Mirarlo y curarlo en el mismo instante.
Todo esto es despertar a la profundidad de la mirada que está a nuestro alcance..."