El cultivo del camino contemplativo,
no es un quietismo, ni ausencia de compromiso,
sino hacer posible que tu centro,
el núcleo de quietud,
*ese núcleo silencioso y sabio
aprenda a vivir
en toda la periferia,
la fecunde,
la vivifique,
la llene de sentido desde el interior.*
Por eso es importante que todas las acciones,
las actitudes de cada día,
de todas las disciplinas que realizas,
todo tu hacer cotidiano,
sea un hacer que nace desde este centro silencioso,
de haber conectado con tu verdadero ser"
B. Meneses