" La esperanza no tiene que ver con esperar algo mejor en el futuro.
Esta esperanza teologal se funda solo en Dios, quien es a la vez infinitamente misericordioso e infinitamente poderoso en el mismo instante.
Hay un modo para profundizar y suscitar esta esperanza en nuestra vida con una confianza ilimitada en Dios:
Permitan que lo que sea que está sucediendo suceda...
Entréguense al momento presente al entregarse a lo que contiene.
Las energías divinas pasan velozmente a nuestro alrededor en cada nanosegundo de tiempo.
Porqué no extender la mano y tomarla, entregándonos continuamente y confiando en Dios?