por ÉL
con Él
y En ÉL ...
"La Piedra ha sido sacada" (Jn 20, 1-9)
Así cómo las entrañas de María albergaron el primero nacimiento de Cristo,
las entrañas de la tierra y de la historia
albergan las semillas de su segundo nacimiento.
Las señales están ahí, en el vientre abierto del mundo.
Signos que pueden sernos mudos o que pueden ser el umbral de nuevas significaciones.
La piedra se corre, y se abre un espacio que engendra lo nuevo.
Lo inesperado surge desde ese vacío.
Sucede de pronto, sin esperarlo.
Cada cual está llamado a dejar que se geste Cristo en su interior.
Él está allí, dentro de nosotros, esperando resucitar"