En esta hermosa mañana, vamos a seguir caminando juntos, con la serena esperanza y alegría de la Presencia de Jesús resucitado que entra a nuestras casas y nos ofrece la paz...
En los dos primeros audios seguimos cosechando frutos, aprendizajes de este camino para nuestra vida cotidiana, a la luz del Evangelio.
Que sigamos teniendo el corazón grande, la mirada abierta, la mano extendida para ayudar, con nuestra presencia, bienes espirituales o materiales a algún vecino, familiar, amigo, conocido que esté necesitado.